Para brindar consejería efectiva, el consejero y el aconsejado deben establecer empatía y asertividad durante su interacción para poder resolver el problema de manera eficiente. El consejero debe escuchar activamente, reflejar lo que dice el aconsejado, hacer preguntas útiles y alentarlo. Finalmente, el consejero debe enseñar al aconsejado a través de instrucción y guía para que aprenda a enfrentar sus propios problemas.