El documento describe la educación y la alfabetización en la Antigua Roma. El pedagogo enseñaba a leer a los niños de familias ricas, mientras que los maestros enseñaban en escuelas mixtas. Aunque había iletrados, también había personas del pueblo que sabían leer y escribir, como se evidencia en cartas y graffitis. Varios oficios como zapateros, herreros y sastres existían, al igual que la prostitución y los gladiadores.