La Guerra Fría tuvo un gran impacto en Latinoamérica. Estados Unidos trató de expandir su influencia a través de la Doctrina Monroe, mientras que la Unión Soviética apoyó la Revolución Cubana de 1959, lo que llevó a un aumento de la guerrilla comunista. Ambas potencias compitieron por la lealtad de los países latinoamericanos. Eventos como el Bogotazo en Colombia también contribuyeron a la inestabilidad política e insurgencia armada en la región.