El documento describe la evolución de las estrategias de comunicación política desde 1992 hasta 2008. Señala que la campaña de Barack Obama en 2008 utilizó una estrategia convergente que combinó técnicas tradicionales de marketing político con un enfoque más basado en los hechos y las ideas. También creó un movimiento integrado en torno a las donaciones e implicación de los votantes a través de las redes sociales y los medios emergentes.