Obtenga el PowerPoint en http://teotecnologia.com/eldiscipulo/Leccion20.pptx Continuar reflexionando sobre el tema del bien y del mal en nuestro mundo, destacando la intervención de Jesucristo, con su propuesta de salvación por medio de la fe en el crucificado, como evento de redención para la raza humana. Lo que es imposible lograr mediante el recurso de las leyes prohibi$vas y puni$vas y mediante ritos de purificación y sacrificios, complicados y tediosos, es posible a la gracia redentora y al amor sanador de Jesucristo.

1. Lección 20:
Todos han pecado
Romanos 3.21-31
«La jus(cia de Dios por medio de la fe
en Jesucristo, para todos los que creen
en él, porque no hay diferencia, por
cuanto todos pecaron y están
des(tuidos de la gloria de Dios, y son
jus(ficados gratuitamente por su gracia,
mediante la redención que es en Cristo
Jesús».
—Romanos 3.22-24

2. Propósito
Con$nuar reflexionando sobre el tema del bien y del mal en nuestro
mundo, destacando la intervención de Jesucristo, con su propuesta de
salvación por medio de la fe en el crucificado, como evento de
redención para la raza humana. Lo que es imposible lograr mediante el
recurso de las leyes prohibi$vas y puni$vas y mediante ritos de
purificación y sacrificios, complicados y tediosos, es posible a la gracia
redentora y al amor sanador de Jesucristo.

3. Bosquejo de la lección
I. ¿Cómo se ha manifestado la jus$cia de Dios en los úl$mos
$empos? (Ro 3.21-26).
A. Por medio de la fe en Jesucristo (vv. 21-22).
II. ¿A quiénes se ha manifestado? (v. 23).
A. A todos los declarados justos mediante la fe en Cristo
(vv. 24-26).
III. No debe haber mo$vo de jactancia (vv. 27-31).
A. La jactancia queda excluida por la ley de la fe (v. 27).
IV. Conclusión
A. El ser humano es jus$ficado por la fe (v. 28).
B. Dios es Dios de todos, judíos y gen$les (vv. 29-30).
C. No negamos el valor de la Ley (v. 31).

4. Vocabulario bíblico
«LA JUSTICIA DE DIOS POR MEDIO DE LA FE EN JESUCRISTO»: El acto
redentor de Dios por medio de la confianza en su hijo Jesús.
«LA GLORIA DE DIOS»: Alude a la presencia resplandeciente de Dios
como el Sol de jus$cia y misericordia.
«DESTITUIDOS»: Lo contrario de ins$tuidos, igual a desechados,
eliminados como cifras sin valor.
«PROPICIACIÓN»: Sacrificio que se ofrecía en la Ley de Moisés para
agradar a Dios y gozar de su beneplácito. Para los cris$anos la víc$ma
propiciatoria es Cristo, Quien se ofreció́ a sí mismo por nuestra
salvación.

5. Romanos 3.21-23
RVR
21 Pero ahora, aparte de la Ley,
se ha manifestado la jus$cia de
Dios, tes$ficada por la Ley y por
los Profetas:
22 la jus$cia de Dios por medio
de la fe en Jesucristo, para todos
los que creen en él, porque no
hay diferencia,
23 por cuanto todos pecaron y
están des$tuidos de la gloria de
Dios,
VP
21 Pero ahora, sin la ley, Dios ha
mostrado de qué manera nos
hace justos, y esto lo confirman la
misma ley y los profetas:
22 por medio de la fe en
Jesucristo, Dios hace justos a
todos los que creen. Pues no hay
diferencia:
23 todos han pecado y están lejos
de la presencia gloriosa de Dios.

6. Romanos 3.24-25
RVR
24 y son jus$ficados
gratuitamente por su gracia,
mediante la redención que es en
Cristo Jesús,
25 a quien Dios puso como
propiciación por medio de la fe
en su sangre, para manifestar su
jus$cia, a causa de haber pasado
por alto, en su paciencia, los
pecados pasados,
VP
24 Pero Dios, en su bondad y
gratuitamente, los hace justos,
mediante la liberación que realizó
Cristo Jesús.
25 Dios hizo que Cristo, al
derramar su sangre, fuera el
instrumento del perdón. Este
perdón se alcanza por la fe. Así
quería Dios mostrar cómo nos
hace justos: perdonando los
pecados que habíamos come$do
antes,

7. Romanos 3.26-27
RVR
26 con miras a manifestar en este
$empo su jus$cia, a fin de que él
sea el justo y el que jus$fica al
que es de la fe de Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la
jactancia? Queda excluida. ¿Por
cuál ley? ¿Por la de las obras? No,
sino por la ley de la fe.
VP
26 porque él es paciente. Él
quería mostrar en el $empo
presente cómo nos hace justos;
pues así como él es justo, hace
justos a los que creen en Jesús.
27 ¿Dónde, pues, queda el
orgullo del hombre ante Dios?
¡Queda eliminado! ¿Por qué
razón? No por haber cumplido la
ley, sino por haber creído.

8. Romanos 3.28-29
RVR
28 Concluimos, pues, que el
hombre es jus$ficado por la fe sin
las obras de la Ley.
29 ¿Es Dios solamente Dios de los
judíos? ¿No es también Dios de
los gen$les? Ciertamente,
también de los gen$les,
VP
28 Así llegamos a esta conclusión:
que Dios hace justo al hombre
por la fe, independientemente
del cumplimiento de la ley.
29 ¿Acaso Dios es solamente Dios
de los judíos? ¿No lo es también
de todas las naciones? ¡Claro está
que lo es también de todas las
naciones,

9. Romanos 3.30-31
RVR
30 porque Dios es uno, y él
jus$ficará por la fe a los de la
circuncisión, y por medio de la fe
a los de la incircuncisión.
31 Luego, ¿por la fe invalidamos
la Ley? ¡De ninguna manera! Más
bien, confirmamos la Ley.
VP
30 pues no hay más que un Dios:
el Dios que hace justos a los que
$enen fe, sin tomar en cuenta si
están o no están circuncidados!
31 Entonces, ¿con la fe le
quitamos el valor a la ley? ¡Claro
que no! Más bien afirmamos el
valor de la ley.

10. Resumen
• Si afirmamos que no hay justo ni aun uno y que todos somos
pecadores, afirmamos que estamos des$tuidos de la gloria de Dios
y no damos lugar a la esperanza. Nuestro Dios quiere una nueva
creación, un mundo nuevo en donde prevalezca la jus$cia, el
orden, la armonía y la paz. Por eso nos envía a Jesucristo para
ayudarnos a poner nuestra mira de enfoque en «el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo» (Jn 1.29). Esa liberación del pecado
es por gracia, dando nosotros el salto de la fe, creyendo en Cristo y
afirmándonos en una relación ín$ma con Él, no como la de un reo
culpable ante un Juez severo, sino como la de amigos dispuestos a
crecer en la amistad para que haya frutos de jus$cia en este
mundo.

11. Oración
Dios nuestro, de todo ser humano y Señor de la creación, gracias por
sorprendernos con una solución tan crea8va y poderosa al problema
de nuestra inclinación al mal y al pecado. En tu hijo Jesús nos has
regalado una salvación tan grande. Tu Ley, escrita en las tablas de
nuestro corazón, tu ley de amor y misericordia, de nueva vida y nueva
criatura, potenciada por el Espíritu Santo, nos guía para mantenernos
enfocados en tu Reino Eterno. Gracias Dios, porque vivimos
renovándonos cada día, disfrutando de nuestra libertad en Cristo,
confesando nuestras limitaciones y debilidades, afirmando que Tú te
glorificas en nuestra precariedad y que Tú eres el Señor y a Ti se dará́
toda gloria, honra y alabanza. En Jesucristo oramos. Amén.