El documento describe la evolución de las civilizaciones griega y romana en el Mediterráneo desde el siglo VIII a.C. hasta su expansión por América. Resalta la herencia cultural dejada por los griegos en arquitectura, filosofía, ciencia, historia y letras, y por los romanos en derecho, arquitectura, latín y cristianismo. También compara aspectos de la vida cotidiana como viviendas, alimentación, educación, vestimenta y costumbres sociales entre griegos y romanos.