Pop art op art, una carretera paralela a la psicodelia
Leigh bowery
1. Maite Sosa 2ºC Textil
Leigh Bowery
Leigh Bowery (26 de marzo de 1961 – 31 de diciembre de 1994), fue un artista
australiano del transformismo y del performance, de impacto dramático en los
mundos subterráneos del baile, las discotecas, la moda, el arte y la música.
Nació en Australia pero fue en Londres donde se asentó para desarrollarse
como personaje, agitador cultural, icono pop, gracias a su versátil manera de
aparecer como modelo gótico transexual, promotor de artistas, diseñador de
moda, promotor de clubs y discos, actor, cantante. Direccional, complejo,
hedonista, narciso, intrigante, de personalidad fuerte y difícil trato, valiente,
atrevido, cínico.
Moriría en 1994 de sida tras una vida intensa en la cual hizo prácticamente de
todo.
Se basó en el dandismo y el arte corporal, para construir su imagen como una
expresión de travestismo cultural, un reflejo del entorno.
Dentro de su versatilidad, fue haciendo un nombre por sí mismo, a través de la
representación dramática de la danza, la música, el exhibicionismo extremo y
el uso de trajes extravagantes de diseño propio.
De ser un regordete, estudioso y con frecuencia acosado niño, Leigh creció
para estar incómodo en su piel, utilizando con frecuencia sus diseños
extravagantes como una armadura para sus inseguridades, disimulando a
través del volumen de estos su tamaño, acompañado de una actitud
confrontadora.
Bowery se sentía a gusto describiéndose como “gay”, aunque en ocasiones
tenía amistades intensas, apasionadas y de carácter sexual de tipo
sadomasoquista con las mujeres, ejerciendo un papel dominante de maestro
titiritero. Bowery fue muy inteligente, muy leído y apasionado por todas las
formas de expresión artística. Podía ser ingenioso y encantador, al tiempo que
intimidaba a amigos y enemigos con su lengua afilada y acusaciones, las
cuales reflejan un signo de los tiempos en que la “dureza” iba de la mano con
la escena de clubs.
Como hombre honesto que creemos que fue, Bowery optó por gritar fuerte y
alto su homosexualidad, y en paralelo construyó una vida y un cuerpo como
2. objeto de arte que no podría haber pertenecido a nadie más que al período de
los 80’s y a ningún otro sitio que no fuera Londres
Vivió tiempos económicamente difíciles, donde la única salida era el mundo
subterráneo secreto de frecuencia polysexual y discotecas gay. Era visto con
frecuencia actuando en Tabú, un club nocturno de moda que gestionaba,
cerca de Leicester Square y es frecuentemente identificado como una
influencia clave en el estilo del movimiento de la música New Romantic que
era popular en Gran Bretaña durante la década de 1980.
A finales de 1980, Bowery se presenta en escena con el bailarín post-punk
Michael Clark, después de haber sido su diseñador de trajes por varios años.
También participó en eventos de varios medios de comunicación como Yo Soy
Kurious Oranj y el Juego Hey, Luciani, con Mark E. Smith y El Otoño.
Bowery llevó a los extremos el maquillaje, los disfraces, el brillo, los colores,
las pelucas, los sombreros, las pestañas postizas, las drogas y el caos. Era
alto, calvo, gordo, con un físico inmenso y un enorme apetito sexual. Más allá
de lo grotesco, aberrante y perturbador que esto pueda sonar, fue un ícono
representativo, que marcó por sus excentricismos y su desenfado, un hito en
la historia del arte, la moda y la escena nocturna. Sacando el mayor provecho
a su altura y circunferencia, Bowery terminaría afeitándose la cabeza y
derramando cera sobre ella, llevando unas pestañas postizas blancas de dos
pulgadas y pintando su rostro y pómulos como una muñeca kewpie. Llegó a
utilizar una serie de vestuarios, pelucas y maquillaje, intentando ser una mujer,
un niño, un felino, una diosa hindú de color azul.”
Si bien no alcanzó demasiado renombre gracias a su profesión como
diseñador de moda, y aunque su carrera en este ámbito a menudo se ignora,
tuvo en este rubro un considerable éxito artístistico que incluía varias
colecciones en la semana de la moda de Londres.
Sus diseños eran llevados a extremos, buscaba distorsionar el cuerpo hasta
no reconocerlo.
Bowery se convirtió en “musa” del artista Lucien Freud, y también del
diseñador Rifat Ozbek.
Trabajo como modelo para Lucien Freud, quien estaba fascinado con su
figura, que pintaba desnuda y natural muy alejada de su imagen habitual de
icono queer. También fue consultor para diseño de Rifat Ozbek .
Además de protagonizar performances junto al dúo de diseñadores BodyMap,
e influenciar a su amigo fotógrafo David LaChapelle, Bowery inspiró a otros
3. como Divine, la famosa musa de las películas de John Waters, y también al
protagonista de “Hedwig and the angry inch” (2001), película de John
Cameron Mitchell.
Bowery alimentó el mito gracias a su influencia en las nuevas generaciones de
asiduos a los clubes nocturnos o Club Kids de los años ’90, especialmente de
Nueva York.
En los últimos años de su vida las ventajas de tener un ingreso independiente
comenzó a hacerse más evidente y Bowery miró a la música, creando una
banda de enfermos bajo el nombre de Minty, esperando fuera una solución a
sus problemas económicos, pero no resultó, convirtiéndose por el contrario en
una pérdida financiera y en un punto bajo en su carrera de colores.
Murió en un hospital de Londres en las primeras horas de la noche de Año
Nuevo de 1994, de neumonía y por los efectos secundarios de los antibióticos
prescritos para el combate de meningitis. Bowery dejó una esposa, Nicola.
"Quiero ser el Andy Warhol de Londres", dijo una vez, lo cual revela su notable
influencia, evidente en sus extravagantes auto-presentaciones y su profundo
deseo de conmoción, además del parecido en varias acciones como la
utilización de su imagen con fines publicitarios, dándose a conocer a un
público más amplio debido a su aparición en el cine, en una serie de televisión
postmodernista surrealista, en campañas como la de los vaqueros Pepe, MTV
Londres, colaboración a la banda de rock U2, también apareció con
regularidad en artículos, vox pop y como cubierta en la iD Magazine de
Londres. Bowery fue también director de arte para el famoso video de
Massivve Attack 's “Inconclusa Simpatía ”.
13. Arte
Contemporáneo
Nociones básicas y claves para
interpretarla
Conceptos y nociones de los valores fundamentales de la institución artística
clásica:
La obra de arte o más específicamente el objeto de arte.
Las propias categorías del lenguaje, concebidas en un sentido clásico
como las Bellas Artes (Pintura, escultura, glíptica, arquitectura,
jardinismo)
La experiencia estética, ligada a sus dos dimensiones: en la recepción
y en la producción
La originalidad y unicidad como atributos de la obra.
La composición y operatoria. Las relaciones contextuales.
La noción de autor, autoría.
De las tensiones inherentes a la modernidad.
La modernidad como va transformando los fundamentos clásicos del arte
Estas tensiones y transformaciones se expresan como ruptura transgresión;
como creación o búsqueda de la originalidad en el sentido del progreso; aun
cuando ello implique la incorporación de lo exótico, como así también, la
reformulación de lo clásico.
Estas tensiones operan sobre aquellas categorías instituyentes del arte, en
tanto el Arte, es institución propia y representativa de la cuestión moderna.
Clave 1: Transformaciones de las categorías, a partir de las tensiones propias
de la modernidad.
Fundamentos y procesos de la institución artística:
- Experiencia estética, Autoría, Objeto/obra de arte, Categorías del Lenguaje
14. - Procesos: desmaterialización, deconstrucción de la autoría y de las
categorías del lenguaje, transformación de la experiencia del arte
La obra, el objeto de arte, es tradicionalmente el lugar donde la especificidad
artística se concentra. Aquello que se entienda por arte, es en la obra,
entendida como el objeto material, donde subyace. Se accede a lo revelado
por el arte, a lo esencial del acto artístico, según tradición, a través del objeto
material. A partir de las tensiones sobre esta categoría el arte sufre un proceso
de desmaterialización.
.En el arte del siglo XX, como en todos los ámbitos de la vida contemporánea,
la ruptura con los modelos tradicionales es una de las características
esenciales.
El constante cuestionamiento de los convencionalismos convierte en un valor
en sí misma a la transgresión por el mismo hecho de ser provocativa
Los valores prevalecientes en el arte a lo largo de los siglos, y que el arte
moderno y las vanguardias sólo habían reinterpretado, sin cuestionar de modo
radical (la armonía, el cromatismo, la composición, la masa, etc.) eran
repudiados en beneficio de otros (lo efímero, lo pobre, el proceso, la analogía,
etc.). Los medios tradicionales parecían no ser ya los apropiados para ser
mensajes en sí mismos
El arte se desmaterializa, el arte del concepto por sobre el arte del objeto. El
objeto dejada de ser lo principal, para darle mayor importancia a la idea y al
concepto que hay detrás del objeto en sí.
El arte procesual, aumenta la presencia psíquica de una obra dar valor
al proceso de autoproducción de la misma.
El arte povera con relación a las materias que hacen al objeto artístico,
reivindica su capacidad azarosa e indeterminada de transformación.
El arte conceptual. Lo que prevalece es la idea. La propuesta es de un
arte inmaterial, anti-objetual
Las categorías tradicionales de lenguaje (Pintura, Escultura, Arquitectura,
etcétera) también se transforman. Nuevas categorías surgen a partir de las
transformaciones o especulación sobre las tradicionales, o bien por la
aparición y aceptación, en los ámbitos del arte de las nuevas técnicas:
fotografía, video, computadoras.
En cuanto a la deconstrucción de la autoría, el arte contemporáneo ha
significado un cambio importante, ya que ya no se trata de un único autor
cuya firma era aún más importante que la obra, sino que comenzaron a
aparecer obras anónimas o colectivas, que dejan de lado la importancia del
15. artista único, así como también aparece el arte de apropiación. Este último se
refiere a las obras de aquellos artistas que se apropian de las obras de otros y
las reproducen ya sea de manera idéntica o con alteraciones. En este aspecto
también entra el arte interactivo, en el cual el público es coautor de la obra
conjuntamente con el artista.
Clave 2:
Carácter performático del arte contemporáneo:
Hipótesis: Toda propuesta artística actual involucra una dimensión
performática.
4 dimensiones del arte performático:
- Celebración plástica
- Encadenamiento histórico
- Contenido
- Transgresión
El performance art es el arte de acción, donde el artista busca una relación
más directa con el espectador, a través de sus acciones en un espacio y
tiempo específicos.
El performance art proviene de los Happenings, los Actions, los Fluxus y el
Body Art de finales de los años 60. Todo arte actual tiene una propuesta
performática.
La celebración plástica se refiere al sentido estético, a los aspectos formales
de la performance. En cuanto al encadenamiento histórico, la performance
está vinculada a la historia del arte, no se percibe sin tener en cuenta esta
historia. Para comprenderla, hay que tener en cuenta los antecedentes
artísticos, y los códigos en los cuales esta obra está inserta. El contenido se
refiere a lo que expresa la performance, al mensaje que nos transmite, a la
idea que la obra plasma. Toda obra performática también tiene una dimensión
transgresora, rompe con ciertos límites preestablecidos, busca ir más allá.
Clave 3:
Giro minimalista:
- Implosión del objeto
- Protagonismo del espacio, del tiempo y del cuerpo
El giro minimalista tiene lugar en la 2da mitad del siglo XX y se relaciona con lo
geométrico, lo industrial y con la austeridad constructiva y de recursos
(“menos es más).
16. El minimalismo se caracteriza por la implosión del objeto en el sentido de que
el mismo como tal desaparece para dar protagonismo a la idea. Esto plantea
un quiebre en el mercado del arte, ya que se empieza a considerar la idea
como más valiosa que el objeto en sí. El valor total de la obra pasa a ser el
concepto, y esto es lo que define al arte conceptual. El objeto puede ser
llevado a cabo por otra persona y no por el autor de la idea (esto está
fuertemente relacionado con la deconstrucción de la autoría anteriormente
nombrada). Por otro lado, el espacio, el tiempo y el cuerpo comienzan a ganar
protagonismo y a jugar un papel importante a la hora de conferirle carácter a
la obra como tal.
Nuevos escenarios (la calle, el desierto, las costas australianas, la montaña, es
decir, cualquier lugar de la naturaleza) reemplazaron los lugares habituales
donde el arte solía exponerse.
Protagonismo del tiempo, como factor clave en la obra, de la mano del Video
Art, que conjuga el movimiento y la acción.
A través del Body Art, el cuerpo también toma protagonismo. Este se
comienza a trabajar como material plástico, se pinta, se calca, se ensucia, se
cubre, se retuerce; el cuerpo es el lienzo o el molde del trabajo artístico. Suele
realizarse a modo de acción o performance, con una documentación
fotográfica o videográfica posterior.
Clave 4:
La experiencia estética como discontinuidad:
Experiencia estética como aplazamiento de la comprensión
Categorías temporales de la experiencia estética:
- Tiempo suspendido
- Tiempo asociativo
- Tiempo paradójico
- Concepto de Panestesia
La experiencia estética como conocimiento a través de la sensibilidad, implica
entender lo que sentimos, y no razonarlo; plantea la imposibilidad de razonar
todo lo que vemos
El mundo moderno se convierte en un mundo repetitivo de una intensidad
agobiante que, pese a su comodidad, produce un gran desasosiego e
insatisfacción, que el arte expresa a través de la irracionalidad.
17. Esta clave sugiere que no se llega a comprender qué es lo que pasa con esa
experiencia. Tiempo, razón y lenguaje corren el mismo sentido.
El tiempo de la experiencia estética es surrealista, donde el futuro se junta
con el pasado y se detiene en la obra.
La experiencia estética, desde su asociación a la experiencia de la belleza en
el sentido clásico, pasa hoy por categorías diferentes, tales como la
perplejidad, el desagrado e inclusive el horror. De igual modo, la experiencia,
que gravita fundamentalmente en la individualidad en lo subjetivo, pasa a
gravitar en lo colectivo; sobreviene la panestesia. En la concepción
situacionista, la experiencia individual es anulada por el espectáculo, siendo la
única alternativa posible, la acción
Clave 5:
La imagen como símbolo:
- La imagen de lo invisible
- Concepto de Simbolon
- Concepto de mitología griega. Platonismo
- Poeta/Profeta
El concepto de simbolon (disco que utilizaban los griegos para sellar la
vinculación entre distintos clanes) ayuda a expresar la idea de la unión entre la
imagen y el símbolo, de donde nace el sentido del arte. Una parte va a remitir
a la otra. La imagen representa lo materializado en el arte, mientras que el
significado al cual nos remite la imagen expresa lo específicamente artístico.
Se puede estudiar el arte como tensión entre lo conocido y lo desconocido,
entre el Orden codificado por los cánones establecidos dentro de la cultura,
un orden codificado que todos conocemos y que lo tenemos incorporado y los
que está fuera de esto: el caos, la no cultura, lo no codificado, la
discontinuidad y la irracionalidad. La ruptura que se produce en el paso entre
en “mundo” y otro, es lo que lleva a la innovación y a la originalidad, a la
transformación de esos conceptos establecidos. En el caos se exploran los
límites entre el canon establecido y la experiencia misma de esos conceptos.
18. Análisis Obra
Leigh Bowery
A continuación se analizará al artista Leigh Bowery desde una óptica que
tenga en cuenta las claves de interpretación del arte contemporáneo
mencionadas anteriormente.
Leigh Bowery fue un claro referente del movimiento artístico Body Art; su obra
no puede ser cataloguizada dentro de las antiguas categorías del lenguaje del
arte (Pintura, Escultura, Arquitectura). Artista, arte objeto, es una expresión
andante del arte que supera los tradicionalismos ortodoxos de la pintura y la
escultura, al vincular su cuerpo como elemento dinámico que le da vida y
movimiento, como plataforma de exhibición y demostración de sus obras, con
diversión, ironía y humor negro.
Maquillaje recargado, diseños, estructuras artísticas llevadas como trajes de
moda e incluso, máscaras y prótesis faciales acompañaron la imponente
figura de Bowery, La extravagancia era el mejor arma a utilizar por el artista,
quien no escatimaba en llevar desde sombreros fabricados con piezas de
baño hasta trajes que lo cubrían completamente de látex.
La obra, el objeto de arte, es tradicionalmente el lugar donde la especificidad
artística se concentra. En Bowery observamos que el objeto en sí deja de
tener relevancia, es el mensaje lo que importa, el concepto atrás de todos
esos disfraces. Desde la extravagancia Bowery nos dice algo, nos habla con
ironía, nos plasma una realidad en relación al consumismo y las modas.
Travistiéndose Bowery festeja al mismo tiempo que se burla de los valores de
la sociedad moderna.
Leigh Bowery era un claro artista del performance, su obra como propuesta
performática presenta las 4 dimensiones.
Bowery genera una estética propia, original, fuerte y diferencial donde se ve
claramente la celebración plástica
El caos y la controversia se encuentran plasmados en todos sus trabajos; lo
que lo inspiraba era su repudio a lo convencional. Transgrede, rompe con los
límites preestablecidos, busca ir más allá
19. Un ejemplo de esto es una de sus performances más famosas consistía en
que él daba a luz a su esposa Nicola. Bowery escogió ignorar los hechos de
su propio sexo y la construcción del cuerpo masculino, para utilizar un órgano
destinado a arrojar heces fecales como punto de procreación; es decir, paría
a su mujer por el ano. En este sentido su trabajo giró en torno a la
contradicción, el límite, retando la idea de la normalidad, seguramente
basándose en este conflicto original y fundamental.
La experiencia estética en Bowery pasa por categorías diferentes, tales como
la perplejidad, el desagrado e inclusive el horror.
El performance art es el arte de acción, donde el artista busca una relación
más directa con el espectador, a través de sus acciones en un espacio y
tiempo específicos. Bowery fue un agitador cultural y un icono pop en toda
regla que revolucionó la cultura de club londinense.
“Era como el Punk, pero quizás no tan agresivo” “Era totalmente teatral en
cierta manera, todo lo opuesto a lo que esperaba encontrarte en las calles. Era
confrontacional y tenía ese punto de juego con el género.”
Otra clave que coloca a Bowery como artista contemporáneo es que su arte
no se exponía en museos o en los lugares habituales donde el arte solía
exponerse, si no que se desarrollaba en teatros, discotecas, clubes
homosexuales.
La importancia del cuerpo en su obra es otro elemento característico del arte
contemporáneo, dentro del giro minimalista. Leigh se basaba en el dandismo
y el arte corporal, para construir su imagen como una expresión de
travestismo cultural, un reflejo del entorno. Utilizaba su cuerpo como un tipo
de discurso estético.
Lo suyo no era sencillamente travestirse sino que enfundaba su cuerpo de
grandes proporciones en unos extravagantes diseños de estilo propio que
iban mucho más allá de vestirse de mujer. Metía todas sus redondeces en nos
trajes tan imposibles que le hacían tomar formas de lo más extravagante
La forma en la que distorsionaba deliberadamente su cuerpo luciendo por
ejemplo embarazado o creándose senos con la piel de su cinta, llevando el
transformismo a límites que nadie más llegó.
De hecho se le recuerda por la frase: “mi carne es mi textil favorito”, creía que
la mejor tela para trabajar era la propia piel
20. Discurso vibrante, valiente y certero; Bowery definió en Londres la cultura de
la extravagancia e influyó a toda una generación de artistas y diseñadores; un
artista pop extravagante y descabellado, un producto original hecho a sí
mismo, diciendo su verdad