La falla renal aguda se define como un aumento de la creatinina en menos de 48 horas o 1,5 veces la basal en menos de 7 días, o una disminución del gasto urinario menor a 0,5 cc/kg/hora por más de 6 horas. Se caracteriza por una disminución abrupta de la función renal que resulta en la acumulación de toxinas uremias, una disregulación del volumen extracelular y una alteración del medio extracelular, aunque generalmente es reversible.