Libreto ora de titeres pueblos originarios de Chile ¿sabias qué...?
1. Aymaras: Norte. Karina - Geraldine.
Mapuches: Centro. Evelyn - Romina.
Selknam: Sur. Rebeca - Anita.
¿Sabías que…?
Evelyn: (Música inicial)
Romina: Buenas tardes, les presentaremos una obra de títeres llamada ¿Sabías qué…?
Anita: ¡Buenas Tardes! Presentaremos a continuación a 3 pueblos originarios de Chile,
que es uno de los temas más llamativos que podemos exponer. Esperamos que disfruten
con nuestro trabajo. En primer lugar les presentamos una leyenda aymara.
Les contamos que los aymaras son un pueblo que comparte territorio en tres países: Chile,
Perú y Bolivia.
Evelyn: (Música para payasos, cortita y alegre.)
(Payaso sale saltando y se coloca delante de la presentadora)
Anita: ¿Qué haces aquí? ¡A ti no te toca!
Romina: Es que sé mucho de los pueblos originarios.
Anita: ¿Qué sabes tanto tú?
Romina: Yo sé muuuuuucho de los rapanui.
Anita: A verrrrrrrrrrrr, ¿qué sabes?
Romina: ¿Sabías qué… le dijo un moai a otro moai?
Anita: ¿Qué?
Romina: No te moai, jajajajaja
Evelyn: (Música de payaso) (Payaso sale saltando)
Anita: Su lenguaje es el aymara, aunque muy poco saben hablarlo, porque la mayoría de
ellos se han ido a vivir a las ciudades como Iquique y Arica, sólo unos pocos viven en
pueblitos y conservan sus tradiciones.
Aquí les presentamos la historia de Chuku y su flauta….
ZONA NORTE
Evelyn: (Música el cóndor pasa)
Anita: Chuku, un niño aymara que vivía en un pueblo en la Cordillera de Los Andes, al
norte de Chile, había tallado una hermosa quena que tenía un problema: no sonaba
Geraldine: Terminé mi quena, está hermosa, pero no suena… Voy a consultar al sabio
Yatiri, él es el más anciano del ayllu, él que más sabe. Por favor, yatiri, sabio anciano,
muéstrame cómo puedo ir hasta al sendero que me permite llegar a la vertiente sagrada,
donde un misterioso sereno le dará sonido a mi quena.
Karina: No mijito, no puedo revelarte el camino, porque que es muy peligroso, y tú eres
muy pequeño.
Anita: Todos los días Chuku le pedía al anciano yatiri que le dijese cómo llegar a la
vertiente, pero él no se lo decía, pues no era el momento. Hasta que un día el anciano
llamó al niño….
Karina Ha llegado la hora de revelarte el camino, pero debes tener cuidado, el sereno es
también un ser malvado y puede provocar enfermedades.
Anita: Chuku partió al amanecer hacia la vertiente sagrada. Caminó por quebradas,
cerros, cruzó arroyos y riachuelos.
Geraldine: Tengo la esperanza que el sereno le dé la melodía, pero también tengo temor,
pues el espíritu no me puede ver.
2. Anita: Al llegar a la vertiente sagrada, Chuku tomó su quena y nuevamente, comprobó que
no sonaba. La dejó en la orilla, y se escondió.
El sapo, símbolo andino del agua y de la fertilidad, cantó al lado del sereno, (Sonido de
sapo) y llenó de melodía el bello instrumento.
A la mañana siguiente, Chuku tomó su quena y sopló (Sonido de quena)
Geraldine: ¡Qué maravilla, sale la música más hermosa!
Anita: Chuku regresó al ayllu a tiempo para la fiesta de la limpieza de los canales,
mientras hombres afanaban en las zanjas, las mujeres preparaban la comida.
Chuku se incorporó rápidamente a la fiesta y a tocar.
Evelyn: (Música Aymara que se pueda bailar)
ZONA CENTRO
Anita: (Toque de trutruca)
Rebeca: Ahora les presentaremos una leyenda Mapuche.
¿Sabías que los pueblos originarios se explicaron el origen del universo, según la
información que percibían a través de los sentidos?
Le daban gran valor a los distintos elementos de la naturaleza, como el Sol, los ríos, las
montañas, etc.
Anita: (Música para payasos) (Entra el payaso saltando)
Romina: ¿Sabías que….?
Rebeca: ¿Qué? Si usted no tiene nada que hacer aquí…
Romina: Que yo sé muuuuucho de culturas del mundo, de números, de todo.
Rebeca: ¿A ver?
Romina: ¿Sabías cómo se dice 99 en chino?
Rebeca: No…
Romina: Cachi chien, jajajaja, y ¿cómo se dice 100?
Rebeca: No, ¿Cómo se dice?
Romina: Cha chegaste, jajajajaja ¿y cómo se dice 101?
Rebeca: No sé, ¿cómo?
Romina: Che pachoooooooooó, jajajaja
Anita: (Música payaso) (Payaso se va saltando) (Música Mapuche)
Rebeca: Les presentamos “DOMO Y LITUCHE, CREACIÓN DEL MUNDO MAPUCHE”
Hace una infinidad de lluvias, en el mundo no había más que un espíritu que habitaba en el
cielo. Solo en la inmensidad decidió un día crear la vida.
Para ello, primero abrió los ojos y de sus brazos hizo nacer una criatura vivaz e
imaginativa, a la que llamó Lituche, en mapudungún significa “hombre del comienzo”.
Entonces quiso enviarlo en seguida a la tierra, pero lo lanzó con tanta fuerza que se golpeó
contra el suelo (Lamentos)
Al escuchar sus lamentos su madre abrió una ventana en el cielo para mirarlo.
Ella es Kuyén, la luna y desde entonces vigila el sueño de los hombres.
Ngenechén también quiso saber lo que acontecía y para observarlo abrió una ventana,
Antú (el sol), que da luz y calor a los seres vivos. Desde la Tierra, Lituche clamó al cielo:
Evelyn: Padre ¿por qué he de estar solo?
Rebeca: En realidad, necesita una compañera –pensó Ngenechén; y tomando una estrella
modeló a Domo, la mujer.
Luego con gran delicadeza la dejó caer sobre la tierra. Domo comenzó a caminar y para
que no se dañara los pies, Ngenechén, hizo crecer a su paso la hierba y las flores.
Y de su boca nacieron insectos, pájaros y mariposas. Así fue como Domo llevó a Lituche el
armonioso sonido de la naturaleza. Se miraron con gran curiosidad
3. Romina: ¡Qué hermoso es esto! Juntos llenaremos el vacío de la tierra.
Evelyn: Nuestros hijos, los mapuches, se multiplicaron y aprendimos que los frutos del
pewén, son nuestro mejor alimento. De él sacamos la harina y cocimos el pan en las
cenizas.
Romina: Corté la lana de una oveja, la hilé y la teñí con raíces vegetales. Después la tejí
en un telar de cuatro palos, al que llamé witral.
Rebeca: Mientras Domo y Lituche construían su hogar, la ruka, el cielo se pobló de nuevos
espíritus, los Cherrüfes, muy temidos por la comunidad.
Y aún hoy, este pueblo respeta la naturaleza y mira al wenumapu, el cielo, buscando la
protección de su creador, el Chau Ngenechén.
(Música Mapuche para la salida)
ZONA SUR.
Geraldine: (Música selknam)
Evelyn: Los selk´nam, que significa hombres de a pie, eran básicamente cazadores.
Habitaron en la Isla de Tierra del Fuego. Ellos celebraban el Hain, en que su parte más
importante era el paso de la niñez a la pubertad, llamado Klóketen.
Geraldine: (Música payasos)
Romina: ¿Sabías que?....
Evelyn: ¿Cómo que, qué? ¿Qué hace usted acá?
Romina: Es que yo sé mucho de las culturas, de los números… ¿sabías queeeeeeeeeeé?
Evelyn: ¿Qué?
Romina: ¿Cómo el 8 se convierte en cero?
Evelyn: ¿Cómo?
Romina: Sacándose el cinturón Jajajaja
Geraldine: (Música de payasos) (Payaso se va saltando) (Música selk´nam)
Evelyn: Estamos aquí porque ya dejarán de ser niños y deberán prepararse para ser
hombres, serán klóketen.
Anita: ¿Qué tenemos que aprender?
Rebeca: Tendrán que aprender a cazar, a sobrevivir en el bosque y a confeccionar sus
armas. Además conocer el secreto del hain.
Evelyn: Hace mucho, mucho tiempo, Krren, el Sol, y Krah, la luna, vivían en la tierra. En
esa época las mujeres dominaban a los varones, a quienes los obligaban a cumplir tareas
como cargar los bultos, cocinar, cuidar a los bebés o acarrear el agua hasta las chozas.
Anita: Las mujeres, dirigidas por Krah, la Luna, se reunían en un ampio toldo para llevar a
cabo una ceremonia secreta.
Rebeca: En esta fiesta, las jovencitas eran proclamadas mujeres y la presencia de los
varones estaba prohibida. Luego asustaban a los hombres con gritos y ellos creían que
eran espíritus.
Evelyn: Pero un día un cazador descubrió la gran verdad: los temidos espíritus no eran
más que sus propias mujeres.
Anita: Hubo una gran lucha en que mataron a todas las mujeres adultas y solo dejaron a
las niñas que no conocían el secreto.
Rebeca: Ahora somos nosotros los varones los que realizamos el Hain.
Evelyn: Entonces por eso nos disfrazamos y las asustaremos.
Geraldine: (Música para despedida final)