El documento define la educación emocional como un proceso educativo continuo que busca desarrollar las competencias emocionales para aumentar el bienestar personal y social. Divide las emociones en positivas, negativas y ambiguas y explica que las principales competencias emocionales son la conciencia emocional, regulación emocional, autonomía personal, inteligencia interpersonal y habilidades para la vida y el bienestar.