La línea del tiempo describe la evolución de la pedagogía tradicional y moderna, desde San Ignacio de Loyola en el siglo XVI hasta el siglo XX. San Ignacio fundó la Compañía de Jesús y desarrolló la pedagogía eclesiástica jesuita entre los siglos XVII y XVIII. Más tarde, la pedagogía tradicional se originó en Francia y consideraba al estudiante como un receptor pasivo de información, mientras que la pedagogía moderna incorporó enfoques como el conductismo.