1) El documento describe la división del reino de Israel después de la muerte de Salomón, con 10 tribus formando el reino del norte bajo Jeroboam y las tribus de Judá y Benjamín formando el reino del sur con su capital en Jerusalén. 2) Jeroboam estableció dos centros de culto en el norte para evitar que sus súbditos peregrinaran a Jerusalén, introduciendo así una división religiosa. 3) El matrimonio del rey Ajab con la princesa fenicia Jezabel llevó a la ad
c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
Los comienzos del profetismo
1. Elohim, el protector del pobre y del indefenso
La teología de los profetas de Israel
La tradición conservada en 1
Re 3-10 ha referido una imagen muy Si Roboam quería obtener
positiva del reinado de Salomón, de estas tribus el reconoci-
mediante la cual se pretendía de- miento de su autoridad,
mostrar que la gloria del hijo de como lo habían recibido Da-
David estaba manifestando que el vid y su hijo Salomón, de-
esplendor de este soberano podero- bía atender el reclamo que
so se apoyaba en su luminosa sabi- aquellas le dirigían:
duría. Por tanto, el sueño narrado
«Tu padre ha hecho pesa-
respecto al comienzo de su gobier- do nuestro yugo; ahora tú
no sería la prueba de que la destre- aligera la dura servidum-
za política del rey estaba en confor- bre de tu padre y el pesa-
midad con la sabiduría de Dios: do yugo que puso sobre
nosotros, y te serviremos»
“Porque has pedido esto y, en vez (1 Re 12,4).
de pedir para ti larga vida, rique-
zas, o la muerte de tus enemigos, Pero la intransigencia
has pedido discernimiento para
del rey y de sus consejeros
saber juzgar, cumplo tu ruego y te
doy un corazón sabio e inteligen-
en la negociación tributa-
te como no lo hubo antes de ti ni ria desencadenó la rebe-
lo habrá después” (1 Re 3,11-12). lión de los clanes de la agru-
pación de José, encabeza-
Sin embargo, se puede apreciar da por el efraimita Jeroboam. El re-
un marcado contraste en la valora- sultado de ésta fue la división del «¿Qué parte tenemos nosotros
ción de su reinado a partir de la re- Estado hebreo en dos reinos autó- con David? ¡No tenemos heren-
vuelta que estalló en Siquem, des- nomos y rivales: en el sur del país, cia en el hijo de Jesé! ¡A tus tien-
pués de su muerte, a causa de los das, Israel! ¡Mira ahora por tu casa,
la dinastía davídica conservó úni-
David!» (1 Re 12,16).
impuestos elevados con los que las camente la tribu de Judá, mientras
tribus del norte debían contribuir a que las tribus del norte reconocie- La unificación de todos los cla-
los grandes emprendimientos reales. ron como rey a Jeroboam: nes hebreos había sido posible úni-
camente gracias al genio militar de
David, pero no pudo sostenerse a
causa del brusco cambio cultural
«Por aquel tiempo salió Jeroboam de Jerusalén, y el profeta
Ajías de Silo le encontró en el camino. Iba éste cubierto con desarrollado bajo Salomón de un
un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. Ajías ambiente tan lejano a los orígenes
tomó el manto nuevo que llevaba, lo rasgó en doce jirones y tribales de Israel.
dijo a Jeroboam: «Toma para ti diez jirones, porque así dice
Yahveh, Dios de Israel: Voy a hacer jirones el reino de
manos de Salomón y te voy a dar diez tribus. Cisma político y religioso
Le quedará la otra tribu en atención a
mi siervo David y a Jerusalén, la Tras la ruptura, los dos reinos
ciudad que me elegí entre todas las se opusieron entre sí, llegando a ser
tribus de Israel; porque me ha la frontera entre ambos, entre Jeru-
abandonado y se ha postrado ante
Astarté, diosa de los sidonios, ante
salén y Betel, una zona de continuos
Kemós, dios de Moab, y ante Milkom, conflictos durante los reinados de
dios de los ammonitas, y no ha Roboam, Abías y Asá, reyes de Judá.
seguido mis caminos haciendo lo que
es justo a mis ojos, ni mis decretos ni
mis sentencias como su padre David»
(1 Re 11,29-33).
Sello de un ministro de Jeroboam
36 La época del Primer Templo
2. Éstos hicieron todo lo posible para
hacer retroceder hacia el norte la
frontera y evitar así que Jerusalén
quedara más expuesta en caso de
guerra.
Por otro lado, el contraste entre
la prosperidad de ambos reinos era
muy marcado. Jerusalén estaba ro-
deada de montañas, muy cerca de
donde comenzaba el desierto de
Judá. Su suelo era pedregoso y, ade-
más de algunos cereales, sólo per-
mitía el cultivo de la vid y del olivo,
así como la cría de ovejas. El peque-
ño reino de Judá también estaba pri-
vado de la salida al mar, porque la Montañas de Judá
rica llanura costera continuaba en
manos de los filisteos. Sus horizon-
tes eran, más bien, el valle del Jor-
dán y el desolador Mar Muerto.
El reino de Israel, por el contra-
rio, ocupaba las colinas de Samaría
con verdes valles, y las llanuras de
Sharón y de Yizreel. Contaba con
su propia salida al mar y disponía,
además, de la posibilidad de acce-
der mediante alianzas a los puertos
fenicios de Tiro y Sidón. En cuanto
a territorios, población y poder mi-
litar, Israel superaba a Judá y po-
seía la mayor proporción del repar-
to del imperio salomónico. Pero tam-
bién su situación geográfica lo ex- El fértil y espacioso Valle de Yisreel
ponía a ser la primera línea en caso
de alguna invasión procedente del fue la de erigir en dos santuarios plazada en primer lugar hacia Pe-
norte, especialmente de Asiria. afamados dos toros de fundición nuel, del otro lado del Jordán, segu-
Sin embargo, Judá disponía de destinados al culto: ramente para asegurarse contra las
un punto fuerte frente a su rival: incursiones del faraón Shoshenk I.
«Basta ya de subir a Jerusalén.
gozaba de una estabilidad dinásti- Finalmente Jeroboam trasladó la
Este es tu Dios, Israel, el que te
ca a través de la sucesión davídica capital a Tirsá. Esta fluctuación era
hizo subir de la tierra de Egipto»
y de una cohesión religiosa debida (1 Re 12,28). un signo evidente de la búsqueda
a la presencia del Arca de la Alian- de Jeroboam de un equilibrio políti-
za en Jerusalén. La consistencia re- Los santuarios elegidos fueron co entre los distintos clanes que con-
ligiosa de Israel era evidentemente Dan y Betel, en las extremidades del formaban el reino del norte. Tirsá
el rico patrimonio de tradiciones reino. Betel era, por
mantenidas en torno a santuarios otro lado, el centro
ligados al pasado patriarcal de las de las antiguas
tribus, como Siquem, Betel, Silo y tradiciones en tor-
Dan. Pero esto no podía comparar- no a la manifesta-
se con la posesión del Arca en torno ción de Dios al pa-
a la cual, desde el principio, se con- triarca Jacob (Gn
gregaba la asamblea de Israel. 28,18-22).
Por eso, la división política de- El reino de Is-
rivó muy rápidamente en división rael debió atrave-
también religiosa, y el reino de Is- sar por un período
rael se independizó del culto soste- de vacilación has-
nido en Jerusalén. Una de las pri- ta erigir su centro
meras medidas tomadas por Jero- político. La elec-
boam para impedir que las tribus ción primitiva de
del norte peregrinaran a Jerusalén Siquem se vio des-
Jeroboam y el Becerro de oro
La teología de los profetas de Israel 37
3. El nombre de Ajab aparece en un testimonio del rey asirio Salmanasar III, como
fue la capital del reino hasta que
integrante de una coalición vencida
Omrí (886-875) edificó una nueva
ciudad, sin pasado alguno y libre «Marché de Argana y llegué a Qarqara (Da-
de las rivalidades entre las distin- masco); destruí, demolí e incendié Qarqara,
tas tribus: una maniobra semejante su ciudad real. 1200 carros, 1200 soldados
a la ejecutada por David al hacer de de caballería, 20000 soldados de Hahad
’Ezer del país de Aram, 700 carros, 700 sol-
Jerusalén la capital de su reino. Sin dados de caballería y 10000 soldados de
embargo, la inestabilidad política Irhuleni de Jamat, 2000 carros y 10000 sol-
será bien manifiesta en el hecho que dados de Ajab del país de Israel (...) Hadad
de los 19 reyes que reinaron en Is- ’Ezer tomó a esos doce reyes como ayuda.
rael, 8 fueron asesinados. Vinieron contra mí para entablar una batalla
En el plano de la política exte- decisiva. Con la poderosa fuerza que Assur,
mi señor, me ha dado y con las poderosas
rior, Omrí se asoció a los fenicios y
armas que Nergal, que va delante de mí, me
estableció con ellos una alianza. El ha concedido, combatí contra ellos. Los de-
matrimonio de su hijo Ajab con la rroté entre Qarqara y Gilza’u. Di muerte con
princesa Jezabel, hija de Ittobaal de las armas a 14000 de sus soldados, como
Tiro, consagró una nueva orienta- Adad hice caer sobre ellos un diluvio. Espar-
ción de la política de Israel. Los is- cí sus cadáveres, cubrí la llanura con sus
raelitas se beneficiarían mediante la numerosas tropas. Hice correr su sangre
con las armas (...) El campo fue demasiado
salida de sus productos a través de pequeño para la carnicería que ejecuté en
los puertos fenicios, y las ciudades ellos. El vasto campo fue insuficiente para
fenicias contarían en los valles de enterrarlos. Con sus cadáveres obstruí el río
Israel con la tierra productora que Orontes como un dique. En el curso de aque-
ellas no tenían para sostener su in- lla batalla les arrebaté sus carros, su caba-
dustria mercante. llería y sus caballos de tiro».
Pero muy pronto Ajab tuvo que
enfrentar una difícil situación que
no habían conocido sus predeceso- tad de justicia, se realizaba median- Samaría se veneraba a Baal. Y así,
res: durante el reinado de Assurna- te un proceso sutil desapercibido los restos de la auténtica adoración
sirpal II el resurgió el imperio asi- por la mayoría. Exteriormente todo a YHWH, conservados en el cam-
rio, después de mucho tiempo. En permanecía como antes en lo que se po, se encontraban a la defensiva
el 853 Ajab integró una coalición refería al culto, pero ¿era todavía frente al culto extranjero oficializa-
junto con otros estados arameos YHWH a quien se adoraba? ¿No se do. Puesto que la región al este del
cuando los asirios invadieron nue- pensaba más bien en Baal, con sus Jordán no era terreno de la antigua
vamente la región. bendiciones naturalistas, al que so- cultura cananea, sino un territorio
Si bien la alianza con los feni- lamente se le había sobrepuesto el colonizado directamente por los
cios contribuía a la prosperidad de nombre de YHWH? hebreos, también allí la fe en YHWH
Israel, lo hacía a costa de un grave La reina Jezabel no sólo había se pudo mantener más pura que en
peligro: la confusión religiosa. La seguido activamente, y a título per- el resto de Israel. De esta región
desintegración de las antiguas ideas sonal, las prácticas cúlticas de su oriental procedía Elías, de Tishbé de
acerca de YHWH, de la exclusivi- tierra natal, sino que también soste- Galaad, un yahwista educado en la
dad de su adoración y de su volun- nía en Israel a los dirigentes del cul- fe de sus antepasados y horroriza-
to a Baal. Así, mientras en el campo do por esa mezcla religiosa.
se servía a YHWH, en la corte y en-
tre la clase dirigente de la ciudad de
Surgimiento del
movimiento profético
Jezabel es acompañada por su esposo
Ajab en la adoración de sus dioses. La en Israel.
mezcla de religiones tenía ya raíces muy
antiguas. Los primeros antepasados de
Israel, en la época de la conquista de la En ese contexto se ubican las
tierra, habían tomado contacto con la tradiciones que relatan la interven-
religión cananea y a veces habían ción de Elías en favor de la fe en
adoptado sus prácticas. Cuando David
YHWH, el Dios de los padres. Con-
incorporó a su reino amplias regiones
cananeas que no habían sido misionadas vocó al pueblo al monte Carmelo a
en la fe de YHWH, el peligro de mezcla una asamblea cúltica para resolver
se hizo más serio. Con el crecimiento de allí la disputa entre las dos formas
la población el elemento cananeo llegó a
de culto. Nadie había visto hasta
ser un factor amenazante dentro de
Israel. entonces como Elías la incompati-
38 La época del Primer Templo
4. bilidad del culto de Baal con las
antiguas tradiciones de YHWH,
propias de Israel. Elías tenía que
obligar al pueblo a tomar una deci-
sión, cuya necesidad nadie había
comprendido hasta el momento. Por
eso, la narración que recordaba a la
asamblea convocada por Elías tomó
la forma de un duelo determinante:
«Hasta cuándo van a fluctuar de
un lado a o-tro? Si YHWH es Dios
síganlo; si es Baal, sigan a éste»
(1 Re 18,21).
La respuesta sobre quién de los
dos era verdaderamente Dios no la
habría dado el pueblo, sino el mis-
mo YHWH. El narrador vio claro
que Israel no podía ser salvado de
otro modo; por sí mismo nunca hu-
biera podido arrancarse de aquel
abandono de la fe y del culto verda- Ese dolor habría culminado El Carmelo había sido siempre un santuario
dero si YHWH mismo no se hubie- con esta convicción: la fe en YHWH de Baal. Pero en algún momento de la
historia el culto de YHWH se impuso en el
ra manifestado una vez más con su había dejado de dominar en Israel lugar por algún tiempo. Finalmente decayó
gloria. Con ello quedaba resuelta la definitivamente. Sin embargo Israel y el altar de YHWH fue derribado. Esta
gran cuestión de saber quién era no estaba en las últimas, pues situación que Elías encuentra en el Carmelo
Dios en Israel, y quedaba resuelta YHWH tenía todavía muchos pla- se repetía por doquiera que ambos altares
rivalizaran.
de un modo más maravilloso que lo nes sobre él: Israel seguiría existien-
que cualquier confesión humana do ante YHWH, pero como un mero «A la hora en que se presenta la ofrenda,
hubiera conseguido: resto instituído por Él: YHWH de- se acercó el profeta Elías y dijo: YHWH,
jaría sobrevivir a 7000; a toda rodi- Dios de Abraham, de Isaac y de Israel,
«Cayó fuego de YHWH que devo- que se sepa hoy que tú eres Dios en
lla que no se ha doblegado ante Israel y que yo soy tu servidor y que por
ró el holocausto y la leña, y secó Baal, y cuya boca no le ha besado (1 orden tuya he ejecutado todas estas
el agua de las zanjas. Todo el pue-
Re 19,18). cosas. Respóndeme, YHWH,
blo lo vio y cayeron sobre su ros- respóndeme, y que todo este pueblo
tro y dijeron: ¡YHWH es Dios, Ya antes se sabía que Dios po-
sepa que tú, YHWH, eres Dios que
YHWH es Dios!» (1 Re 18,38-39). día castigar al pueblo; pero era una conviertes sus corazones. Cayó fuego
novedad la posibilidad de destruir- de YHWH que devoró el holocausto y la
El relato prosigue con el juicio lo y dejar solo un resto. Y sin embar- leña, y secó el agua de las zanjas. Todo
de Dios y con el exterminio de 450 go era solamente el comienzo de lo el pueblo lo vio y cayeron sobre su rostro
y dijeron: ¡YHWH es Dios, YHWH es
profetas de Baal. Desde entonces que otros anunciarían después. Dios!» (1 Re 18,36-37).
Elías sería perseguido por la reina
Jezabel, hasta tener que huir. Las tradiciones sobre Eliseo, el
Elías llegaría a experimentar discípulo de Elías, comprenden va-
en el camino un total abatimiento rios relatos ambientados durante el
hasta no querer vivir más. El moti- reinado de Joram. A la muerte de
vo de su desesperanza era el fin de Ajab en 853, subió al trono de Israel
la fe en YHWH, que el profeta con- su hijo Ocozías, pero reinó apenas
templaba ante sí. Pensaría que sólo un año. Su hermano Joram tuvo que
habría quedado él y experimentó hacer frente a la rebelión de Moab,
entonces la debilidad. ¿Quién po- que se negaba al vasalaje impuesto
dría ser más débil que un profeta desde los días de Omrí. Eliseo apa-
que sólo puede apoyarse en el bra- rece en el relato obrando un mila-
zo y la boca de Dios? El relato fija la gro que salvó a los ejércitos aliados
huida hasta el Sinaí. Era evidente de Israel, Judá y Edom de morir de
que quería buscar a Dios en su mon- sed durante la campaña (2 Re 3).
taña, en el lugar en el que se había Pero la campaña no logró aplastar
revelado de la manera más pura, y la rebelión.
manifestarle su sufrimiento allí El episodio de la curación del
donde Moisés había actuado. general arameo Naamán presenta
La teología de los profetas de Israel 39
5. Mesá, rey de Moab
La estela de piedra del rey Moabita, que se encuentra en el museo de Louvre
(izquierda), da otra versión de los hechos narrados en 2 Re 3, revelando más bien
la debilidad militar del reino de Israel.
«Yo soy Mesá, hijo de Kemoshyat, rey de Moab, el dibonita. Mi padre
reinó sobre Moab durante treinta años y yo reiné después de mi padre...
Omrí era rey de Israel y oprimió a Moab durante muchos días, ya que
(nuestro dios) Kemosh estaba irritado contra mi país. Y su hijo le suce-
dió y dijo: «Oprimiré a Moab». En mis días habló de este modo, pero yo
triunfé de él y de su casa. E Israel quedó arruinado para siempre...
Kemosh me dijo: «Vete, quítale Nebo a Israel». Yo fui de noche y combatí
contra ella desde el amanecer hasta el mediodía. La tomé y maté a
todos, siete mil hombres con extranjeros, mujeres, extranjeras y concu-
binas, ya que la había destinado al anatema por Ashtar-Kemosh. De allí
tomé los vasos de YHWH y los llevé ante Kemosh. El rey de Israel había
construido Yasa y permanecía allí mientras me hacía la guerra, pero
Kemosh lo expulsó ante mí...»
una enseñanza análoga a la mani- masco. Las tradiciones israelitas Al morir en la rebelión también
festación de YHWH en el Carmelo. posteriores atribuyeron a Eliseo el el rey Ocozías de Judá, el gobierno
El militar curado reconoció que “no preanuncio de su advenimiento y del reino del sur fue asumido por
hay en toda la tierra otro Dios que el de sus ataques contra Israel: su madre Atalía, hija de Ajab. Llegó
de Israel” (2 Re 5,15). Su reconoci- a reinar seis años en Jerusalén has-
miento llegó a ser tan sincero que «Sé el mal que vas a hacer a los ta que un motín puso en el trono a
israelitas: pasarás a fuego sus Joás, un hijo de Ocozías:
en adelante “ya no ofrecerá holo-
fortalezas, matarás a espada a
causto ni sacrificio a otros dioses sus mejores, aplastarás a sus
sino a YHWH” (5,17) a pesar de te- El sacerdote «Yehoyadá hizo una
pequeñuelos y abrirás el vientre
ner que ingresar al templo del dios alianza entre YHWH, el rey y el
a sus embarazadas... YHWH ha
Hadad para acompañar al rey en pueblo, para ser pueblo de
hecho que te vea como rey de
YHWH; y entre el rey y el pueblo.
las ceremonias oficiales. Aram» (2 Re 8,12-13).
Fue todo el pueblo de la tierra al
La situación de Israel se agra- templo de Baal y lo derribó. Des-
varía aún más poco tiempo des- La dinastía de Ajab de Israel trozaron sus altares y sus imáge-
pués, ya que por el 843 Jazael tomó había perdido la confianza del pue- nes, y mataron ante los altares a
el poder en el reino arameo de Da- blo debido a la política religiosa se- Matán, sacerdote de Baal» (2 Re
guida por sus reyes. No cabía la 11,17-18).
menor duda de que el rey ya no po-
día constituir una garantía de uni- La revolución fue paralela a la
dad del pueblo y su representante del norte, pero en Jerusalén contó
ante YHWH, como afirmaban res- con el apoyo del pueblo del interior,
pecto al sucesor de David los escri- guardián de la tradición yahwista,
tores de la corte de Judá. Este lugar en oposición a la clase dirigente de
sería ocupado entonces por los pro- la capital, alcanzada por la influen-
fetas, quienes se opusieron firme- cia extranjera y pagana.
mente a la injusticia e impiedad de En el 841 Israel se sometió polí-
los reyes y recogieron la adhesión ticamente a Asiria para quedar a
de todos los verdaderos yahwistas. salvo de represalias durante las
En este contexto estalló el gol- campañas que Salmanasar III em-
pe de estado de Jehú. Proclamado prendió contra los reinos ara-
rey por el ejército por instigación del meos18. A pesar de estas campañas
profeta Eliseo, Jehú mató a las fami- Jazael emprendió una ofensiva con-
lias reales de Israel y de Judá, así tra los israelitas, que perdieron el
como a los fieles de Baal que estu- control de todo su territorio al este
vieron a su alcance (2 Re 10,20- del Jordán:
21.25-28). El golpe quedaba así le-
gitimado como una continuación de «En aquellos días comenzó a cer-
la obra del profeta Elías (2 Re 10,17). cenar a Israel, y Jazael batió to-
Jazael de Damasco
40 La época del Primer Templo
6. Jehú postrado ante Salmanasar con el
rostro en tierra, según la estela del rey
asirio: «Tributo de Jehú, hijo de Omrí:
recibí de él plata, oro, un cuenco de oro,
un recipiente de oro, copas de oro,
cubos de oro, estaño, un bastón para la
mano del rey y venablos».
das las fronteras de Israel, des- A partir de estas intervenciones 2) La independencia respecto a
de el Jordán al sol levante, todo de Elías y Eliseo en el siglo IX nos YHWH y a su oferta de protec-
el país de Galaad, de los gaditas,
encontramos tal vez con el fenóme- ción. A diferencia de la antigua
de los rubenitas, de Manasés,
no más asombroso de toda la histo- federación tribal, el estado israe-
desde Aroer, sobre el torrente Ar-
nón, Galaad y Basán» (2 Re ria israelita: la predicación de los lita, confiando en sus armamen-
10,32-33). profetas. En esta época de creciente tos y alianzas, se fue separando
vaciamiento y descomposición in- de YHWH y fue adquiriendo au-
Jazael continuó combatiendo a terna, la religión yahwista fue ca- tonomía política.
Israel en su propio territorio duran- paz de resurgir de una forma com-
te el reinado de Joacaz (814-798) pletamente nueva, con una fuerza 3) El sistema tributario y la orga-
dejando a las fuerzas de su reino impetuosa, gracias a la predicación nización burocrática disolvieron
notablemente reducidas. Solo que- de estos hombres. Mirando la histo- el antiguo orden social tribal ori-
daron: «50 jinetes, 10 carros y 10000 ria de Israel hasta entonces, se pue- ginando grandes desequilibrios
infantes, pues el rey de Aram los ha- den distinguir, pues, los cuatro su- sociales entre las ciudades y la
bía exterminado y reducido a polvo cesos principales que fueron dispo- población campesina.
de la tierra» (2 Re 13,7). niendo la aparición de los grandes
Las conquistas de los arameos profetas: 4) La rápida ascensión desde el
se extendieron hacia el sur, toman- siglo VIII de los imperios meso-
do la ciudad de Gat y sitiando a Je- 1) La degeneración de la religión potámicos que dirigieron su po-
rusalén que se salvó gracias al pago yahwista. lítica expansionista sistemática-
de un pesadísimo tributo (2 Re
12,18-19).
«Ajab dijo a Elías: «Has
El último episodio referido por vuelto a encontrarme,
las tradiciones sobre Eliseo lo pre- enemigo mío».
senta anunciando a Joás de Israel Respondió: «Te he
(798-783) el triunfo sobre los ara- vuelto a encontrar
porque te has vendido
meos. Después de disparar su arco para hacer el mal a los
hacia Oriente según la orden del ojos de Yahveh... Haré
profeta, el rey escuha la interpreta- tu casa como la casa
ción del gesto: de Jeroboam, hijo de
Nebat, y como la casa
“Flecha de victoria de YHWH, fle- de Basá, hijo de Ajías,
cha de victoria contra Aram. Bati- por la irritación con que
me has irritado y por
rás a Aram en Afeq hasta el exter- haber hecho pecar a
minio” (2 Re 13,17). Israel» (2 Re 21,19-22)
Efectivamente, Joás venció a Ben
Necesitado de integrar dentro del territorio de sus tribus a muchas ciuda-
Hadad, hijo de Jazael, y recuperó las des-estado cananeas, la clase dirigente del Norte procuró una política
ciudades perdidas durante el reina- religiosa de integración. YHWH y Baal fueron adorados uno junto al otro,
do de Joacaz, pero sin lograr recupe- en contra de lo cual se elevó un movimiento de oposición yahwista. Elías,
rar las tierras de más allá del Jordán. predicador de la fe en YHWH, propuso por primera vez, en el siglo IX aC, la
Este cambio de situación se vio faci- alternativa: YHWH o Baal. La protesta tuvo también un carácter social,
litado por un nuevo ataque asirio que puesto que el tránsito de la antigua sociedad tribal a la sociedad centrali-
obligó a los arameos y a los israeli- zada, controlada por funcionarios reales adoradores de Baal, vino a pre-
tas a pagarle tributo. sentarse como un conflicto entre YHWH y el dios cananeo.
La teología de los profetas de Israel 41
7. mente hacia el oeste, privando
de autonomía nacional, entre Oración del adivino
otros, a Israel y a Judá.
«Shamash, señor del juicio, Adad, señor de la
Los grandes profetas inten- adivinación, yo os traigo, os ofrezco una corde-
taron una vuelta a las tradiciones ra de un año que ningún carnero ha asaltado,
yahwistas más antiguas y genui- en cuyo seno la inseminación de Shakkan no
nas, tratando de convencer a sus ha caído; ha comido la hierba en país llano, no
oyentes del carácter obligatorio y de bebe más que aguas de los regatos puros; el
la validez inmutable de unos pre- cordero ha estado lejos de ella. Os ofrezco esta
cordera, pongo en la boca de esta cordera ce-
ceptos, que éstos habían abandona-
dro puro en nudos, virutas y buena resina. Sha-
do hacía ya mucho tiempo. mash y Adad, venid a esta cordera. Y a lo que yo
También intentaron hacer una digo, con mi mano alzada, a todo lo que hago, a
lectura de ese complicado presente la petición de oráculo que pronuncio, que haya
de Israel a la luz de la Alianza, con- una respuesta sin ambigüedad».
siderando las intervenciones de las
naciones extranjeras como un cas- Mesopotamia, c. 1600 aEC
tigo de YHWH debido al quebran-
tamiento de dicha Alianza. Pero jun-
to a esta proclamación del juicio de tronos de la adivinación unas ora- Amós, en tiempos de Jeroboam II
YHWH anunciaron un comienzo to- ciones especiales. (783-743). Siendo un campesino ori-
talmente nuevo. Cuando ya no hubie- La primera mención de un pro- ginario del reino de Judá, Amós que-
se la menor garantía política de su- feta en Israel es respecto a Samuel, a dó impresionado por el lujo de los
pervivencia nacional, YHWH mos- quien se lo llama vidente (Ro´eH). poderosos en la próspera Samaría
traría su predilección por Israel Pero como la respuesta divina que (Am 6,4-6). Pero esta prosperidad
creando otra vez al pueblo. Esto el profeta israelita tenía para comu- política y económica tenía como con-
hizo que la predicación profética nicar no se obtenía por medio de téc- trapartida una marcada desigual-
mostrara un mensaje enteramente nicas adivinatorias, sino a través del dad social (2,6-7). Por eso predicó
novedoso comparado con las ante- recuerdo de las exigencias de la fe que Dios enviaría un castigo terrible
riores intervenciones de YHWH en en YHWH planteadas en la Alian- si los israelitas no se convertían:
la historia. za, pronto surgió la distinción en-
«No saben obrar con rectitud -
tre los términos hebreo NaBI (gr.
oráculo de YHWH- los que amon-
Características de los prophetés: el que proclama) y Ro´eH tonan violencia y rapiña en sus
(gr. mantis: adivino): palacios. Por eso, así dice el Se-
primeros profetas ñor YHWH: el adversario invadirá
«Antes, en Israel, cuando alguien
la tierra, abatirá tu fortaleza y se-
iba a consultar a Dios, decía: «Va-
A pesar de todo lo dicho, no se yamos al vidente», porque en vez
rán saqueados tus palacios»
debe considerar el profetismo como (3,10-11).
de profeta como hoy, antes se
un fenómeno exclusivo de Israel, decía vidente» (1 Sam 9,9).
pues personajes de las mismas ca- Las conquistas logradas sobre
racterísticas aparecieron también en Antes de la predicación de los arameos no deberían ilusionar-
el resto del oriente antiguo. En Me- Elías y Eliseo, otros profetas recor- los, pues una potencia para ellos
sopotamia existían personajes que dados por las tradiciones habrían desconocida, Asiria, estaba a pun-
tenían la función de emitir oráculos ejercido un ministerio de proclama- to de despertar:
de parte de los dioses, pues tanto si ción de la voluntad de YHWH. Na- «¡Vosotros que os alegráis por Lo-
se trataba del rey como de una per- tán proclamó como palabra divina Debar, que decís: «¿No tomamos
sona privada, era preciso asegurar- la posteridad davídica en el trono Carnáyim con nuestra propia fuer-
se de que toda empresa de cierta de Jerusalén (2 Sam 7,4ss). El profe- za?» ¡Pero he aquí que suscito
importancia estuviese en conformi- ta Gad, vidente de David, propuso contra vosotros, casa de Israel, -
dad con la voluntad divina, si no se al rey la elección de una entre tres oráculo del Señor YHWH, Dios
Sebaot- una nación que os opri-
quería fracasar en ella. De este modo, desgracias como castigo divino por
mirá desde la entrada de Jamat
el arte de la adivinación consistía haber hecho el censo de Israel (2 Sam hasta el torrente de la Arabá!»
en analizar ciertos signos mediante 24, 11ss). Ajías de Siló anunció a Je- (6,13-14).
los cuales se intentaba descubrir la roboam como voluntad divina la di-
respuesta de los dioses (mediante visión del reino salomónico (1 Re La Alianza con Dios no era una
el vuelo de los pájaros, los sueños, 11,31). seguridad que permitía vivir de
la observación de las entrañas de cualquier manera, sino que impli-
los animales, etc.). Antes de actuar, Después de Elías y Eliseo profe- caba una grave responsabilidad
el adivino tenía que recitar a los pa- tizó en el reino de Israel el profeta frente al prójimo:
42 La época del Primer Templo
8. El profeta denuncia el lujo y la injusticia
«Acostados en camas de marfil, arrellenados en sus lechos,
comen corderos del rebaño y becerros sacados del establo,
canturrean al son del arpa, se inventan, como David, instru-
mentos de música, beben vino en anchas copas, con los
mejores aceites se ungen» (Am 6,4-6).
«Venden al justo por dinero y al pobre por un par de sanda-
lias; pisan contra el polvo de la tierra la cabeza de los débiles,
y el camino de los débiles tuercen; hijo y padre tienen relacio-
nes con la misma joven, para profanar mi santo Nombre»
(2,6-7).
“Buscad el bien, no el mal, para
zando, y entonces se le prohibió la sicomoros; pero YHWH me tomó
que viváis, y que así sea con voso-
tros YHWH Sebaot, tal como de-
palabra en ese santuario al que él no detrás del rebaño y me dijo: ve y
cís. Aborreced el mal, amad el bien, pertenecía. Se le sugirió que predica- profetiza contra mi pueblo Israel»
implantad la justicia en la Puerta, ra en el santuario de su propia tierra: (7,14-15).
quizá YHWH Sebaot tenga piedad
«Vete vidente; huye a la tierra de La expulsión de Amós estaba
del Resto de José” (5,14-15).
Judá; come allí tu pan y profetiza también vinculada a un temor, pues
allí. Pero en Betel no has de se- la palabra del profeta era conside-
El santuario de Betel era, desde
guir profetizando, porque es el
la separación religiosa de Jeroboam rada eficaz y, por tanto, producía
santuario del rey y la Casa del rei-
I, el santuario del reino de Israel no» (7,13). de un modo infalible las desgracias
donde se ofrecían los sacrificios del anunciadas:
Estado, de la misma manera como Pero el ser profeta no era sim- «Ya no puede la tierra soportar
el templo de Jerusalén era el santua- plemente un oficio que implicaba un todas sus palabras. Porque Amós
rio real de Judá. No era extraño, en- acto de proclamación, sino que era anda diciendo: «A espada morirá
tonces, que fuera muy mal acogida una situación nueva que repercutía Jeroboam, e Israel será deporta-
la predicación del castigo divino en todas las dimensiones de la vida, do de su suelo» (7,10-11).
contra la clase dirigente del reino que arrancaba al elegido de la socie-
en ese templo de propiedad real: dad y de todas la seguridades eco- Callar al profeta era evitar la
nómicas y sociales que ésta le ofre- tragedia. Porque toda palabra tenía
“Serán devastados los altos de
Isaac, asolados los santuarios de
cía, y lo hacía libre respecto a ella. El un poder de conjuro y era una reali-
Israel, y yo me alzaré con espada profeta se hacía dependiente de YHWH dad cargada de poder, ¿cuánto más
contra la casa de Jeroboam” (7,9). y carente de toda seguridad: la palabra de Dios? Irrumpiendo en
la vida del profeta le transformaba
«Yo no soy profeta ni hijo de pro-
Amós fue considerado un profe- su existencia, y saliendo de la boca
feta, yo soy pastor y cultivador de
sional que se ganaba la vida profeti- del profeta la palabra anticipaba lo
que YHWH obraría en la historia.
Quien no escuchara esa palabra
cuando fuera proclamada la busca-
ría después desesperadamente:
«El sacerdote de Betel, Amasías, mandó a
decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós
conspira contra ti en medio de la casa de
Israel; ya no puede la tierra soportar todas
sus palabras. Porque Amós anda diciendo: "A
espada morirá Jeroboam, e Israel será
deportado de su suelo."»
... Amós dijo a Amasías: Y ahora escucha tú
la palabra de Yahveh. Tú dices: "No
profetices contra Israel, no vaticines contra
la casa de Isaac." «Por eso, así dice Yahveh:
"Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos
y tus hijas caerán a espada, tu suelo será
repartido a cordel, tú mismo en un suelo
impuro morirás, e Israel será deportado de su
suelo"» (Am 7,10-17).
La teología de los profetas de Israel 43
9. «He aquí que llegan días, oráculo La Alianza quedó entonces
del Señor YHWH, en que yo man- presentada como un desposorio
daré hambre a la tierra, no ham- entre Dios y el pueblo, y la idolatría
bre de pan, ni sed de agua, sino como un acto de prostitución:
de oír la palabra de YHWH. Enton-
ces vagarán de mar a mar, de nor- “¡Pleitad con vuestra madre, plei-
te a oriente andarán errantes en tad, porque ella ya no es mi mu-
busca de la Palabra de YHWH, jer, y yo no soy su marido!... Pues
pero no la encontrarán» (8,11s). su madre se ha prostituido, se ha
deshonrado la que los concibió,
Pero los profetas no sólo anun- cuando decía: «Me iré detrás de
ciaron lo que estaba por venir me- mis amantes, los que me dan mi
diante palabras; lo hicieron también pan y mi agua, mi lana y mi lino,
mediante acciones simbólicas, a ve- mi aceite y mis bebidas»... La vi-
ces muy extrañas. Estos signos te- sitaré por los días de los Baales,
nían igual poder creador que la pa- cuando les quemaba incienso, «Entró Jehú en Yizreel; habiéndolo oído
cuando se adornaba con su ani- Jezabel, se puso afeites en los ojos,
labra, y tal vez mucho más que la
llo y su collar y se iba detrás de adornó su cabeza y se asomó a la
palabra. En los signos YHWH mis- sus amantes, olvidándose de mí” ventana, y cuando Jehú entraba por la
mo actuaba en Israel por mediación (2,4.7.15). puerta, dijo ella: «¿Todo va bien, Zimrí,
del profeta, pues el signo era una asesino de su señor?»
Alzó su rostro hacia la ventana y dijo:
prefiguración creadora de lo que Los signos proféticos de Oseas
«¿Quién está conmigo, quién?» Se
había de venir. El profeta en la his- fueron vinculados con las desgra- asomaron hacia él dos o tres eunucos, y
toria ponía en marcha, por medio cias que efectivamente vinieron so- él les dijo: «Echadla abajo». La echaron
del signo, la realización del aconte- bre Israel. La ruina se precipitaría abajo y su sangre salpicó los muros y a
los caballos, que la pisotearon» (2 Re
cimiento anunciado. sobre la dinastía real de Jehú, que
9,30-33).
había llegado al poder mediante
La importancia del signo en la una gran cantidad de crímenes en-
predicación profética sobresale es- tre la familia de Ajab y Jezabel: do su hijo Zacarías por Salúm, a su
pecialmente en Oseas, un profeta vez asesinado por Menajem.
contemporáneo de Amós, que tam- «Tomó a Gómer, hija de Dibláyim, En esos precisos momentos el
bién predicó en el reino de Israel. la cual concibió y le dio a luz un gigante asirio comenzaba a desper-
hijo. YHWH le dijo: «Ponle el nom-
Oseas predicó la relación de Dios tar. Una revuelta militar había pues-
bre de Yizreel, porque dentro de
con su pueblo a través del ejemplo poco visitaré yo la casa de Jehú to en el trono a un hombre que lle-
de su propio matrimonio: por la sangre derramada en Yi- varía a su mayor esplendor al im-
zreel, y pondré fin al reinado de la perio asirio, Tiglatpileser III, un con-
“Dijo YHWH a Oseas: «Ve, tóma- casa de Israel» (1,3-4). quistador formidable que tenía a su
te una mujer dada a la prostitu- disposición un ejército perfectamen-
ción e hijos de prostitución, por-
Efectivamente, la dinastía de te organizado. Su plan fue conquis-
que la tierra se está prostituyen-
do enteramente, apartándose de Jehú acabó en el 743 al ser asesina- tar definitivamente el Asia y por eso,
YHWH” (1,2). una vez consolidados sus dominios
en el norte, se volvió hacia el oeste a
partir de 738. Aquel año, Menajem
de Israel figuró en los anales asirios
entre los tributarios del imperio.
Los días de Israel estaban con-
tados, pues a medida que crecía el
poder de Asiria el país se iba con-
«Tomad con vosotros palabras, y volved
a Yahveh. Decidle: «Quita toda culpa;
toma lo que es bueno; y en vez de
novillos te ofreceremos nuestros labios.
Asiria no nos salvará, no montaremos ya
a caballo, y no diremos más "Dios
nuestro" a la obra de nuestros manos, oh
tú, en quien halla compasión el
huérfano».
- Yo sanaré su infidelidad, los amaré
graciosamente; pues mi cólera se ha
apartado de él, seré como rocío para
Israel: él florecerá como el lirio, y hundirá
sus raíces como el Líbano» (Os 14,4-6).
44 La época del Primer Templo
10. sumiendo en disputas tribales por transtornado, y a la vez se estre- óptica de la monarquía davídica, la
el poder. Al morir Menajem en 738, mecen mis entrañas. No daré historia narrada en Efraím (la princi-
en muy pocos años se sucedieron curso al ardor de mi cólera, no pal de las tribus del Norte) intentó
tres reyes en el trono de Samaría: volveré a destruir a Efraím, por- remediar el sincretismo religioso
que soy Dios, no hombre; en me- que irresponsablemente habían fo-
Pecajías, hijo de Menajem asesina-
dio de ti soy el Santo, y no vendré
do en 737, Pecaj (737-732) y Oseas mentado los reyes a través de las
con ira» (11,1-4.8-9).
(732-724). El profeta advirtió inútil- alianzas con extranjeros.
mente el peligro que se acercaba, El ideal con el que Oseas espe- Deseando que el pueblo retor-
que el fin llegaría de un momento a ranzó al pueblo fue el de la vida que nara a la Alianza que había pacta-
otro y la destrucción del reino sería Israel llevaba en el desierto bajo la do en el pasado con Elohim (hebr.
la sentencia del juicio de YHWH guía de Moisés, el tiempo del no- Dios), sus autores apelaron al re-
sobre Israel: viazgo con Dios: cuerdo de las tradiciones recibidas
y las pusieron por escrito según la
«Todos sus reyes han caído, y “Por eso voy a seducirla; la lleva-
óptica de los profetas. Obviamente,
ninguno entre ellos clama a mí. ré al desierto y hablaré a su cora-
zón. Allí le daré sus viñas, el valle
la figura del rey no contaba en ab-
Efraím se mezcla con los pue-
blos, Efraím es una torta a la que de Akor lo haré puerta de espe- soluto, sino, más bien, se presentó
no se ha dado vuelta. Extranjeros ranza; y ella responderá allí como una imagen muy negativa de la ins-
devoran su fuerza, ¡y él no lo sabe! en los días de su juventud, como titución monárquica, causante de
Ya las canas blanquean en él, ¡y el día en que subía de Egipto. Y los males y de los pecados en que
él no lo sabe! El orgullo de Israel sucederá aquel día -oráculo de había incurrido el pueblo.
testifica contra él, pero no se vuel- YHWH- que ella me llamará «Ma- Lo importante en esta nueva
ven a YHWH su Dios, con todo rido mío», y no me llamará «Baal lectura de la historia era el verdade-
esto, no le buscan. Efraím es cual mío». Yo quitaré de su boca los
ro sentimiento religioso, el temor de
paloma, sin cordura; llaman a nombres de los Baales, y no se
mentarán más por su nombre.
Dios, que es confianza y respeto ha-
Egipto, acuden a Asiria. Donde-
quiera que vayan, yo echaré mi Haré en su favor un pacto el día cia Elohim. Por eso el hilo conduc-
red sobre ellos» (Os 7,7-12) aquel con la bestia del campo, tor de la narración no era ya esa ben-
con el ave del cielo, con el reptil dición dada a través de la tierra se-
Pero el rechazo no podría ser del suelo; arco, espada y guerra gún la promesa hecha por YHWH
nunca la palabra definitiva de los quebraré lejos de esta tierra, a Abraham, sino la Alianza pactada
YHWH, ya que del mismo modo que y haré que ellos reposen en se- con Elohim en el Sinaí.
el profeta amaba a su esposa infiel, guro. Yo te desposaré conmigo La influencia de los profetas
para siempre; te desposaré con-
así también Dios amaba a su pue- seguramente determinó los rasgos
migo en justicia y en derecho, en
blo. No porque éste fuera bueno, sino amor y en compasión, te despo-
literarios de la historia escrita por
porque YHWH era fiel a su Alianza: saré conmigo en fidelidad, y tú co- Efraím. En primer lugar es muy dis-
nocerás a YHWH” (2,16-22). tinta la caracterización de Elohim:
«Ve otra vez, ama a una mujer que
se evitó aquellos antropomorfismos
ama a otro y co-mete adulterio,
como ama YHWH a los hijos de con los cuales la historia judaíta pre-
La historia efraimita: sentaba a YHWH, tan cercano al
Israel, mientras ellos se vuelven
a otros dioses» (Os 3,1). las antiguas tradiciones hombre en sus manifestaciones. A
diferencia del YHWH judaíta, que
Porque la Ley, el culto y la tie-
desde la óptica del se paseaba durante la brisa vesper-
rra prometida a los patriarcas im- temor de Dios. tina por el jardín de Edén, el Elohim
portaban a YHWH más que la mal- efraimita era un Dios inaccesible
dad del rey y de los jueces impíos: La visión incondicional de la que se comunicaba con los hombres
fe en el Dios de la Alianza, tal como mediante sueños, pero no cara a
«Cuando Israel era niño, yo lo
la presentaban los profetas, hizo que cara. ¡Era impensable hacer una
amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
Cuanto más lo llamaba, más se las antiguas tradiciones hebreas se imagen de ese Dios!
alejaba de mí: a los Baales sacri- transmitieran de una manera muy La moral que se desarrolló en
ficaban, y a los ídolos ofrecían in- peculiar en el reino de Israel. Mien- los nuevos relatos era superior a la
cienso. Yo enseñé a Efraím a ca- tras que en el reino de Judá se se- de la historia judaíta. Así, la tradi-
minar, tomándolo por los brazos, guía retocando esa historia sagrada ción anterior contaba que Abraham
pero ellos no conocieron que yo que ya habían comenzado los escri- había presentado a su mujer como
cuidaba de ellos. Con cuerdas bas de la corte, las tribus del norte su hermana para evitar que lo ma-
humanas los atraía, con lazos de fueron narrando su propia historia tasen para apropiarse de ella (cf. Gn
amor, y era para ellos como los
sagrada. 12,10s). La nueva versión explica-
que alzan a un niño contra su
mejilla, me inclinaba hacia él y le El contexto de ambas historias ba que Abraham no habría menti-
daba de comer... ¿Cómo voy a era muy distinto. Porque mientras do, pues su esposa era hija de su
dejarte Efaím, como entregarte en la historia narrada en Judá la Alian- mismo padre, aunque no de su ma-
Israel? Mi corazón está en mí za con YHWH era mirada bajo la dre (Gn 20,12).
La teología de los profetas de Israel 45
11. La Ley dada a Moisés según la
versión efraimita era un código cla- Elohim no acepta sacrificios humanos
ramente moral (Ex 20,12-17). El eco
de las denuncias de Amós y Oseas La tradición más remota de la narración del sacrificio de Abraham pudo haber sido
un relato de fundación de un santuario israelita en el que, a diferencia de los
resonaba en estos mandamientos. santuarios cananeos, no se ofrecían víctimas humanas. En efecto, en momentos
En cambio, la Alianza según la ver- críticos algunos pueblos de origen semítico ofrecían ya no las primicias de sus
sión judaíta era un código cultual cosechas o de sus rebaños, sino a un niño primogénito. Una tablilla que describe
que, además de la obvia prohibición al rey de Ugarit ofreciendo sacrificios a Baal, el defensor de la ciudad, conserva
la siguiente súplica:
de la idolatría y de la prescripción
del descanso sabático, contenía so- «Si un poderoso ataca vuestra puerta, un valiente vuestras murallas,
lamente preceptos sobre fiestas, pri- levantaréis los ojos a Baal: oh Baal, aleja al pode-roso de nuestra puer-
micias y sacrificios (Ex 34,10-28). ta, al valiente de nuestras murallas. Un toro, Baal, te consagraremos.
Como la figura de importancia Con el voto a Baal cumpliremos. Un primogénito a Baal consagrare-
se había desplazado en el reino de mos. Con el sacrificio htp (¿?) a Baal cumpliremos. Una libación para
Israel del rey hacia el profeta, los Baal derrameremos. Al santuario de Baal subiremos. Por los senderos
personajes más ilustres de la histo- del templo de Baal caminaremos. Y Baal dará oídos a vuestra oración;
alejará al poderoso de vuestra puerta, al valiente de vuestras murallas».
ria fueron presentados como profe-
tas. Así Elohim había advertido a Las tradiciones sobre la guerra de Joram de Israel y Josafat de Judá contra Meshá
Abimelek respecto a Abraham: «de- de Moab referían que en lo más crítico del combate el rey de Moab «tomó a su
vuelve la mujer a ese hombre, por- primogénito, el que había de reinar en su lugar, y lo alzó en holocausto sobre las
que es un profeta; él rogará por ti para murallas, y hubo gran cólera contra los israelitas, que se alejaron de allí volviendo
al país» (2 Re 3,27). Y las denuncias que de estos sacrificios formularán los
que vivas» (Gn 20,7). En cuanto a profetas posteriores confirmarían que también los reyes de Judá sucumbieron a la
Moisés, «Dios tomó algo del espíri- tentación de ejecutar las mismas medidas con sus hijos en momentos de crisis.
tu que había en él y se lo dio a los
setenta ancianos. Y en cuanto repo-
só sobre ellos el espíritu, se pusieron
a profetizar, pero ya no volvieron a ba del sacrificio de su hijo: si la pues- nacido de asno lo rescatarás con
ta en camino había supuesto la aven- una oveja; y si no lo rescatas, lo
hacerlo más» (Ex 11,25). Para los
desnucarás. Rescatarás todos
narradores efraimitas lo ideal llegó tura de separarse de su pasado, el
los primogénitos de tus hijos, y
a ser que «todo el pueblo de YHWH holocausto de Isaac suponía aban- nadie se presentará ante mí con
profetizara porque YHWH les daba donar todo su futuro. Dios sabía las manos vacías» (Ex 34,19-20).
su espíritu» (11,29). bien lo que pedía y que esa renun-
Puesto que el eje del relato ya cia no sería el resultado de una có- Es decir que, como toda primi-
no era la bendición de todas las na- moda indiferencia. Pedía a su único, cia de los israelitas, también los pri-
ciones en la descendencia de Abra- al que amaba (Gn 22,2). mogénitos le pertenecían a Elohim.
ham, la historia efraimita ya no co- La antigua tradición del sacri- Pero no debían ser sacrificados pues
menzaba «el día en que hizo YHWH ficio de Abraham pudo haberse ori- Dios no había permitido que Abra-
Dios la tierra y los cielos» (Gn 2,4b), ginado para explicar la prescrip- ham sacrificara a Isaac, sino que lo
sino con la Alianza que Elohim pac- ción ritual contenida en el código había rescatado aceptando en su lu-
tó con Abraham (Gn 15). de la Alianza: gar a un carnero.
La fe que Abraham prestó a esa Leída según el mensaje de los
«Todo lo que abre el seno es mío,
Alianza con Elohim alcanzaría su todo primogénito, macho, sea de
profetas, esta tradición se convertía
punto culminante en la gran prue- vaca o de oveja, es mío. El primer en ejemplo de una actitud a imitar:
La atadura de Isaac
En el siglo I EC el Targúm de Gn 22,14 interpretó la docilidad de Isaac en
este relato añadiendo en el texto las siguientes palabras de Abraham:
«Cuando los hijos de Isaac se encuentren en un tiempo de
angustia, acuérdate de la atadura de Isaac su padre y escucha
la voz de su súplica. Escúchalos y líbralos de toda tribulación».
La convicción acerca del carácter voluntario de la ofrenda de Isaac
hacía que la plegaria judía apelara a su atadura para obtener la gracia
de Dios
«El que inmola no se niega a ello y el que es inmolado presen-
ta el cuello» (Targ. de Gn 22,10).
46 La época del Primer Templo
12. «Ahora ya sé que tú eres temero-
so de Dios, ya que no me has ne-
gado tu hijo, tu único» (Gn 22,12).
La confianza de Abraham debía
ser el camino obligado de todos
aquellos que quisieran seguir el lla-
mado de Dios. Quien optara por la
obediencia a la Alianza divina de-
bía comprender, como Abraham,
que Elohim era libre para dar y para
tomar, sin que nadie pudiera pedir-
le cuentas. Los reproches de los pro-
fetas ponían de manifiesto que esa
actitud estaba ausente en aquellos
que recurrían a los cultos de la ferti-
lidad en lugar de acudir al Dios que
había obrado la salvación de Israel
desde los comienzos mismos de su
historia. También Isaac (Yitzhak: Con la narración de la venta de «José dijo a sus hermanos que lo
Dios ha sonreído, se ha mostrado pro- José a Egipto, cada israelita debía vendieron: Dios me ha enviado delante de
vosotros para que podáis sobrevivir en la
picio) era un ejemplo a imitar. Pues- recobrar su confianza en la provi- tierra y para salvaros la vida mediante
to encima del altar y devuelto a Dios, dencia de Elohím. Este sentimiento una feliz liberación. O sea, que no fueron
volvió a recibir la vida de Elohim y no era la ilusión de poder manejar a vosotros los que me enviasteis aquí, sino
de nadie más. Toda su existencia y Dios, como pretendían hacerlo con Elohim, y él me ha convertido en padre de
Faraón, en dueño de toda su casa y amo
su futuro estuvieron en las manos Baal aquellos que ejecutaban los ri- de todo Egipto» (Gn 45,7-8).
de Dios, como también antes lo ha- tos de la fecundidad o quemaban
bía sido su nacimiento prodigioso. incienso en los lugares elevados.
Gran atención se prestó a la fi- Pero tampoco era la actitud irres- Moisés apareció magnificado
gura de Jacob, a quien las más anti- ponsable de quien no asumía las en la historia efraimita, así como
guas tradiciones relacionaban con exigencias morales de la Alianza. David en la judaíta. Las parteras
los principales santuarios del reino La verdadera confianza debía nacer habían temido a Dios y por eso le obe-
del norte para explicar sus respecti- de la contemplación de ese pasado decían a Él y no al Faraón:
vas fundaciones. Pero sobresalió en el que se podía descubrir una
«Y por haber temido las parteras
también la figura de José. Las tradi- asistencia continua de Dios. a Elohim, les concedió numero-
ciones antiguas ya lo presentaban Mirando hacia atrás el creyen- sa prole» (Ex 1,21).
como el antepasado común de las te comprendería el sentido de una
tribus de Efraím y Manasés, y seña- historia que, tal vez, fue difícil en su De esta manera eran salvados
laban a la importante Siquem como momento. Mirando hacia adelante de la muerte los niños hebreos. La
el lugar de su sepultura (Jos 24,32). el creyente se debía abandonar con- vida del niño Moisés abandonado
Ahora la historia efraimita lo propo- fiado a Elohim que lo cuidaría, no en una cesta en el Nilo había sido
nía como ejemplo de temor de Dios y porque así estuviese obligado a ha- salvada por Elohim, protector del
como una muestra viviente de la cerlo, sino porque siempre lo había indefenso.
protección de Elohim sobre el débil. hecho con libertad y amor.
El niño salvado
Los narradores efraimitas que escribieron la historia de Moisés se inspiraron
probablemente en la historia del nacimiento de Sargón de Akkad, que había vivido
en Mesopotamia por el año 2300 aEC:
«Yo soy Sargón rey fuerte, rey de Akkad; mi madre era pobre, a mi padre
no lo conocí... Ella me concibió; mi madre, la pobre, a escondidas me
dio a luz, me puso en un cesto de mimbre, con betún me cerró la puerta.
Ella me abandonó al río y éste no me sumergió. El río me llevó hasta
llegar junto a Akki, el portador de agua. Akki me miró con benevolencia y
me sacó del agua. Akki, como hijo suyo me adoptó y me educó. Akki me
colocó para cuidar su jardín. Mientras era jardinero, la diosa Ishtar me
amó. Durante 55 años ejercí la realeza».
Sargón de Akkad
La teología de los profetas de Israel 47
13. La historia efraimita situó la del Arca de la Alianza en Jerusalén. y le había ordenado sobre este
revelación del nombre de YHWH en Pero los profetas seguramente criti- asunto que no fuera en pos de
el Horeb, mientras que la historia carían el hecho de que, aunque se otros dioses, pero no guardó lo
judaíta remontaba su culto hasta el que YHWH le había ordenado.
si-guiera adorando a YHWH, el uso
YHWH dijo a Salomón: «Porque
origen de la humanidad: Abel y entre los cananeos del toro como de tu parte has hecho esto y no
Caín habrían sido los primeros en pedestal de Baal podía hacer con- has guardado mi alianza y las le-
ofrecer culto a YHWH, y Enosh «fue fundir a muchos e inducirlos a la yes que te ordené, voy a arrancar
el primero en invocar el nombre de idolatría. el reino de sobre ti y lo daré a un
YHWH» (Gn 4,26). Los narradores Según la mirada de los profe- siervo tuyo» (1 Re 12,9-11).
del reino del norte explicaron en su tas este pecado de Jeroboam habría
historia el significado del nombre sido el origen de la ruina del reino En la desviación de Jeroboam y
divino hwhy: de Israel; un pecado primero y pre- de Salomón se transparentaba el
cedente de toda la posterior desvia- drama de la historia pasada y
«Así dirás a los israelitas: «Yo soy ción religiosa que ellos condenarían. futu-ra de Israel y de toda la huma-
me ha enviado» (Ex 3,14). En adelante, las actividades idolá- nidad: la prueba de la libertad del
tricas de los reyes de Samaría, cua- hombre, marcada por el fracaso des-
Los profetas se habían mostra- lesquiera fueran, serían calificadas de los orígenes.
do muy severos al juzgar las medi- como un andar «por el camino de Pudo haber sucedido que un
das religiosas de Jeroboam I: Jeroboam y por el pecado que hizo grupo distinto del de Moisés plan-
cometer a Israel» (1 Re 16,19). El teara, ya en los días del Exodo, el
«Se han hecho imágenes fundi- pecado de Jeroboam seguía la línea culto a YHWH mediante un Bece-
das, con su plata, ídolos de su de conducta de Salomón, que había rro como alternativa frente al Arca
invención: ¡obras de artesanos abandonado la sabiduría dada por de la Alianza, y que el recuerdo de
todo ello! ¡Con ellos hablan los
Dios para gobernar a su pueblo, y esa oposición se hubiese conserva-
que sacrifican, hombres que en-
la había cambiado por la astucia do en una tradición oral. Las medi-
vían besos a becerros!» (Os 13,2).
política. El rey había abandonado das religiosas de Jeroboam pudie-
«¡Tu becerro repele, Samaría! Mi la Alianza con YHWH, y por eso él ron haber sido simplemente una
cólera se ha inflamado contra le quitaba el reino que le había en- restauración en los santuarios de
ellos: ¿hasta cuándo no podrán tregado: Dan y Betel de aquella antigua cos-
purificarse? Porque viene de Is- tumbre. Pero también la narración
rael, un artesano ha hecho eso, y «YHWH se enojó con Salomón sobre aquel episodio de la marcha
eso no es Dios» (Os 8,5-6). porque había desviado su cora- por el desierto podía ilustrar muy
zón de YHWH, Dios de Israel, que bien aquel pecado original de Israel
Pero probablemente los dos be- se le había aparecido dos veces,
cerros levantados en Dan y en Betel
no eran imágenes de la divinidad
en sentido propio, sino tan sólo los
pedestales sobre los que se asenta- El Becerro de oro
ba el Dios del Exodo: «Basta ya de
subir a Jerusalén. Este es tu Dios, Is- En la realidad histórica, Jeroboam no pensó, seguramente, oponerse a
rael, el que te hizo subir de la tierra de la ley tradicional de Dios. Al hacer sus becerros de oro, no pensó en
Egipto» (1 Re 12,28). La misma fun- representaciones de YHVH, ni mucho menos en las de otro dios. Sus
«becerros de oro» habían de sobrepujar a los bueyes de bronce que
ción desempeñaban los querubines
sostenían el mar en el Templo de Salomón, a la par que se les atribuía
la función del Arca, y servían de trono al invisible YHVH. Están inspira-
dos, igual que el Arca, aunque en forma más tosca, en la idea, corriente
en la historia de las religiones, de que a un huésped divino o demoníaco
se le brinda ocasión para presentarse corporalmente, al ofrecerle un
asiento desocupado.
El toro habría sido elegido como sede de Dios porque su imagen ha
quedado profundamente grabada en la fantasía popular semítica por
ciertas figuras de piedra del cuarto milenio aEC (de la región del mismo
Harán de donde Abraham salió para la tierra de Canaan), y luego, espe-
cialmente, por el arte hitita, siendo el animal sagrado sobre cuyo lomo
se erguía el dios del tiempo. Igualmente la figura del toro era venerada
en Egipto, de donde podría resultar familiar a los israelitas.
Así se comprende que ni Elías hablara en contra de los «becerros», ni
Jehú acabara con ellos (2 Re 10,29). Y lo que Oseas alega contra ellos,
con altivez y con sorna, sería debido a que el pueblo no sabía distinguir
entre el sitial de un dios y una representación de Dios mismo, y besaba
el pedestal (Os 13,2) «como si fuera Dios mismo».
48 La época del Primer Templo
14. situándolo ya desde los comienzos
de su historia.
De manera semejante al pecado
primero del hombre según la histo-
ria sagrada judaíta (Gn 31-24), tam-
bién el pecado primero de Israel se-
gún la historia efraimita habría
cambiado profundamente las rela-
ciones con Dios a causa de la des-
obediencia y la ingratitud. La con-
secuencia más sensible de esa rup-
tura habría sido el hecho de que
YHWH se negaba a seguir guiando
personalmente al pueblo. Si bien
YHWH no quería abandonar su
plan de salvación para con Israel,
no podía marchar con él, porque su
cercanía lo destruiría (Ex 33,5). Des-
pués de lo ocurrido, ¿cómo podría
Israel continuar siendo el pueblo de
YHWH?
Por eso, a partir de entonces,
Dios se relacionó con Israel a través
de mediaciones que a la vez separa-
ban y unían. Dios hacía presente su
compañía a través del Ángel de
YHWH, y de la tienda del encuen-
tro. Estas mediaciones eran el signo
de la ira divina, pues la santidad de
YHWH destruiría a Israel (como la
luz destruye y hace desaparecer la
oscuridad). Pero por otra parte eran
prueba de su voluntad salvífica. Él
mismo protegía a su pueblo contra
este contacto aniquilador y tomaba
precauciones para conducir a feliz
término su plan: «Yo mismo iré con-
tigo y te daré descanso» (Ex 33,14). Reconstrucción de la Tienda del Encuentro
Síntesis y guía de estudio
La exigencia de veneración exclusiva a YHWH, formulada
por primera vez en los siglos IX y VIII aEC se opuso a la trans-
formación que quería implantar la clase dirigente, cuyo fin era
convertir la sociedad israelita en un Estado como los que te-
nían los cananeos. En contra de esa tentativa se activaron las
antiguas tradiciones yahwistas.
1. ¿Cuáles fueron los motivos del cisma político y cuál la
situación resultante?
2. ¿Qué sucesos fueron disponiendo la aparición del
movimiento profético?
3. ¿En qué consistía el mensaje proclamado por los
profetas?
4. ¿Cómo se adaptaron las antiguas tradiciones nacionales
a partir de la óptica profética?
5. ¿Qué sugiere según esta visión el ocultamiento de Dios?
¿Final de la Alianza o llamado a la renovación de la misma?
6. Conclusión: ¿Se ha conservado la imagen del monarca
como modelo de relación con Dios o se ha buscado
ejemplo en otro personaje referente? ¿Cuál es y qué nueva
relación plantea?
La teología de los profetas de Israel 49