El documento discute el uso de libros de texto, prácticas de laboratorio y experimentos caseros en la enseñanza de las ciencias. Señala que los libros de texto se centran demasiado en los contenidos y menos en la investigación, mientras que las prácticas de laboratorio son difíciles de implementar a gran escala. Los experimentos caseros pueden complementar estas aproximaciones permitiendo que los estudiantes aprendan en casa y se involucren más como protagonistas de su aprendizaje.