Los mapas conceptuales son herramientas útiles para organizar lógicamente los contenidos mediante la selección de la información más importante y las relaciones entre conceptos, mostrando las ideas más generales arriba y las más específicas abajo; cuanto más visual sea el mapa, mayor cantidad de materia se puede memorizar. Los conceptos se conectan a través de palabras enlace escritas en minúscula para mantener el significado, y los errores ocurren si las relaciones entre conceptos son incorrectas.