Los reinos cristianos del norte de la Península Ibérica, como Asturias, León, Castilla y los reinos pirenaicos de Navarra y Aragón, se organizaron para resistir la conquista musulmana. El Reino de Asturias surgió en el siglo VIII y luego dio lugar al Reino de León. Mientras tanto, el Reino de Castilla emergió en el siglo X y eventualmente se unió con León. Los reinos pirenaicos de Navarra y Aragón también lucharon contra la presión musulmana y franca.