2. ELABORACIÓN DEL PERFIL
INSTITUCIONAL
¿Por qué?
La valoración del estado de cada uno de los
procesos y componentes de las cuatro
áreas de la gestión es la base para establecer la
situación de la institución con relación a la calidad
y la inclusión. Con ello, el rector o director y el
equipo de ges-tión tienen un insumo muy
importante para identificar, con una mirada más
ágil,
todos los aspectos que requieren atención
prioritaria en el plan de mejoramiento, así como
aquellos que necesitan seguir fortaleciendo. Esto se
logra a través de la elaboración del perfil
institucional, el cual puede ser comparado en
cada auto-evaluación para establecer los
avances, estancamientos y retrocesos.
3. ¿Para qué?
Para identificar, con una mirada global, el estado
de cada uno de los procesos y componentes de
las áreas de gestión. Este es el insumo para
establecer las fortalezas y las oportunidades
institucionales, y elaborar el plan de
mejoramiento. En los años siguientes, este perfil
será la base para determinar en qué aspectos se
dieron los principales avances y en cuáles es
necesario centrar la atención para superar las
dificultades que todavía persisten.
4. Actividades
Organización de los resultados de la valoración de los procesos y
componentes de las cuatro áreas de gestión en un formato completo
El equipo de gestión se encargará de consolidar los resultados de
la autoevaluación institucional realizada por los diferentes grupos.
Lo anterior se hará teniendo en cuenta que el proceso arrojó
datos
cuantitativos y cualitativos, de manera que las valoraciones numéricas
asignadas a cada componente puedan relacionarse con la
información
complementaria correspondiente.
Anexo No. 2
contiene un ejemplo de matriz para la organización
de los datos, la cual tiene la misma estructura del instrumento de
autoevaluación presentado en el
Anexo No. 1
Se sugiere reproducirla en
tamaño grande (pliego) de manera que sirva como material de trabajo
colectivo para efectuar el análisis de las fortalezas y oportunidades
de mejoramiento. Adicionalmente, en el
Anexo No. 3
se presenta un
ejemplo de esta matriz diligenciada.
5. Identificación visual de los aspectos críticos de los
procesos y
componentes de cada área de gestión
Una vez consignada toda la información de la
autoevaluación en la matriz, es muy útil resaltar con algún
color aquellos aspectos que fueron valorados con 1
(“existencia”) o 2 (“pertinencia”), así como con otro color
los que obtuvieron 4 (“mejoramiento continuo”). Los dos
primeros muestran los ámbitos en los que el establecimiento
tendrá que concentrar sus esfuerzos; el último, las fortalezas
institucionales que serán muy útiles al momento de poner en
marcha el plan de mejoramiento.
6. Herramientas
Para organizar los hallazgos del proceso de
autoevaluación de las cuatro áreas de gestión se puede
utilizar el instrumento que aparece en el
Anexo No. 2
Con éste, el rector o director y su equipo de gestión podrán
sintetizar los resultados del paso anterior. Igualmente deben
tener en cuenta los resul
tados del índice de inclusión.
7. Resultados esperados
Al finalizar la realización de este paso, el establecimiento
educativo con-
tará con una matriz en la cual estarán registrados los niveles de
desarrollo
de cada uno de los procesos y componentes de las cuatro
áreas de ges-
tión. Asimismo, estarán resaltados todos los aspectos de acuerdo
con la
valoración recibida.
8. Recomendaciones
Es frecuente que en la autoevaluación toda la atención de los
equipos se centre en los aspectos que obtuvieron resultados poco
satisfactorios. Ésta es, por supuesto, la base para identificar y priorizar
las acciones de mejoramiento. Sin
embargo, también es necesario concentrarse en los componentes y
procesos que presentan avances para sostener y fortalecer lo que se
ha hecho bien.