Infecciones de la piel y partes blandas(Impétigo, celulitis, erisipela, absce...
Malaria
1. INTRODUCCIÓN
Según diversos estudios paleontológicos y antropológicos, el ser humano actual aparece en la
tierra hace aproximadamente 200 000 años. Desde esta remota fecha, esta especie ha evolucionado y
llegado a conquistar casi todas las regiones del mundo, ha logrado un impresionante desarrollo
tecnológico e intelectual y ha superado las barreras naturales llegando a ser la más desarrollada y la
dominante de todas las especies del globo.
Sin embargo, al igual que cualquier otra especie, se ha tenido que enfrentar diversas plagas para
lograr todo ese desarrollo. La lepra, la gripe o influenza en todas sus formas, el dengue, la peste
bubónica, le cólera, el sida, la sífilis y un sinnúmero de plagas que han de alguna manera afectado a la
humanidad.
Ante la necesidad de defenderse de estas plagas el ser humano ha ideado diversas técnicas de
prevención y combate de distintas enfermedades que le han permitido sobrepasarlas y mantenerlas
controladas o eliminarlas por completo. Algunas de estas medidas han surgido gracias a conocimientos
empíricos combinados con creencias espirituales y otros han surgido a través de investigaciones
científicas válidas. Pero todos estos conocimientos se unen y amplían el conocimiento del campo que
actualmente se conoce como medicina.
La medicina actual está bastante desarrollada y cada día avanza a pasos gigantescos en el
desarrollo de múltiples tratamientos que atacan los diversos tipos de enfermedades. Sin embargo
todavía hay muchos padecimientos sin cura o cuya cura no está al alcance de todos.
Una de estas plagas es el paludismo o malaria, una enfermedad que todavía no ha sido
controlada en todos los países y que afecta a una gran parte de la población mundial, principalmente en
los países más pobres. Según datos de la OMS la malaria amenaza al 40% de la población mundial. Su
parásito infecta a más de 500 millones de personas cada año y causa la muerte de más de 1 millón.
Esta enfermedad no solamente afecta el campo de la salud a nivel mundial y local en los países
que la sufren sino que también afecta las economías de estos países en vías de desarrollo y se
constituye en un flagelo para la humanidad completa.
Es por eso que el siguiente trabajo quiere estudiar bibliográficamente las características de esta
enfermedad con el objetivo de conocer mejor sus síntomas, su profilaxis y sus tratamientos a fin de
alcanzar una mejor comprensión de ella y servir de base para estudios posteriores acerca del tema.
2. DESARROLLO
La malaria (del italiano mala aria que significa "mal aire") o paludismo (derivado de latín palus,
“pantano”) es una enfermedad de tipo infeccioso causada por un protozoario parásito de género
Plasmodium. De este género se conocen una cantidad superior a las 175 especies, sin embargo,
solamente diez de estas afectan a los humanos. De ellas las cuatro mas conocidas y extendidas son P.
falciparum, P. malariae, P. ovale y P. vivax. De esas cuatro especies la Plasmodium falciparum es la
más peligrosa, pues el tipo de infección que provoca es muy fuerte y tiene síntomas que facilitan la
confusión del padecimiento.
Esta enfermedad es transmitida a través de hembras de mosquitos del género Anopheles, que
incluye a más de 400 especies, la mayoría de ellas susceptibles a la transmisión de la enfermedad a
ratones, gallinas, simios y seres humanos, entre otros animales. Algunas de las especies más
conocidas son el Anopheles latens (que puede transmitir la malaria a humanos y a macacos) y el
Anopheles gambiae (conocido por transmitir en forma casi exclusiva el Plasmodium falciparum).
Solamente es transmitido por las hembras, pues los machos únicamente se alimentan de néctares y
jugos vegetales:
Como es sabido, tan sólo las hembras de mosquitos son las que se alimentan de sangre para poder madurar los
huevos y por tanto los machos no pican y no pueden transmitir enfermedades.1
El paludismo es una enfermedad que pueden contraer personas de todas las edades y si no se
trata rápidamente con medicamentos eficaces, puede ser letal. Para entenderla mejor haremos un
análisis de los diversos factores que influyen en ella:
1. Plasmodium
Este tipo de protozoario es de un género de protistas del filo Apicomplexa, clase Aconoidasida,
orden Haemosporida y familia Plasmodiidae. Apicomplexa es un extenso grupo protistas
caracterizado por la presencia de un orgánulo único llamado complejo apical. Son unicelulares,
forman esporas y son parásitos de animales. Las estructuras móviles tales como flagelos o
seudópodos están ausentes excepto en ciertas etapas de los gametos. Es un grupo diverso
incluyendo a organismos tales como coccidios, gregarinas, piroplasmos, hemogregarinas y
plasmodios.
Para su supervivencia, este tipo de parásitos (Plasmodium) requiere un vector de transmisión
(mosquito) donde pueda hacer su reproducción sexual, y un hospedero (animal vertebrado) para
crecer y multiplicarse asexualmente. Este crecimiento poblacional se da en varias etapas, a
saber:
Etapas exo-eritrocíticas o hepáticas. En ese momento, el Plasmodium se encuentra en la fase
de esporozoito (etapa durante la cual puede infectar a nuevos huéspedes formados por
esporogonia, o división múltiple de un cigoto). Los esporozoitos pasan al torrente sanguíneo
hasta que llegan al hígado. Allí se multiplican formando el esquizonte hepático, tras lo cual se
rompe la célula hépática, y el plasmodium pasa al estado de merozoito (etapa del ciclo de vida
del parásito, resultado de la reproducción asexual por división múltiple o merogonia, en la cual el
núcleo se divide varias veces y cada fragmento, adquiere una porción del citoplasma de la célula
en la que habitaban).
Etapas eritrocíticas o sanguíneas. En los eritrocitos, los merozoitos comienzan a alimentarse de
la parte protéica de la hemoglobina contenida en éstos, apareciendo entonces el trofozoito (Un
trofozoito es la forma vegetativa activada que se alimenta y se reproduce). Nuevamente se
multiplica en el interior de dichas células, formándose el esquizonte hemático. También se
rompe la célula, en este caso el eritrocito, liberando nuevos merozoitos. La mayoría de los
merozoitos continúan con este ciclo replicativo infectando nuevos eritrocitos, pero algunos se
convierten en gametocitos, masculinos y femeninos. No hay sintomatología hasta que se han
completado varios de estos ciclos eritrocíticos.
Etapas en el mosquito. Si el individuo infectado es nuevamente picado por un mosquito, los
gametocitos masculinos y femeninos pasan al mosquito. En el interior de éste se diferencian en
gametos y allí se da la fecundación. Los cigotos se convierten en oocinetos que invaden la pared
intestinal del mosquito, donde se desarrollan en ooquistes. Estos crecen, se rompen y liberan
1
http://es.wikipedia.org
3. una nueva generación de esporozoitos que viajan a la glándulas salivares del mosquito. Es en
esta fase en la que el Plasmodium puede volver a ser inyectado en el huésped.
2. Mosquito
La otra parte importante de esta enfermedad es su transporte, que es un mosquito del género
anopheles. Habita en todo el mundo, pero en especial en las zonas intertropicales, mas no viven
por encima de los 2.500 m de altitud.
Como todos los mosquitos, los Anopheles atraviesan cuatro fases vitales: huevo, larva, pupa y
adulto. Las tres primeras etapas se llevan a cabo en el agua. Es durante la etapa adulta que el
mosquito actúa como vector de la malaria (solamente las hembras). Las hembras adultas
pueden vivir hasta un mes, siendo lo natural no pasar de las 2 semanas de vida.
Este tipo de mosquito, como ya hemos mencionado, tiene una susceptibilidad innata al
plasmodium, pues para este es su lugar de reproducción sexual favorito. Pero no todas las
hembras de anopheles transmiten la malaria, pues no en todas las especies ni en todos los
individuos de una especie transmisora “pega bien”.
La enciclopedia virtual Wikipedia nos dice lo siguiente acerca de otros hábitos de este mosquito:
La mayoría de Anopheles son crepusculares o nocturnos. Algunos se alimentan dentro de los hogares
(endofagia), mientras que otros prefieren alimentarse fuera de ellos (exofagia), y tras la ingesta de sangre,
algunos mosquitos prefieren reposar dentro (endofilia) y otros fuera (exofilia); no obstante, este patrón de
comportamiento cambia según la localización geográfica, las características del hogar y las condiciones
micro climáticas. El uso de redes impregnadas de insecticida dispuestas de forma que rodeen las camas, a
modo de barrera física, y pantallas que impidan el acceso del mosquito a través de las ventanas, son dos
métodos demostrados que reducen significativamente los casos de picadura de Anopheles del tipo
nocturno-endofágico. Los mosquitos endofílicos pueden combatirse mejor rociando el interior [de las
casas] de insecticida. En cambio, los exofágicos y los exofílicos se controlan mejor destruyendo las zonas
de cría.
Se infiere por ello que al haber diversidad de hábitos entre los mosquitos, puesto que son
una gran cantidad de especies, se hace difícil establecer medidas de combate contra la
enfermedad. Por ello es una de las que causa mayor mortalidad y gasto sanitario, especialmente
en países pobres del África.
3. Características clínicas de la enfermedad
El contagio del paludismo se da únicamente de mosquito a persona, ningún otro animal puede
transmitirlo, aunque pueda padecerlo. Tampoco puede ser transmitida de persona a persona,
solamente si la madre embarazada se lo transmite al feto, por transfusión sanguínea o por el uso
de agujas contaminadas.
Los síntomas que presenta pueden incluirse en varias etapas, que tienen una repetición cíclica,
las cuales observamos a continuación:
• Etapa 1: escalofríos, que duran de 15 minutos a una hora, comenzando cuando una nueva
generación de merozoitos rompe los eritrocitos huésped y escapan hacia la sangre. En este
momento es común que haya náuseas, vómito y dolor de cabeza.
• Etapa 2 (o caliente): se acompaña de fiebres que en ocasiones alcanzan los 40° C o más.
Durante esta fase es posible que los parásitos invadan otros eritrocitos.
• Etapa 3: sudoración.
Los diferentes tipos de malaria provocan una diferente duración del ciclo, así por ejemplo las
malarias provocadas por P. Vivax (paludismo terciario benigno), P. Ovale o Falciparum
(paludismo terciario maligno) repiten el ciclo cada 48 hrs, en cambio, en las que tienen que ver
con P. Malariae (paludismo cuartano), los ciclos toman 72 hrs. A medida que avanza la
enfermedad se presenta esplenomegalea (aumento del tamaño del bazo) y en menor grado
hepatomegalea (aumento del tamaño del hígado). La malaria provocada por P. Falciparum es la
más peligrosa, no solo por las complicaciones que provoca, sino también por su parecido
sintomático con la influenza, que hace más difícil su diagnóstico.
4. 4. Tratamientos.
El tratamiento temprano y eficaz puede acortar la duración de la infección y prevenir
complicaciones posteriores, entre ellas la gran mayoría de las muertes
Para evitar el paludismo se usan diversos métodos. Algunos son mecánicos, como la protección
con repelentes que contengan DEET (N,N dietil metato- luamida), el uso de ropas gruesas de
color claro, con mangas largas para estar a la intemperie y los mosquiteros impregnados con
insecticida, entre otros.
Además de los métodos mecánicos, existen vacunas, pero que no cuentan con un cien por
ciento de eficacia, una de las más importantes (y la primera) ha sido la desarrollada por el doctor
colombiano Manuel Elkin Patarrollo. Esta vacuna obtuvo entre un 40 y un 60% de efectividad en
los adultos, y hasta un 77% en los niños en América Latina, pero al ser probada en África no
tuvo los resultados esperados y fue rechazada. Sin embargo, la SPF66 (nombre de la vacuna)
es la más efectiva encontrada hasta el momento y ha impulsado al instituto de investigación del
Dr. Patarrollo a buscar el desarrollo de una vacuna 99.9% efectiva.
Otro método de prevención utilizado es el control del vector del paludismo, con el propósito de
disminuir la tasa de infección. Esto se logra controlando al mosquito portador para, de esa
manera, disminuir o interrumpir la transmisión. La fumigación de criaderos y de interiores con
insecticidas de acción residual (el más efectivo es el DDT y se usa bastante a pesar de sus
efectos nocivos sobre la salud) ha sido la forma más usada. Gracias a la biotecnología se ha
logrado también el desarrollo de insectos estériles o transgénicos, que no son susceptibles al
protozoo. Estos se reproducen con los mosquitos normales y ayudan a que la población de
mosquitos transmisores sea menor, o que los que nacen tengan una resistencia antinatural al
plasmudium.
Están también los métodos quimioprofilácticos, que evitan la enfermedad a través de químicos.
Los medicamentos que se usan para la quimioprofilaxis son la cloroquina, la asociación
cloroquina-proguanil, la doxiciclina, la mefloquina y la asociación dapsona-pirimetamina, todos
ellos dependiendo del metabolismo personal y del tipo de paludismo existente en la zona.
Pero ya cuando la enfermedad se ha instalado se usan tratamientos de tipo presuntivo. En las
zonas donde no hay P. falciparum resistente basta con tomar cloroquina, pero en las zonas
donde hay P. falciparum resistente a la cloroquina son necesarios otros medicamentos.
Habitualmente se usa halofantrina, mefloquina o la asociación sulfadoxina-pirimetamina.
Además la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la combinación de derivados de
la artemisinina con algún otro antipalúdico eficaz (los llamados tratamientos combinados
basados en la artemisinina, o TCA) pues, según esta organización, en la mayoría de las zonas
del mundo el P. falciparum se ha vuelto resistente a los tratamientos convencionales, tales como
la cloroquina, la sulfadoxina/pirimetamina y otros antipalúdicos utilizados aisladamente.
El 25 de abril fue declarado por la Asamblea Mundial de la Salud el Día Mundial del Paludismo
con el fin de rememorar los esfuerzos desplegados en todo el mundo para controlar la malaria y fijar la
atención en el problema sanitario que constituye la malaria, tratando de sumar a la comunidad
internacional en la lucha contra el paludismo.
El paludismo es una epidemia que actúa principalmente en lugares donde el ingreso es bastante
bajo, lo cual dificulta su tratamiento y control. Según la OMS el paludismo causa estragos económicos,
reduciendo el producto interno bruto (PIB) en hasta un 1,3% en países con altos niveles de transmisión.
A largo plazo, la suma de estas pérdidas anuales ha creado diferencias considerables entre los PIB de
los países con paludismo y sin él (sobre todo en África), pues muchos países deben gastar hasta un
40% del gasto sanitario público; un 30% a 50% de los ingresos en hospitales, y hasta un 60% de las
consultas ambulatorias en el tratamiento del padecimiento, esto sin incluir la reducción de la mano de
obra productiva ni los problemas congénitos causados. Provoca que las personas se vean inmersas en
la pobreza, porque afecta en su mayoría a las personas de escasos recursos que no pueden pagar el
tratamiento o que tienen un acceso limitado a la atención sanitaria, en países donde la seguridad social
es todavía incipiente e injusta. El paludismo tiene efectos permanentes, porque aumenta la pobreza y
estropea la capacidad de aprendizaje; los afectados dejan de asistir a la escuela o al trabajo.
La mitad de la población mundial, cerca de 3.3 mil millones de personas, está en riesgo de
enfermar por el paludismo. Cada año, se dan aproximadamente 250 millones de casos de malaria y 800
000 muertes. Las personas que viven en los países más pobres son las más vulnerables. El paludismo
es la causa de una de cada cinco muertes infantiles en África. Según datos de la OMS un niño africano
5. tiene en promedio de 1,6 a 5,4 episodios de malaria por año y cada 30 segundos perece un infante a
causa del paludismo en ese continente.
Entre los grupos de alto riesgo de la enfermedad encontramos a los niños pequeños y las
mujeres embarazadas, estas últimas no solo por el peligro de muerte por las complicaciones del
paludismo grave, sino por el posible aborto espontáneo, parto prematuro o nacimiento muerto. El
paludismo también provoca anemia materna grave y alrededor de la tercera parte de los casos de
lactantes con bajo peso al nacer por causas prevenibles. Sólo en África, contribuye a la muerte de
alrededor de 10.000 embarazadas y de hasta 200.000 niños por año.
Sin embargo, la malaria es una enfermedad que se puede prevenir y curar. Por ello diferentes
organizaciones a nivel mundial se dan a la tarea de promover la obtención de ayuda para encontrar una
solución al problema. Entre estas encontramos por supuesto a la OMS, con su Programa Global contra
la Malaria (GMP, por sus siglas en inglés), responsable del monitoreo, evaluación y seguimiento del
avance da la enfermedad, y de sus correspondientes políticas de asistencia técnica y coordinación de
esfuerzos para eliminar este flagelo. Paralelo a la GMP encontramos la Alianza para Hacer Retroceder
el Paludismo (RBM por sus siglas en inglés) que abarca de más de 500 socios, incluyendo países
endémicos de la malaria, que trabajan juntos para aumentar el control de la malaria y reducir la
mortalidad. Es de rescatar también la participación de la fundación de Bill y Melinda Gates en el
financiamiento de programas de investigación de nuevas vacunas.
6. CONCLUSIONES
El anterior trabajo, se analizaron las características de una de las enfermedades infecciosas más
difundidas a nivel mundial, como lo es la malaria o paludismo.
Primeramente hizo notar que esta enfermedad es provocada por un parásito del reino protista
del género Plasmodium, y transmitida por todo un género de mosquitos, llamados Anopheles .
También se concluyó que esta enfermedad está caracterizada por un conjunto de síntomas
cíclicos que van provocando el deterioro del paciente, como lo son la fiebre, la sudoración, escalofríos,
náuseas, vómito y dolor de cabeza.
Se han desarrollado algunos métodos de reducción, profilaxis y ataque a la enfermedad, como
las fumigaciones, la esterilización, y los medicamentos curativos, pero se sigue a la espera de una
vacuna verdaderamente efectiva, como fue visto en es desarrollo del ensayo.
Finalmente se consideró el severo impacto económico y sanitario que representa esta
enfermedad en especial en países pobres del África y como las diferentes organizaciones a nivel
mundial luchan contra esta calamidad.
Como análisis personal, se hace notar que falta que las organizaciones a nivel mundial se
desliguen más de los criterios puramente económicos y que empiecen a trabajar con mayor ahínco por
erradicar este flagelo del mundo, cosa que es posible y ya debió haberse hecho hace mucho tiempo.
Los gobiernos de cada país deben prestar más atención a las políticas de salud pública de sus naciones
con el objetivo de fomentar un mejor desarrollo humano y evitar la mortalidad por estas enfermedades.