El documento discute cómo El Espectador se enfocó demasiado en el aumento de la producción y la publicidad en lugar de enfocarse en satisfacer las necesidades de los clientes, lo que llevó a una caída en las ventas y eventualmente al cierre del periódico. Ahora, los periódicos deben evolucionar para satisfacer las demandas de los clientes por variedad, actualidad, diversidad e inmediatez de la información a través de múltiples plataformas como sitios web.