El documento describe los materiales usados para escribir la Biblia. El papiro, hecho de la planta del mismo nombre, fue el material de escritura más común en la antigüedad. Se preparaba cortando y prensando las cañas en capas entrecruzadas. Las plumas utilizadas estaban hechas de caña o juncos cortados en punta, y la tinta era generalmente de carbón, goma y agua. Los libros se escribían en rollos largos de papiro enrollados alrededor de un palo, usualmente por un solo lado.