El documento clasifica los recursos educativos y medios didácticos en pre-tecnológicos como libros y pizarras que no requieren soporte técnico, y tecnológicos como retroproyectores, programas educativos y herramientas informáticas. Define las tecnologías de la información y la comunicación como aquellas basadas en Internet, correo electrónico y foros. Explica que los proyectos educativos en Internet deben tener objetivos claros, cronograma y recursos alternos, y ser evaluados con los estudiantes.