La metacognición nos ayuda a resolver tareas de manera eficiente y evaluar nuestro desempeño. La metacognición implica el control y monitoreo de nuestros procesos cognitivos, así como la evaluación y reflexión de los resultados del aprendizaje. Al aplicar aspectos como controlar, reflexionar, monitorear y evaluar en cualquier actividad, y hacer preguntas cognitivas, podemos mejorar la toma de decisiones y corregir errores.