La autora recuerda haber aprendido a leer y escribir en la escuela rural a la que asistió de niña, donde tuvo una maestra amorosa que les enseñaba con pocos recursos. Aprendió a leer utilizando la cartilla Nacho y disfrutaba leyendo el catecismo a sus compañeros. Más adelante, cuando se mudó, tuvo otra maestra que le pidió que ayudara a enseñar a leer a los demás estudiantes. Aunque tuvo dificultades cuando cursó el bachiller
1. ASÍ APRENDÍ A LEER Y ESCRIBIR.
En los primeros años de escuela, recuerdo haber tenido una maestra amorosa,
cálida y generosa. Amaba su profesión y a sus estudiantes los trataba con
respeto. Estudiaba en el campo, el primer día me llevó mi papá; pero de ahí en
adelante me tenía que ir con mi hermanita mayor. La escuela quedaba como a 20
minutos o a media hora de camino.
Solo pedían un cuaderno y una cartilla de lectura, recuerdo que mi primer libro de
lectura fue
la cartilla NACHO. Mi papá me la compró, pero a los 8 días
accidentalmente la rompí y mi papi se puso muy bravo.No recuerdo con claridad
en qué momento aprendí a leer porque de eso ya hace mucho tiempo; pero si
recuerdo que la cartilla se convirtió en mi compañía por algún tiempo. Más
adelante mi papá falleció y tuvimos que trasladarnos a otra vereda. Allí encontré
otra profesora buena, La profesora Cecilia como estaba sola en esa escuela, me
pedía que les leyera a
los niños de primero el catecismo. Así que para ese
entonces, ya sabía leer bien.
No recuerdo haber tenido problemas para leer o escribir, cuando era pequeña. En
ese entonces le educación era poco rigurosa y en el campo, las maestras hacían
lo que podían con los pocos recursos que tenían. Las dificultades surgieron tiempo
después, cuando ingresé al bachillerato, porque los maestros no le daban a la
lectura un lugar preponderante; de ahí que la exigencia no era tan evidente.
Los
primeros libros que leí fueron: María de Jorge Isaac,
Siervo sin Tierra
(Eduardo Caballero Calderón), La Vorágine8José Eustasio Rivera), Cien años de
soledad (Gabriel García Márquez)y otras que no recuerdo muy bien ahora. Por
aquel entonces cuando se leía una obra literaria solo se les hacía un análisis de
forma pero nada más. Se identificaban los personajes y se hacía un resumen de lo
leído.
En cuanto a la escritura, lo que más se acercaba a la producción textual eran los
resúmenes que se hacían de algunas lecturas hechas en la biblioteca porque no
pedían textos escolares. En el colegio se
editaba un periódico escolar. Al igual
2. que ahora se nos motivaba a escribir algún artículo o escrito para ser publicado.
Es gracias al profesor a Yebrail y al periódico escolar que se publicaron mis
primeras dos poesías, de las cuales no tengo ningún registro ni archivo, ya que no
le daba la importancia que se merecía y además porque lo tomaba como una
tarea escolar y nada más. Era más como un pasatiempo. Tampoco hubo alguien
que me dijera guárdelas, que algún día le pueden servir.
Después, mecasé, tuve y crie a mis hijos.
Me afilie a Círculo de Lectores y
compre algunos libros de lectura; pero me inclinaba más por los libros de
medicina, astronomía, esoterismo, Interpretación de los sueños de Freud.Leía en
mis ratos libres y así mantuve mi mente activa.
Actualmente y ya en el arte de formar niños, trato de hacer poesía y hago algunas
veces trovas improvisadas, de acuerdo a la ocasión. Les adapto melodías y
ritmos
de
canciones
conocidas algunas veces de música infantil y otras
folclóricas. Lo que más me gusta es la poesía. Me falta mucho por aprender y
continúo en este proceso, aprendiendo de los grandes como García Lorca y Pablo
Neruda pues también esos libros los compre a Círculo de Lectores hace algunos
años.
Anatilde Mora Valbuena.