El documento establece un contrato de mutuo con garantía anticrética entre Luis Alberto Talavera Davila como prestamista e Isabel Dávila Carazas como prestataria. Isabel entrega en garantía un predio rústico de 5 hectáreas a Luis por un préstamo de $60,000 dólares por un año. Si el préstamo no es pagado al vencimiento, Luis podrá seguir en posesión del terreno hasta la devolución del dinero. El terreno tiene una hipoteca previa a favor de un banco por $41,000 dólares