El modelo de comunicación de Schramm describe el proceso de comunicación como un intercambio entre una fuente, un mensaje y un destinatario. Para que la comunicación sea efectiva, la fuente codifica el mensaje y el destinatario debe poder decodificarlo basándose en las experiencias compartidas entre ambos. Schramm también reconoce que la comunicación implica múltiples canales y mensajes simultáneos, no solo uno, y que la fuente y el destinatario intercambian roles de forma no lineal.