El modelo ADDIE es un marco para el diseño instruccional que se compone de cinco fases: análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación, que ayudan a los diseñadores a crear materiales educativos eficaces. Este enfoque permite un desarrollo más ágil de prototipos mediante la retroalimentación continua, lo que ahorra tiempo y recursos. Además, se enfatiza la importancia de teorías de aprendizaje como el conductismo y el constructivismo en el diseño de materiales.