El documento define las competencias específicas como aquellas habilidades propias de una profesión en particular, como la capacidad de administrar medicamentos en enfermería o diseñar sistemas de información en administración de empresas. También describe las competencias para la empleabilidad, como el trabajo en equipo y la resolución de problemas, y menciona que las experiencias formativas en el trabajo real permiten a los estudiantes involucrarse en la dinámica laboral.