Este documento resume quiénes son los evangélicos protestantes, cómo se organizan y por qué han crecido tanto en todo el mundo. Explica que los evangélicos incluyen a protestantes, bautistas, metodistas y pentecostales. Los pentecostales creen en la actualidad de los dones del Espíritu Santo como lenguas, profecías y curaciones. Se organizan en iglesias pequeñas y medianas de forma autónoma. Han crecido rápidamente debido a su teología que enfatiza la experiencia personal con Dios y su tend
La formacion de la conciencia en materia social y política segun las enseñanz...Opus Dei
Estudio "La formación de la conciencia en materia social y política según las enseñanzas del Beato Josemaría Escrivá", publicado en Romana nº 24, enero-junio de 1997
López cambios religiosos en la ciudad de manizales (tesis de grado)Miguel Herrera
En la época contemporánea asistimos a un revival religioso que pone en duda los procesos desarrollados por la modernidad, en términos de secularización y desencantamiento del mundo. La nota predominante parece orientarse hacia el pluralismo, dando espacio a nuevas creencias que conducen a la relativización total de los sistemas de valores y esquemas de interpretación. En el caso colombiano, y concretamente en Manizales, es evidente la emergencia de movimientos de diversa índole que se postulan como alternativa ante la crisis de una religión monolítica, clerical y tradicionalista. Se da una época de cambios religiosos, basados especialmente en grupos cristianos de tipo evangélico Pentecostal, en que se acepta un pluralismo abierto a formas más amplias de religiosidad.
El campo evangélico en América Latina
Lo que habitualmente llamamos «evangelismo»1 es un rótulo genérico para captar el resultado de un proceso en el que surgieron e interactúan distintos grupos religiosos herederos del cisma del siglo xvi: luteranos, metodistas, calvinistas, bautistas, menonitas, presbiterianos y pentecostales, entre las denominaciones más conocidas.
El protestantismo, que es el antecedente y el marco histórico del conjunto de las iglesias evangélicas, es un movimiento cristiano que, a diferencia del catolicismo, basa la autoridad religiosa de forma exclusiva en la Biblia como instancia superior a la «sagrada tradición» y se opone a la infalibilidad del papa (y por eso su religión es evangélica, en lugar de apostólica, como el catolicismo). Desde este punto de vista, ser evangélico no es una religión en el sentido de estar inscripto en una burocracia o un ritual, sino en tanto encuentro personal con Jesús, el Espíritu Santo y Dios Padre. De ese encuentro, todo creyente puede y debe dar testimonio, y es por eso que todo creyente es, al mismo tiempo, sacerdote.
Las corrientes evangélicas
Las iglesias evangélicas no reivindican una autoridad humana suprema al modo de un papado, ni practican el culto a los santos o a la Virgen. Tampoco tienen una instancia centralizada de dirección que las congregue a todas, pero sí existen liderazgos que surgen cada tanto y resultan transversales a distintas ramas. En cada país existen asociaciones de segundo grado que cumplen una función de representación corporativa limitada de las distintas variedades de los grupos evangélicos. Sin embargo, la mayor parte de las iglesias realiza sus actividades por fuera de esas asociaciones, y las que sí pertenecen a algunas están lejos de ser completamente controladas por ellas. En ciertas circunstancias sociales y políticas, estas asociaciones se vuelven importantes como instancias unificadoras. También existen articulaciones más contingentes. Por ejemplo, frente al despliegue de las luchas por los derechos de género y diversidad sexual, emergió la conocida organización «Con mis hijos no te metas», transversal al espacio evangélico y católico.
En América Latina se pueden reconocer al menos tres grandes tendencias evangélicas. En primer lugar, los protestantismos históricos, que llegaron a la región en el siglo xix y quedaron circunscriptos a las comunidades de migrantes, dada su poca vocación o eficacia evangelizadora, pero también debido a que la íntima vinculación entre las naciones de América Latina y el catolicismo se tradujo en una fuerte limitación normativa y cultural a la pluralización del campo religioso desde el punto de vista legal e institucional. Los protestantismos históricos incluyen sobre todo a luteranos, metodistas y calvinistas, y debe resaltarse que, a pesar de su débil expansión demográfica, tuvieron inserciones culturales muchas veces privilegiadas y contribuyeron al caldo de cultivo de un liberalismo político que luego se trasforma
La formacion de la conciencia en materia social y política segun las enseñanz...Opus Dei
Estudio "La formación de la conciencia en materia social y política según las enseñanzas del Beato Josemaría Escrivá", publicado en Romana nº 24, enero-junio de 1997
López cambios religiosos en la ciudad de manizales (tesis de grado)Miguel Herrera
En la época contemporánea asistimos a un revival religioso que pone en duda los procesos desarrollados por la modernidad, en términos de secularización y desencantamiento del mundo. La nota predominante parece orientarse hacia el pluralismo, dando espacio a nuevas creencias que conducen a la relativización total de los sistemas de valores y esquemas de interpretación. En el caso colombiano, y concretamente en Manizales, es evidente la emergencia de movimientos de diversa índole que se postulan como alternativa ante la crisis de una religión monolítica, clerical y tradicionalista. Se da una época de cambios religiosos, basados especialmente en grupos cristianos de tipo evangélico Pentecostal, en que se acepta un pluralismo abierto a formas más amplias de religiosidad.
El campo evangélico en América Latina
Lo que habitualmente llamamos «evangelismo»1 es un rótulo genérico para captar el resultado de un proceso en el que surgieron e interactúan distintos grupos religiosos herederos del cisma del siglo xvi: luteranos, metodistas, calvinistas, bautistas, menonitas, presbiterianos y pentecostales, entre las denominaciones más conocidas.
El protestantismo, que es el antecedente y el marco histórico del conjunto de las iglesias evangélicas, es un movimiento cristiano que, a diferencia del catolicismo, basa la autoridad religiosa de forma exclusiva en la Biblia como instancia superior a la «sagrada tradición» y se opone a la infalibilidad del papa (y por eso su religión es evangélica, en lugar de apostólica, como el catolicismo). Desde este punto de vista, ser evangélico no es una religión en el sentido de estar inscripto en una burocracia o un ritual, sino en tanto encuentro personal con Jesús, el Espíritu Santo y Dios Padre. De ese encuentro, todo creyente puede y debe dar testimonio, y es por eso que todo creyente es, al mismo tiempo, sacerdote.
Las corrientes evangélicas
Las iglesias evangélicas no reivindican una autoridad humana suprema al modo de un papado, ni practican el culto a los santos o a la Virgen. Tampoco tienen una instancia centralizada de dirección que las congregue a todas, pero sí existen liderazgos que surgen cada tanto y resultan transversales a distintas ramas. En cada país existen asociaciones de segundo grado que cumplen una función de representación corporativa limitada de las distintas variedades de los grupos evangélicos. Sin embargo, la mayor parte de las iglesias realiza sus actividades por fuera de esas asociaciones, y las que sí pertenecen a algunas están lejos de ser completamente controladas por ellas. En ciertas circunstancias sociales y políticas, estas asociaciones se vuelven importantes como instancias unificadoras. También existen articulaciones más contingentes. Por ejemplo, frente al despliegue de las luchas por los derechos de género y diversidad sexual, emergió la conocida organización «Con mis hijos no te metas», transversal al espacio evangélico y católico.
En América Latina se pueden reconocer al menos tres grandes tendencias evangélicas. En primer lugar, los protestantismos históricos, que llegaron a la región en el siglo xix y quedaron circunscriptos a las comunidades de migrantes, dada su poca vocación o eficacia evangelizadora, pero también debido a que la íntima vinculación entre las naciones de América Latina y el catolicismo se tradujo en una fuerte limitación normativa y cultural a la pluralización del campo religioso desde el punto de vista legal e institucional. Los protestantismos históricos incluyen sobre todo a luteranos, metodistas y calvinistas, y debe resaltarse que, a pesar de su débil expansión demográfica, tuvieron inserciones culturales muchas veces privilegiadas y contribuyeron al caldo de cultivo de un liberalismo político que luego se trasforma
AVANCES APOLOGETICOS DE LA IGLESIA CATOLICA EN LA SOCIEDAD CON CLARIFICACION ...jesusalej93
Es un proyecto de Investigación que realicé por 9 meses consecutivos con la ayuda de diversos libros que me ayudaron a desarrollarlo, espero que les sirva de ayuda ya que la apologética es un tema que ha sido poco estudiado en la sociedad, y tan necesario como comer cada dia.
Hoy vivimos en medio de muchos cambios, esto debe al movimiento de la postmodernidad, la ultra modernidad. Donde el hombre es emocional, egoísta, pluralista.
trabajo de vacunacion obligatoria.Elessiel Sanchez Almanzarsantoconsuegra
en este trabajo realizado por profesionales del área de la sociología tanto locales como extranjeros ,utilizando como base el proceso de vacunación obligatoria de argentina
Trabajo de vacunacion obligatoria. Elessiel Sánchez Almanzarsantoconsuegra
Este trabajo realizado por sociólogos nacionales e internacionales y como base de fuente ,argentina y su aplicación con relacion a la vacunacion obligatoria
TALLER DE CALIDAD .Elessiel Sanchez Almanzarsantoconsuegra
este taller conociendo la gestión de la calidad ,fue un trabajo que nos pidieron en condición de aporte al área de control de calidad en hotelería y turismo
en esta guía de seguridad hotelera
penémonos a disposición del publico este material elaborado con el mas alto nivel de profesionalismo en el sector de la seguridad.
Las capacidades sociomotrices son las que hacen posible que el individuo se pueda desenvolver socialmente de acuerdo a la actuación motriz propias de cada edad evolutiva del individuo; Martha Castañer las clasifica en: Interacción y comunicación, introyección, emoción y expresión, creatividad e imaginación.
ACERTIJO DE CARRERA OLÍMPICA DE SUMA DE LABERINTOS. Por JAVIER SOLIS NOYOLAJAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA, crea y desarrolla ACERTIJO: «CARRERA OLÍMPICA DE SUMA DE LABERINTOS». Esta actividad de aprendizaje lúdico que implica de cálculo aritmético y motricidad fina, promueve los pensamientos lógico y creativo; ya que contempla procesos mentales de: PERCEPCIÓN, ATENCIÓN, MEMORIA, IMAGINACIÓN, PERSPICACIA, LÓGICA LINGUISTICA, VISO-ESPACIAL, INFERENCIA, ETCÉTERA. Didácticamente, es una actividad de aprendizaje transversal que integra áreas de: Matemáticas, Neurociencias, Arte, Lenguaje y comunicación, etcétera.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
Automatización de proceso de producción de la empresa Gloria SA (1).pptx
Movimiento protestante Elessiel Sanchez Almanzar
1. SUMARIO CRECIMIENTO MOVIMIENTO CRISTIANO PROTESTANTE
UNIVERSIDAD APEC -UNAPEC
DIRECCION DE ESTUDIOS GENERALES
ELSESSIEL JOSE SANCHEZ ALMANZAR: Estudiante Sociología. MTA SG-336
Todo lo que quieres saber
sobre los evangélicos y que
te contaron mal
• Protestantes, bautistas, metodistas, menonitas y los que más
visibilidad lograron: los pentecostales: ¿Quiénes son los
evangélicos?
• buscando respuestas sobre un colectivo diverso que, a partir del
triunfo de la izquierda en Brasil y la oposición al aborto legal en
Argentina, es observado con más desconfianza por ateos
2. El término de 'evangélico' es genérico e identifica la forma en que se reconocen
y reconocemos a todos los grupos vinculados de diversas maneras a la reforma
protestante PULSO CRISTIANO
Elessiel Sánchez: Responsable
8 de diciembre de 2010
• Este trabajo se realizó originalmente con la colaboración y
coordinación del observatorio de trabajos sociales de la Uasd.
¿Puede ser que los evangélicos Dominicanos se transformen en el
ariete de una fuerza política de ultraderecha? Esa es la duda que han
instalado en Rep Dom. después de los resultados de las elecciones
del 2008. se puede responder lo siguiente: no es necesario que ello
suceda y mucho depende de las formas de caracterización y acción
que desplieguen los actores interesados respecto de los evangélicos
en el resguardo del pluralismo y la democracia.
Para sofisticar esas formas de caracterización y acción es necesario
superar lo que se supone conocer en base a prejuicios y libros viejos,
es decir, cuestiones como: ¿Quiénes son los evangélicos?
3. ¿Cómo se organizan? ¿Cómo y por qué participan en política? Todo
ello ayudaría a entender cuál es la actitud más productiva que podrían
tomar las fuerzas nacionales, populares, democráticas y feministas.
Estas son, entre otras, las preguntas que intentamos responder en
este texto.
¿Quiénes son los evangélicos?
El término es genérico e identifica la forma en que se reconocen y
reconocemos a todos los grupos vinculados de diversas maneras a la
reforma protestante. Protestantes, bautistas, metodistas, menonitas y
a los pentecostales que, como veremos, es la rama evangélica que
más ha crecido en el siglo XX en todo el mundo y está en el origen de
las preocupaciones políticas actuales. De todo esto surge una premisa
sociológica, política e incluso ética: es injusto caracterizar a los
evangélicos en su totalidad como homogéneos, y muchísimo más lo
es identificarlos como una totalidad a partir de una parcialidad
percibida desde el más puro desconocimiento.
¿En qué creen los evangélicos?
El protestantismo es el antecedente y el marco histórico del conjunto
de las iglesias evangélicas. Constituye un movimiento cristiano que, a
diferencia del catolicismo, basa la autoridad religiosa de forma
exclusiva en la biblia (y por eso su religión es evangélica en vez de
apostólica cómo el catolicismo). A la idea de "solo por medio de la
Sagrada Escritura" el protestantismo añade las ideas de "solo por la
fe", "solo por la gracia", "solo a través de Cristo" y "solo para la gloria
de Dios". Desde el punto de vista evangélico, ser evangélico no es una
“religión” en el sentido de una burocracia o un ritual, sino un encuentro
personal con Jesús, con el Espíritu Santo y a través de él con Dios.
Las iglesias protestantes no reivindican una autoridad humana
suprema al modo de un papado, no practican el culto a los santos ni a
la Virgen María. No poseen una instancia centralizada de dirección,
pero tienen liderazgos que surgen cada dia y resultan transversales a
distintas ramas. También hay asociaciones de segundo grado que
cumplen una función de representación corporativa limitada. Pero la
verdad es que la mayor parte de las iglesias que está por fuera de
esas asociaciones y las que pertenecen a distintas asociaciones no
tienen toda su existencia controlada por esas redes. Pensar que toda
4. religión tiene que tener algo así como un papado es el producto de la
imaginación alucinada de ateos que tienen por modelo de la religión al
catolicismo, que repudian como identidad pero con el que comparten
más sentidos comunes de los que se atreverían a aceptar. La vida
social es algo más compleja y hay muchos modelos de religiosidad.
¿Quiénes son los pentecostales (los evangélicos que más crecen
en el mundo y en Argentina)?
Esta rama del protestantismo se identifica por una posición específica:
la de la actualidad de los dones del Espíritu Santo. ¿Qué significa
esto? Que ese grupo reivindicó, desde su nacimiento a principios del
siglo XX en el Avivamiento espiritual de la calle Azuza en una Iglesia
Metodista Episcopal Africana de California en 1906, hechos
semejantes a los de pentecostés narrados en el Nuevo Testamento.
En esas circunstancias los cristianos evangélicos tuvieron señales y
manifestaciones del Espíritu Santo como en los hechos del
pentecostés bíblico.
El Espíritu Santo, lejos de ser una metáfora como solemos considerar
desde una lógica secularizada, es una entidad con agencia en sus
propios términos: se manifiesta en el cuerpo como una presencia,
hace a las personas hablar en lenguas, tener profecías, cura
enfermedades, mejora las relaciones intrafamiliares y también
favorece el éxito personal en exámenes, negocios y la vida cotidiana.
En la reivindicación de la posibilidad de esa experiencia el
pentecostalismo basará su teología, su autonomización como rama
evangélica y su influencia posterior tanto en otras ramas evangélicas
como en el catolicismo que a su debido momento acogerá esas
nociones en el seno del Movimiento de Renovación Carismática
Católica.
Tipos de milagros: cura divina, prosperidad y la guerra espiritual
Los principios teológicos del pentecostalismo implican la experiencia
de un Dios activo en el mundo y la religión. Desde una perspectiva
etnocéntrica podría decirse que esos principios recuperan la
dimensión “mágica” de la experiencia religiosa. Pero, para ser más
precisos, debe decirse que en el pentecostalismo gana intensidad la
idea de que el cristianismo es una práctica de intercambio con la
divinidad (Dios Padre, Jesús y el Espíritu Santo) que supera o iguala a
la dimensión de ideología religiosa o discurso moral.
5. Esto tiene consecuencias en tres planteamientos teológicos
específicos en los que se concretan los intercambios con entidades
sagradas. Primero, la afirmación del principio de la cura divina que
supone que el Espíritu Santo sana y cura enfermedades del “alma, la
mente y el cuerpo”. Las enfermedades nunca son solo resultado de
causas “naturales” sino parte de un mundo en que el mal espiritual
afecta a las personas y puede ser “sanado” con la posibilidad de una
presencia o acción divina. Segundo, el desarrollo de la llamada
teología de la prosperidad, que considera el éxito económico como
resultado de un vínculo “aquí y ahora con dios”.
A diferencia de las concepciones clásicas calvinistas del éxito
económico como signo de la salvación futura, el pentecostalismo
afirma una relación mundana con el bienestar material y la
prosperidad que es consecuencia directa de lo divino. La abundancia
de trabajo, los buenos negocios, la capacidad de la expansión
económica o la simple adquisición de algunos bienes no son símbolo
sino resultado de la presencia cercana de dios. Una de las más
clásicas confusiones tanto entre académicos estadounidenses como
entre miradas coloniales latinoamericanas es confundir la expansión
del pentecostalismo con la del protestantismo de los orígenes del
capitalismo y deducir de ello una supuesta “norteamericanización” de
América Latina en la que el avance pentecostal es considerado una
causa del desarrollo.
Tanto en términos corporales como en términos materiales el
pentecostalismo sostiene que lo divino está en el mundo. Pero esa
inmanencia de lo espiritual incluye la dimensión del mal de manera
que el demonio tampoco es una metáfora sino una fuerza espiritual
encarnada que amenaza la salud, la prosperidad y el bienestar.
¿Cómo se organizan los pentecostales?
Las formas de organización pentecostal son extremadamente plurales:
redes de iglesias de mediano y gran porte que tienen decenas, cientos
o miles de iglesias miembro; iglesias autónomas que albergan
concurrencias que pueden abarcar desde miles, cientos o decenas de
fieles. Pero también abarcan instituciones de producción cultural como
editoriales, sellos y emprendimientos musicales que operan
transversalmente las distintas iglesias creando referencias
experienciales y estéticas comunes.
6. Hay algo que es notable y debe ser tenido en cuenta: a pesar de que
las más visibles de las iglesias pentecostales son iglesias que ocupan
lugares en avenidas importante en el Distrito nacional de y Gran santo
domingo y las provincias en RD-, la mayor parte de los creyentes
pentecostales se congrega en iglesias autónomas de pequeño y
mediano porte o iglesias de grandes denominaciones de perfil más
bajo. Para que se entienda claramente: más allá de su
espectacularidad mediática, la Iglesia Universal del Reino de Dios
(IURD), el fantasma más temido por los críticos a priori de los
evangélicos, agrupa a una minoría de los fieles pentecostales de
Argentina,Brasil,Venezuela,Uruguay. aunque allí se trata de una
minoría considerable y con amplísima capacidad de intervención
económica y cultural.
Hay un punto de la teología pentecostal que se relaciona
decisivamente con su forma de organización. Los pentecostales, cómo
el conjunto de los evangélicos, reivindican la universalidad del
sacerdocio, basada en un vínculo directo con el Espíritu Santo. Esto
reduce las mediaciones institucionales y permite, por ejemplo, el
acceso de mujeres a instancias de jerarquía dentro de las iglesias o la
rápida emergencia de pastores autóctonos (situaciones ambas que
serían impensables en otros grupos religiosos). De ese principio de
universalidad del sacerdocio resulta algo típico en los grupos
evangélicos en general y en los pentecostales en particular: el
fraccionamiento constante que paradójicamente es una de las causas
de su crecimiento. Muchas disputas en el seno de cualquier iglesia
evangélica se resuelven en divisiones que originan nuevas
denominaciones.
Si cada iglesia ve limitado su crecimiento por este hecho, es preciso
ver que el mismo facilita la expansión de sus principios culturales y
religiosos: allí donde había una iglesia habrá dos o tres. En política no
se puede crecer por fisión, pero en la disputa del predominio
simbólico, la división permanente, lejos de ser un problema, puede
llegar a ser una ventaja.
No importa el tamaño de las iglesias que predican un cierto conjunto
de ideas sino también esa dinámica fraccionaria que hace que se
multipliquen y dispersen ágilmente en los más diversos territorios. Los
pentecostales crecen mucho poco a poco. Esta es la causa,
justamente, de que la mayor parte de los pentecostales se congreguen
en pequeñas iglesias en las grandes ciudades y periferias del centro y
el sur del país.
7. Es cierto que hay asociaciones que intentan reunir a las iglesias
evangélicas o las pentecostales. Por ejemplo, la Federación
Dominicana de Iglesias Evangélicas (FDIE), vinculada a los grupos
protestantes clásicos, que incluye algunos pentecostales y otros que
han tenido una contribución crucial al campo de la defensa de los
derechos humanos.
También está la más conservadora Alianza Cristiana de las Iglesias
Evangélicas de la República Dominicana (ACIERD). Ambas son
asociaciones de iglesias, pero no son organismos que funcionen como
actores sociales unificados de modo vertical y con base en una
organización central. Solo la mirada institucionalista que no entienda el
principio básico de la autonomía de las denominaciones y el
faccionalismo del protestantismo puede ver allí una unidad religiosa y
política. La verdad es que las organizaciones evangélicas de segundo
grado tienen influencia relativa y baja en las iglesias evangélicas.
Especialmente en las pentecostales, donde nadie está dispuesto a ser
“soldado de nadie”.
Pueden unificarse alrededor de planteamientos claves que sean
transversales a todas las denominaciones como la libertad religiosa o,
tal vez, cuestiones de salud reproductiva, cuestiones en las que cada
iglesia se moviliza per se y no por estar influida por un “papa”. No hay
papa ni proxy de papa, ni líderes carismáticos tan importantes como el
caso de Edir Macedo, líder de la Iglesia Universal del Reino de Dios
en Brasil.
¿Los pentecostales crecen por que los impulsa la CIA para
combatir el crecimiento de la teología de la liberación?
Esta teoría podría ser verdadera salvo por dos razones
fundamentales. La primera es que los pentecostales ya habían
constituido bases para un importante crecimiento demográfico en los
años 50, en los que no había ni noticias de la teología de la liberación.
La segunda es que, como lo demostraron estudios realizados en
Brasil, México y Argentina, la secuencia es, al menos en parte, la
inversa: los pentecostales crecieron en los espacios que dejo vacíos la
teología de la liberación. Mientras esta última teología impulsaba el
compromiso político, ciertas nociones caras a la sensibilidad religiosa
popular fueron dejadas de lado y retomadas por los pentecostales que
ocuparon sus lugares.
8. Sin embargo, esta teoría tiene algo de verdad. Hacia los años 80,
cuando los pentecostales ya habían crecido muchísimo en América
Latina, la derecha evangélica de Estados Unidos tuvo el impulso de
apoyar la emergencia de ciertos liderazgos transnacionales que
influyeron en algunas iglesias pentecostales y sobre todo impusieron
algunos giros teológicos. Eso no alcanzó a organizar bloques de
iglesias con un comportamiento teológico, ritual, social y político
homogéneo, pero generó un flujo de recursos simbólicos y materiales
por el que una parte de las iglesias pentecostales y las
fundamentalistas norteamericanas de esa época desarrollaron
alianzas en campañas de evangelización. El crecimiento de los
evangélicos y de los pentecostales fue fuerte antes, durante y después
del período en que se desarrollaron esas alianzas.
¿Por qué crecen tanto los pentecostales?
En Rep. Dom. el crecimiento numérico de los pentecostales ha sido
bastante significativo, convirtiendo al mayor país católico del mundo
en un país con el protestantismo pentecostal como primera minoría
religiosa y en un proceso de expansión (22% según el censo de 2008,
aunque los números de Folha de Sao Paulo revelan que en la
segunda vuelta votó aproximadamente un 27% de evangélicos y
algunos analistas estiman que podrían llegar al 30% de la población).
En Argentina, donde los datos sobre religión son muy escasos y no
son registrados en los censos, el crecimiento parece haberse
estabilizado en un número mucho menor, pero no poco significativo
(15%).
La principal razón del crecimiento pentecostal reside en la
combinación de dos dimensiones: la primera es que los dones del
Espíritu Santo se conectan muy fácilmente con nociones propias de la
sensibilidad religiosa previa de la mayor parte de las poblaciones
populares de América latina. Poblaciones donde es clave la categoría
del milagro a la que la noción de “actualidad de los dones del espíritu
santo” le da traducción y potencia. El milagro que en una mirada
secularizada es algo extraordinario y posterior a todas las razones, es
en esta perspectiva “popular” una posibilidad primaria y anterior a toda
experiencia. La segunda es la universalidad del sacerdocio que
democratiza y facilita el surgimiento de líderes religiosos y le permite a
los pentecostales darle una base a la expectativa de milagros.
9. En contraste, el catolicismo tarda lustros y décadas en renovar
cuadros que son cada vez más escasos dado el particular sistema de
reclutamiento de líderes religiosos que posee y, por ese mismo
reclutamiento, viven casi al margen de las experiencias de los sujetos
que pretenden guiar espiritualmente.
La suposición de que los pentecostales crecen por su marcada
insistencia en horarios periféricos de los medios de difusión ignora
este dato, evidenciado por decenas de trabajos antropológicos y
sociológicos realizados en los últimos 50 años. Los pentecostales
crecen por el boca a boca, por cercanía, por redes: los espacios
televisivos sólo legitiman la posición creyente y resuelven disputas de
predominio entre iglesias. Las conversiones y adhesiones se dan en la
vida cotidiana cuando alguien tiene un problema y alguien recomienda
ir a una iglesia y luego suceden cosas que hacen que “todo funcione”.
El concepto de “Iglesia electrónica” sólo explica una parte pequeña de
los casos de conversiones: el de los ancianos aislados, dependientes
de la televisión y angustiados en noches solitarias. Para todos los
demás (jóvenes, matrimonios en crisis, adultos y personas de mediana
edad en medio de problemas) hay siempre una iglesia cerca y un
amigo o vecino que te la recomienda. Hay que dejar de magnificar a
propósito de todo y cualquier razonamiento el factor “medios”.
¿Cómo crecieron los pentecostales en el siglo XX?
El pentecostalismo no es un fenómeno reciente, es parte de la propia
historia argentina y brasileña de los últimos cien años. Podríamos
enmarcarlo en un contexto espacial, de forma esquemática, en tres
períodos. Primero, el momento de llegada con misiones extranjeras y
el asentamiento de denominaciones nacionales específicas. Luego, un
segundo momento de expansión y diversificación a partir de la década
de 1950. Finalmente, un tercer momento de consolidación de
versiones nacionales específicas -el caso de republica dominicana es
particularmente significativo- con la consolidación de iglesias en
proceso de transnacionalización y de expansión desde la década de
1960. Todo lo que estamos viendo hoy comenzó al menos hace 50
años.
Las primeras experiencias del mensaje pentecostal tienen orígenes
diversos y un fuerte impulso evangelizador, un hecho que contrasta
con el protestantismo histórico que se concentró exclusivamente en
algunas de las comunidades de origen migrante del norte europeo.
10. Una de esas primeras experiencias pentecostales ya conecta ambas
naciones: la Congregación Cristiana de republica dominicana que fue
impulsada en 1922 cuando se funda la primera iglesia evangélica
dominicana en san pedro de Macorís, un inmigrante de origen Boricua
asentado en los Estados Unidos que tuvo una “revelación” en la que
encontró su destino de misionero.
Esa revelación lo llevó inicialmente a Puerto Rico, donde funda la
Asamblea Cristiana de Puerto Rico, primera denominación pentecostal
local. Después viaja a Brasil y funda su propia iglesia en Paraná y San
Pablo. Junto a otros misioneros que en ese momento desarrollaron
iglesias similares adoptando la corriente efusiva en los Estados
Unidos, se conformaron movimientos que se instalaron sobre todo en
el mundo de las clases populares, disputando el espacio religioso con
el catolicismo, pero desde un distanciamiento de la vida mundana y de
las “esferas” de lo económico y lo político.
La expansión del pentecostalismo en el mundo popular a nivel masivo
es muy anterior a las últimas décadas. La historia del pentecostalismo
muestra que va de la mano con el proceso de expansión social y
económico de la modernización de la década de 1950. El acelerado
giro hacia un proceso de industrialización relativa y construcción de un
mercado de consumo interno que tuvo como consecuencia procesos
disímiles en Argentina y Brasil. La década de 50 se caracterizó por la
expansión y la diversificación de un pentecostalismo a la medida de
nuevas pautas de consumo y estilos de vida en los hogares de los
sectores populares.
En 1953 el pastor norteamericano Harold Williams funda en Brasil la
Iglesia del Evangelio Cuadrangular; el propio Williams aparecía con
una guitarra eléctrica. Su vestimenta y sus modos estaban a mitad de
camino entre un pastor y una estrella del show bussines.
En Argentina, el gobierno de Perón habilitó los eventos masivos
convocados por el pastor norteamericano Tommy Hicks: desde esa
época, hace ya casi 70 años, las explicaciones mediáticas de estos
fenómenos y las reacciones de descubrimiento de “algo nuevo” se
renuevan cada cinco años, más o menos, cuando el racismo cultural
de los medios se permite representar a los pentecostales como
muñequitos de tarta, estafadores, retrógrados, derechistas y todo
11. aquello que se le ocurra inconveniente a las elites culturales que creen
representar mayorías sobre las que no tiene ni control ni idea.
El pentecostalismo se adaptaba a una sensibilidad de época y al estilo
de los medios masivos y también mostraba que la diversidad religiosa
era mucho más amplia que la que proyecta la imagen del monopolio
católico. Aunque grandes líderes carismáticos marcaban el tiempo de
la religiosidad, también crecía un carisma menos jerárquico y más
distribuido entre los miembros de las iglesias. Surgen iglesias para
jóvenes, iglesias dedicadas a los nuevos sectores medios, un nuevo
lugar para las mujeres y un enorme proceso de pastores que se
sienten más libres para romper con sus jerarquías eclesiales e iniciar
sus propios caminos en iglesias autónomas.
Hacia el fin de la década de 1960 y en los primeros años de la década
de 1970, el llamado “milagro económico brasileño” fomentó las
condiciones de un nuevo ciclo económico-social. La circulación de
dinero y el aumento del consumo abrió un nuevo capítulo en la
relación entre religión y mercado. Desde la lógica pentecostal, el
“milagro económico” era algo más que pura metáfora.
En este contexto surgen una serie de denominaciones que durante la
década de 1980 y 1990 algunos analistas describieron como “neo-
pentecostalismo” y en donde se destaca de modo paradigmático la
IURD, fundada por Edir Macedo en 1977. La IURD promovió una
controvertida lógica empresarial en la organización religiosa, una
presencia mediática inusitada y un proceso de expansión internacional
nunca visto por un grupo religioso surgido en Sudamérica, alcanzando
fuerte visibilidad en Argentina de la mano de la presencia mediática y
la construcción de templos en zonas centrales de grandes ciudades.
La emergencia y consolidación de denominaciones neo-pentecostales
en el Cono Sur, muchas de origen brasileño, puede leerse como una
sustitución de importaciones de bienes religiosos, un reemplazo de la
importación de pastores norteamericanos y la producción de bienes
religiosos propios a la medida de las propias necesidades. Al mismo
tiempo, constituyó un Mercosur religioso, de hecho, ya que puede
verse una especie de integración regional “por abajo” que estrechó
lazos y produjo espacios de intercambio regional en el mundo popular.
¿Qué puede esperarse del comportamiento político de los
evangélicos en América Latina?
12. La experiencia brasileña muestra que los evangélicos han participado
en política (cuando se esperaba que no lo hicieran) y que lo han hecho
por diversas opciones. Incluida la izquierda entre 2002 y 2009, cuando
esto tampoco se esperaba, y por la derecha (en 1990 y en 2010). Esto
muestra que ni siquiera en condiciones de altísimo compromiso de los
pastores con ciertas candidaturas, el compromiso de los evangélicos
es monolítico (a Lula votó un poco más del 60% de los evangélicos, un
10% por encima de la media del voto total).
Las tentativas de participación política de los evangélicos en Argentina
fueron poco efectivas por la falta de líderes carismáticos, el peso de
las identidades políticas locales y las condiciones específicas del
régimen electoral que en Brasil facilitan y en Argentina obstaculizan el
progreso electoral de fuerzas minoritarias.
Sin embargo no podría descartarse un escenario como el siguiente: en
el marco de una polarización brutal en la que el “populismo” y el
macrismo (como se denomina al apoyo a varios líderes regionales) se
enfrenten y el “populismo” ponga en el centro de sus prioridades los
puntos más conflictivos de la agenda de género, facilitarían el
funcionamiento de las iglesias evangélicas como catalizadoras de un
voto anti aborto que no solo congregaría a los evangélicos sino a los
católicos. Tal vez esa es la posibilidad que intentaron o podrían
conjurar las expresiones de la expresidenta Cristina Fernández en su
discurso de CLACSO sobre “los pañuelos celestes”.
En todo caso se puede anticipar algo: tanto en el caso de América
latina como en otros lugares, lo que suceda con los evangélicos no
estará dado solamente por lo que ellos hagan o puedan hacer sino
también por las capacidades de integración y diálogo que tengan las
fuerzas política nacionales, populares y feministas.
Preparado por: Elessiel Sánchez Almánzar
SOCIOLOGO Dic.2010