La imagen de la mujer en la antigua Grecia se resumía en tres puntos: 1) Estaban excluidas de la vida pública y su educación se limitaba a tareas domésticas como hilar y tejer para ser buenas esposas, 2) El matrimonio era arreglado por los padres y las mujeres pasaban de la autoridad paterna a la del marido, 3) Su principal labor era ocuparse de las tareas del hogar, como cocinar y cuidar de los hijos, mientras permanecían en el espacio privado de la casa.