Hemos tardado mucho en descubrir que las personas con diversidad funcional "tenemos género" y "tenemos sexo". En Europa, y gracias al Manifiesto sobre las Mujeres con discapacidad de Europa (1997), del Foro Europeo de la Discapacidad, comenzamos un nuevo recorrido dentro del ámbito de la diversidad funcional. Comienza la visibilización de las mujeres con diversidad funcional. Esto, en definitiva, quiere decir que el sistema patriarcal también alimenta las desigualdades estructurales entre mujeres y varones, ambos, con diversidad funcional. Así, las mujeres tenemos mayores cotas de analfabetismo, niveles educativos más bajos, escasas oportunidades laborales, trabajos mal remunerados y/o de escasa responsabilidad, mayor dependencia económica y emocional…
Mujer y diversidad funcional. revista integrando. 2016
1. Mujeres y diversidad funcional. Nuevos desafíos para el Sistema Sexo-Género
Soledad Arnau Ripollés 1
Mujeres y diversidad funcional. Nuevos desafíos para
el Sistema Sexo-Género1
Soledad Arnau Ripollés
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soledadarnau@uaimanuellobato.org
Universidad Abierta Iberoamericana «Manuel Lobato» (UAIML-IPADEVI)
Grupo Online “Bioética desde la diversidad funcional” (Bioética-FVID)
Si, en términos generales, la inmensa mayoría de sociedades actuales,
todavía, a día de hoy, siguen siendo fundamentalmente patriarcales y basadas
en la desigualdad estructural en función del sexo y género, todo ello, también
se extiende a la realidad de la población de personas con diversidad funcional
(recordemos que en 2005, los autores Javier Romañach y Manuel Lobato,
fundadores y miembros de la comunidad virtual Foro de Vida Independiente,
acuñan el nuevo concepto de "diversidad funcional" en detrimento del
tradicional de "discapacidad").
Hemos tardado mucho en descubrir que las personas con diversidad
funcional "tenemos género" y "tenemos sexo". En Europa, y gracias al
Manifiesto sobre las Mujeres con discapacidad de Europa (1997), del Foro
Europeo de la Discapacidad, comenzamos un nuevo recorrido dentro del
ámbito de la diversidad funcional. Comienza la visibilización de las mujeres con
diversidad funcional. Esto, en definitiva, quiere decir que el sistema patriarcal
también alimenta las desigualdades estructurales entre mujeres y varones,
ambos, con diversidad funcional. Así, las mujeres tenemos mayores cotas de
analfabetismo, niveles educativos más bajos, escasas oportunidades laborales,
trabajos mal remunerados y/o de escasa responsabilidad, mayor dependencia
económica y emocional…
No obstante, a lo largo del tiempo de este nuevo recorrido, dicha
visibilización sigue el esquema general hegemónico y predominante: el
«Sistema (binario) Sexo-Género». La realidad cartesiana ha dividido el
pensamiento en una polaridad permanente y sistemática: hombres y mujeres.
Y, en función del sexo biológico genital, se ha asignado un género u otro. Sin
embargo, la pluralidad humana es tan amplia, compleja y, tan llena de matices,
que la bipolaridad se constituye en un reduccionismo distorsionante.
Las personas con diversidad funcional: hombres, mujeres,
homosexuales, intersexuales, transexuales, transgéneros…, apenas han tenido
oportunidad de expresarse en lo que concierne a sus identidades y/u
orientaciones, tanto de sexo como de género. Su sexualidad, sus cuerpos, sus
1
ARNAU RIPOLLÉS, Mª. S. (2016): « Mujeres y diversidad funcional. Nuevos desafíos para el Sistema
Sexo-Género», en Integrando. Revista que aborda la temática de la discapacidad de forma integral. Año
8. Diciembre. Núm. 87. Pág. 15.
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Soledad Arnau Ripollés. Filósofa para la Paz, Feminista, Bioeticista y Sexóloga. Master en Sexología y
Género. Experta Universitaria en Sexualidad humana y Educación Sexual. Coordinadora del Grupo
promotor sobre Asistencia Sexual en Madrid. Directora de la Universidad Abierta Iberoamericana
«Manuel Lobato» (UAIML-IPADEVI).
2. Mujeres y diversidad funcional. Nuevos desafíos para el Sistema Sexo-Género
Soledad Arnau Ripollés 2
deseos, su erótica…, nunca ha sido tenida en cuenta, con lo cual, había poco
que respetar en cuanto a identidades y orientaciones posibles. Ello, entre otras
cuestiones, significa que en términos generales la población personas con
diversidad funcional lleva un cierto retraso madurativo-emocional, tanto a nivel
individual como colectivo, en estas cuestiones.
La sociedad en general necesita la plena implementación y desarrollo de
una Cultura de Vida Independiente y basada en el Enfoque de Derechos
Humanos para poder adentrarse en "estos mundos", sin
discursos/prácticas/realidades hegemónicas y dominantes.