El cerebro del feto en el útero está protegido por el cráneo, pero los huesos están separados y no están totalmente formados al nacer. Las experiencias diarias de un bebé ayudan a determinar cómo se conectan las células cerebrales. La estimulación temprana requiere aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptación en los niños de 0-6 años a través de estímulos sensoriales, juegos y actividades que brindan oportunidades para potenciar las funciones cerebrales.