Las normas de auditoría se clasifican en normas personales, de ejecución del trabajo e información. Las normas personales se refieren al entrenamiento y capacidad profesional del auditor, así como a su independencia mental. Las normas de ejecución del trabajo incluyen la planeación, el estudio del control interno y la obtención de evidencia suficiente. Finalmente, las normas de información se relacionan con la responsabilidad del auditor sobre los estados financieros y la aplicación consistente de las normas contables.