Ser dueño de un gimnasio requiere brindar un servicio de calidad con equipo básico, instructores capacitados y asesoría especializada. Además, es importante evaluar la ubicación del gimnasio observando el tráfico peatonal y vehicular de la zona, aplicar encuestas para conocer el perfil de los clientes potenciales, y contar con el equipo y personal adecuados para ofrecer los servicios requeridos.