Este documento describe los objetivos de un programa educativo para mejorar las habilidades lingüísticas y emocionales de los estudiantes. El programa busca que los estudiantes reconozcan y comprendan sus emociones, mejoren su capacidad de escucha y uso del vocabulario, aprendan a justificar sus puntos de vista y desarrollen su creatividad y comunicación oral y escrita. Además, el programa ayuda a compensar desigualdades, responder a diferentes ritmos de aprendizaje y evaluar criterios del área de lenguaje.

1. ¿Qué nos proponemos? ¿Qué conseguimos?
Que el alumnado…
• Conozca sus emociones: miedo, cólera, deseo, reconozca
sentimientos, situaciones de alegría, tristeza, dolor, vergüenza, lo que
le gusta y lo que no, la amistad, busque el éxito y sepa lo que es…
• Mejore la capacidad de escucha, pues escuchar activamente es
esencial, ya que entender lo que se les lee, mantener la atención,
ordenar lo principal y lo secundario, retener los relatos, asociarlos
con otros conocimientos adquiridos y generar a partir de ahí, sus
propios, denota que también la escucha hay que practicarla y que por
esta razón el alumnado está predispuesto a conseguir más parcelas
de éxito
• Vea la necesidad de utilizar un vocabulario adecuado para describir
colores, formas, situaciones, sensaciones, emociones, etc.
• Aprenda a justificar su punto de vista.
• Practique la creatividad, la sensibilidad y la literatura.
• Desarrolle habilidades que tendrán aplicación en otras áreas de
conocimientos y en otras situaciones de la vida.
• Produzca mensajes orales y escritos para poder comunicarlos y
organizar los propios pensamientos:
 Siga las normas básicas para expresar la opinión de forma
individual: respeto hacia las opiniones de los demás, al turno de
palabra, silencios, etc.
 Fomente la curiosidad.
 Favorezca el desarrollo expresivo del lenguaje.
Además se consigue:
• Compensar las desigualdades sociales y culturales.
• Dar respuesta a las capacidades y al ritmo de desarrollo, puesto que
todas las personas poseen o desarrollan de manera específica las diferentes
capacidades sin que se pueda establecer jerarquizaciones y clasificaciones
cerradas de las mismas, ni de los distintos estadios evolutivos.
• En el ámbito curricular, que interiorice prácticamente todos los
criterios de evaluación del Área de Lengua.
• Y que profesorado tenga la oportunidad de ver cómo piensa el
alumnado, sus apreciaciones, sus valores, su opinión, su capacidad para
respetar al resto, cómo evoluciona, su comportamiento en el grupo,
diferentes respuestas ante distintas situaciones...