El documento describe brevemente la historia y el desarrollo de los números enteros, incluidos los números negativos. Explica que los números negativos no fueron aceptados en Occidente hasta el siglo XIX, aunque los chinos ya los conocían desde el 400 a.C. Ahora, los números negativos gozan del mismo estatus que los positivos y han demostrado ser útiles en problemas científicos y de la vida cotidiana.