Las sociedades de Mesopotamia estaban divididas en clases dominantes y dominadas. Las clases dominantes incluían a los gobernantes, sacerdotes, militares y comerciantes ricos que detentaban el poder político, religioso y militar, mientras que las clases dominadas estaban compuestas principalmente por campesinos, artesanos y esclavos que producían bienes para sustentar a la élite gobernante.