2. Introducción
• El envejecimiento es un proceso de gran trascendencia, con importantes
implicaciones socioeconómicas y asistenciales. Existe una íntima relación entre
la edad y la pérdida ósea, tanto en las mujeres como en los varones. La
osteoporosis (OSP) de las personas mayores, que se configura alrededor del
eje fragilidad ósea – riesgo de caída, constituye uno de los síndromes geriátricos
más relevantes y es la enfermedad metabólica ósea más frecuente en ancianos.
• Se caracteriza por una baja masa ósea y un deterioro de la micro arquitectura
del tejido óseo que conduce a un hueso frágil y a un aumento del riesgo de
fractura. A pesar de que es una enfermedad prevenible y tratable, la principal
manifestación clínica es ya la existencia de una complicación que es la fractura.
Aunque se trata de una enfermedad sistémica, la localización más frecuente de
las fracturas osteoporóticas es a nivel de fémur proximal, vertebral y antebrazo
distal.
3. Osteoporosis
• La osteoporosis (OSP) es una enfermedad progresiva del
esqueleto, caracterizada por la disminución de la resistencia ósea
que facilita el desarrollo de fracturas.
4. • El descenso en la producción de estrógenos que se
produce al superar el climaterio y de la testosterona
en el caso de los hombres es una de las causas
más importantes que llevan a la pérdida de densidad
ósea. A ella hay que añadir también otros factores
como:
• La genética.
• El sedentarismo.
• El tabaquismo.
Osteoporosis
5. • El consumo excesivo de alcohol.
• Una alimentación deficitaria en calcio y vitamina D.
• El bajo peso corporal
• Enfermedades como la anorexia y la bulimia.
• Enfermedades de origen endocrino como el hipertiroidismo.
• El tratamiento con determinados medicamentos.
• La permanencia prolongada en cama.
Osteoporosis
6. Síntomas
• Típicamente, las etapas iniciales de la
disminución de la masa ósea no presentan
síntomas. Pero una vez que la osteoporosis
debilita tus huesos, podrías tener signos y
síntomas que incluyen los siguientes:
• Dolor de espalda, provocado por una
vértebra fracturada o aplastada
• Pérdida de estatura con el tiempo
• Una postura encorvada
• Un hueso que se rompe mucho más
fácilmente de lo esperado
7. Causas
• Los huesos se encuentran en un estado
constante de renovación: se desarrollan
huesos nuevos y se descomponen los
huesos viejos. Cuando eres joven, el
desarrollo de huesos nuevos es más veloz
que la descomposición de estos el cuerpo,
por lo que la masa ósea aumenta. Después
de los 20 años, este proceso se hace más
lento y la mayoría de las personas alcanzan
su masa ósea máxima a los 30 años. A
medida que las personas envejecen, la
masa ósea se pierde más rápido de lo que
se crea.
8. ¿Osteoporosis en la tercera edad?
• La frecuencia y severidad de la Osteoporosis parecen incrementarse con
la longevidad, con mayor riesgo de fracturas óseas patológicas.
Predomina en la mujer en la etapa menopáusica, pero esta proporción
disminuye establemente después de los 70 años.
• Durante el envejecimiento continúa la pérdida de masa ósea, tanto a
nivel de la columna vertebral como de la cadera, que se ha iniciado en la
posmenopausia en las mujeres y alrededor de los 60 años en los
varones. En la senectud es además cuando se producen la gran mayoría
de las fracturas por fragilidad ósea, cuya incidencia aumenta
exponencialmente en los mayores de 75 años.
9. ¿Cómo conservar los huesos sanos en la edad adulta?
• La pérdida del tejido óseo, comienza alrededor de los 40 años, cuando
ya no podemos reemplazar el tejido óseo con la misma rapidez con la
que lo perdemos. En esta etapa de la vida, se deben tomar medidas para
detener la pérdida ósea.
• Asegurar una alimentación Saludable para los huesos, con suficiente
calcio, proteína, vitamina D y micronutrientes importantes.
• Realizar actividad física que incluya ejercicios para fortalecer los
músculos.
• Evitar los factores negativos en el estilo de vida como el consumo de
tabaco y alcohol.
10. ¿Cómo se diagnostica?
• Clínicamente puede sospecharse la existencia de fractura vertebral cuando exista
una pérdida documentada de 3 cm en la estatura o de 4-6 cm desde la talla
recordada en la juventud.
• La Radiografía es útil para detectar fracturas vertebrales, el hallazgo de por lo
menos una deformidad vertebral es un indicador de osteoporosis. La presencia de
fracturas vertebrales permite realizar el diagnóstico de osteoporosis es un factor de
riesgo para nuevas fracturas, sin embargo, su valor es muy limitado para determinar
la masa ósea, ya que solo se observa cuando la pérdida de masa ósea es superior
al 30%.
• La densitometría ósea es una prueba para determinar la densidad mineral ósea y
sirve para evaluar el riesgo que tiene una persona de la tercera edad para
desarrollar fracturas.
11. Prevención en el adulto mayor
• Es imprescindible controlar los factores de riesgo, lo que
incluye una reducción del consumo de alcohol y tabaco al
igual que la realización de una apropiada actividad física.
• Prevención de caídas: sumamente necesario debido a que un
anciano tratado por OP pero sin una intervención para la
prevención de caídas, presentará una incidencia similar
de fracturas que las personas no tratadas por la enfermedad.
• Calcio y vitamina D: son coadyuvantes esenciales en cualquier
régimen terapéutico de esta enfermedad. El déficit
de vitamina D es de elevada frecuencia en este grupo etario,
por lo que se tiene que recurrir a suplementos orales. Con
respecto al calcio, estos suplementos mediante vía oral
suelen presentar dificultad para su deglución; por lo tanto,
se recomienda consumirlo a través de la dieta y eventualmente
adicionarlo como suplemento.
• Ejercicio: se sugiere la realización de ejercicio al menos
dos veces por semana, con una duración de 30 minutos cada
sesión, por un lapso mínimo de seis meses. Con esto se
logrará incrementar la masa ósea y, por ende, prevenir caídas
en los ancianos ambulatorios.
12. Tratamiento en el adulto mayor
• En materia de tratamiento, existen varios fármacos con diferentes
modos de acción para la osteoporosis, aunque algunos de estos
precisan de exámenes previos con el fin de evaluar la función renal
de la persona.
• Está demostrado que el número de tratamientos que se necesitan para
prevenir una fractura es mucho menor en octogenarios que en los más
jóvenes; es decir, la edad no es una contraindicación para iniciar el
tratamiento y que, por el contrario, las personas de edad avanzada se
benefician más con esta terapia. Sin embargo, la continuidad
dependerá del estado funcional y ciertos aspectos como la calidad de
vida y la relación costo-beneficio. En este sentido, cada decisión
terapéutica será individualizada a partir de una Valoración
Geriátrica Integral (VGI).
• Una vez iniciado el tratamiento se recomienda que continúe en la
medida que se mantenga un alto riesgo de sufrir una fractura. De
todas maneras, no se aconseja prolongar el tratamiento por más de
cinco años.
• La mayoría de los tratamientos de la OP son eficaces en la prevención
de una primera fractura y algunos han demostrado su eficacia en una
segunda fractura
13. • Una dieta saludable
El objetivo en el Adulto Mayor es conservar la movilidad y la independencia.
• Procure consumir lácteos
Dentro de los nutrientes saludables clave para los huesos esta el Calcio, los lácteos como
leche, yogur y queso constituyen la fuente de calcio más presente en la dieta, otras fuentes esta
en las sardinas, las nueces y almendras.
• Vitamina D para huesos sanos
La vitamina D cumple dos funciones clave para el desarrollo y mantenimiento de huesos
sanos: Absorción del calcio, Renovación y mineralización ósea. Consuma margarina y
Cereales fortificados con vitamina D.
• Expóngase al sol
No más de 10 a 20 min con la piel descubierta (rostro, manos y brazos) lejos de las horas
pico (antes de las 10:00 y después de las 14:00), sin protector solar y con la precaución de no
sufrir quemaduras.
• Consuma Proteínas
Una ingesta deficiente es perjudicial para el mantenimiento de la masa ósea durante el
envejecimiento, lo cual constituye un factor de riesgo para las caídas. Los alimentos ricos en
proteínas son los lácteos, carne, pescado, pollo, lentejas y nueces.
Recomendaciones
14. Recomendaciones
• Micronutrientes que contribuyen a la salud ósea
Vitamina K presente en vegetales de hoja verde, espinaca, col, hígado y frutos secos. Magnesio presente en vegetales verdes, pescado y
semillas. Zinc presente en carne roja magra, pollo, cereales integrales y legumbres. Carotenos presentes en zanahoria y pimiento rojo.
• Modere el consumo de sal y de grasas
La sal es uno de los alimentos más peligrosos para la osteoporosis ya que se ha demostrado que la sal hace que el organismo pierda calcio y
por lo tanto se debiliten los huesos. Las comidas que contienen más sal y se deben evitar o limitar son: carnes procesadas, el jamón, las
salchichas y la comida chatarra.
• Limite el consumo de café té y gaseosas
Estas son bebidas que no aportan calcio para los huesos, debido al alto contenido de cafeína que promueve la excreción de calcio a través de la
orina.
• Realice ejercicios moderados
Los ejercicios cardiovasculares o aeróbicos tienen muchos beneficios para la salud en general, potencializan la actividad cardíaca, ayudan a quemar grasas,
fortalecer los huesos, aumentar la masa ósea, la flexibilidad, la coordinación y la fuerza muscular.
• Evite el cigarrillo y alcohol
El consumo de tabaco cierra microarterias de los huesos, causando alteración en la circulación y reducción de la densidad de la masa ósea.
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa y los pacientes con osteoporosis, poseen una tasa de mortalidad aumentada debido a la mayor
probabilidad de aparición de fracturas.