Las pandillas han evolucionado de grupos de adolescentes a organizaciones criminales complejas y estructuradas. Aunque algunos pandilleros deportados influyeron en el modelo original, las pandillas locales ahora operan de forma independiente y tienen líderes y estructuras propias. Si bien mantienen algunas conexiones transfronterizas informales, no hay evidencia de que formen una red criminal internacional coordinada. La violencia pandillera en El Salvador llevó a un acuerdo de tregua que redujo homicidios pero no resolvió los problemas subyacentes de criminalidad y