Breve resumen de la obra de Theordor Reik: "confesiones de un psicoanalista."
Propietarios intelectuales:
-Liliana Nuñez.
-Sucely Palacios.
-Carmen Rodriguez.
-Rodrigo Paniagua.
3. • El comienzo de estos ataques era inesperado. Recuerdo
que la primera sensación de este tipo me sorprendió cierto
día al abandonar el sanatorio, después de visitar a mi
esposa… Su comienzo estaba acompañado por una
abrumadora sensación de que el fin se aproximaba, por la
ansiedad de que la aniquilación estaba cercana…morí mil
muertes es esos espasmos, por que experimentaba las
vivida sensación de muerte.”
• …nunca había sentido nada similar al abrumador terror
que me sobrecogía durante esos ataques.
4. • -Ahora estaba convencido de que mis ataques constituían
fenómenos de conversión.
• …acostado en el diván deje que mis asociaciones surgieran
libremente y en ellas, la enfermedad de mi mujer y mi relación
con ella desempeñaban un papel importante. Le hable a Freud
sobre mis temores con respecto a los peligros de la relación
sexual con ella, sobre la tremenda impresión producida por las
dificultades respiratorias durante el acto sexual- todos eso
había ocurrido unos años antes y le describí el conflicto en que
me había encontrado más adelante. Había conocido a una
mujer que, mucho menor que yo me atraía de múltiples
maneras, no solo… hable de estas y otras cosas, pero cada tanto
volvía a describir aquellos ataques de mareos
acompañados por el pánico a la muerte que había
obstaculizado mi trabajo. Confesé que experimentaba un
tremendo terror de que reapareciera.
5. • Algo peor que el temor a la muerte física se le presenta,
algo que no involucra a ninguna vertiente de la angustia
realista y que no se sostiene en la vía del peligro exterior
sino pulsiona que desde el exterior y que se expresa en un
terror paralizante señal excedente que no se expresa a
través de la angustia, si no del pánico. Las sesiones con
Freud, como relata Reik, trascurren, y el silencio de Freud
se profundiza así como la expectativa de Reik.
6. • También me refería a ellos en la última sesión analítica antes de
mi regreso a Berlín. Freud no había dicho casi nada durante esa
sesión. Había escuchado en silencio las descripciones de mis
malestares, mis dudad, acusaciones y remordimientos, la
mezcla confusa de mis emociones y el choque de pensamientos
reflejan múltiples contradicciones existentes en mí. Casi al final
de esa misma sesión escuché por primera vez su voz baja pero
firme. Dijo sólo unas pocas palabras, Se trataba de una
sencilla pregunta, pero su eco resonó en mí durante
un tiempo.
7. • La pregunta llegó después de mi repetida descripción de
mareo y constituyó una sorpresa completa. Cuando lo hizo
pude comprender que relación tenía su contenido con mi
comunicación o la cadena de mis asociaciones. No logré
captar su conexión con lo que había dicho
durante esa hora: Aguardé como si esperara una
explicación, pero no hubo ninguna. Solo un
silencio.
8. • Pero entonces ocurrió una cosa:
• Durante un segundo -solo durante un segundo- un súbito y leve
mareo, de intensidad nada comparable a la sensación de los
ataques, solo una alusión a la sensación, el eco de una melodía
familiar. Me oí a mi mismo decir: ah, ¿es eso?. Y supe
que había llegado al significado inconsciente de esos ataques.
• La sorprendente pregunta era: “¿Recuerda usted la novela
El asesino de Schnitzler?”
9. • El estilo indirecto de la intervención, la sorpresa, la súbita
intromisión del síntoma, sobre el marco de la escucha silenciosa,
el efecto es solo un eco. El retorno de lo familiar marca el entorno
del efecto de la interpretación sobre la doblemente
sorprendentemente intervención de Freud: La pregunta no solo
me resulto sorprendente porque yo no comprendí su relación con
el tema que había yo tratado, sino también por su contenido.
10. • -No comprendí. Resuena en las palabras de Reik.
• Por un lado, no comprendí la relación de la pregunta
con el tema, por otro lado:
• Freud debía saber que yo recordaba la novela ¿Acaso no
había escrito años antes un libro titulado ARTHUR
SCHNITZLER COMO PSICOLOGO en el que
analizaba todas las obras de ese escritor vienés
desde el punto de vista psicoanalítico… No
había en Viena muchas personas que conocieran las
obras de Schnitzler como yo?. ¿Podría Freud ignorar,
los trabajos escritos por Reik, sobre el tema, que
expresamente le había dedicado?
11. • Al recordar los lineamientos de la novela, encontré un
enfoque inconsciente para comprende a mí mismo, … la
imagen terrible de Schnitzelr me da una imagen terrible de
un destino oculto en mi carácter. El doble, el Doppegänger,.
• El análisis posterior que hace reik en torno a la intervención
de Freud no hace si no intentar profundizar en el terrero de
la comprensión. La novela de Schnitzelr refleja circunstancias
en las cuales el se identifica. Como dice Reik:
• Una identificación fundada en la similitud emocional de la
dinámica de los procesos psíquicos…
12. • El doble, Doppegänger el cual Reik, toma, bajo el dominio
de insistencia en la comprensión, un cierto resguardo
narcisista de lo espectacular, ese segundo yo.
• La similitud entre las dos novelas era lo bastante marcada
como para haber guiado los pensamientos de Freud hacia la
novela de Schnitzelr: ahí estaba el hombre entre dos
mujeres… los motivos inconscientes del
protagonista de la novela y los míos eran de un
carácter similar. La única diferencia radicaba en
que Alfredo (protagonista) cometió el crimen y yo
solo había pensado en él.
13. • El estilo indirecto de la intervención de Freud, el
experimento psicológico, como Reik lo nombra, lejos de
apuntar a la comprensión, bajo la vía de la
identificación, relega toda posibilidad de la misma
para relanzar la interrogación.
• La modalidad de la intervención toma el rodeo de la elipsis y
lejos de intervenir a partir del sentido, apunta a su
vaciamiento.
• Los efectos no son menos sorprendentes, tal como Reik
toma nota de ellos:… pero entonces ocurrió una cosa: solo
durante un segundo- un súbito y leve mareo, de intensidad
nada comparable a la sensación de los ataques, solo una
alusión a la sensación, el eco de una melodía familiar.
14. En otro cuento de Chejov: “Pánico” el protagonista
que es victima de estos accesos de pánico, no
encuentra mejor expresión para situarlo que
compararlo y diferenciarlo con las agorafobias.
15. La agorafobia por un lado no se puede ubicar en un
objeto, por lo cual queda ligada a una situación. Por
el otro, oscila en cuanto su estatuto.
la agorafobia parece ser el resultado de una
sustitución de una representación inconciliable.
Los enfermos atacados de agorafobia (dolencia que
no entra ya en el cuadro de la neurosis obsesiva,
sino en el de la histeria de angustia) tienen miedo
de los lugares cerrados, de los grandes espacios al
descubierto, de las calles y avenidas que se
extienden hasta el horizonte, creyéndose,. En
cambio protegidos, cuando son acompañados por
una persona conocida u oyen detrás de ellos el
ruido de un coche .
16. El pánico se encuentra con frecuencia con el
recuerdo de un ataque de angustia, y en realidad lo
que el enfermo teme es la emergencia de tal ataque
en aquellas circunstancias especiales en las que cree
no podrá espaciar a el.
Freud en “inhibición, síntoma y
angustia” dirá: el poder del superyó
provoca un nuevo cambio. Con la
despersonalización de la instancia
parental de la cual se tenia la castración,
se hace mas indeterminado el peligro.
La angustia a la castración se convierte
en angustia moral y no es ya fácil
indicar lo que la angustia teme. La
formula << separación, expulsión de la
horda>>…
No es solo el miedo a los
espacios abiertos diría el
personaje de Chejov, si no a la
vida.
17. No se adapta mas que a aquel fragmento
posterior del superyó que se ha desarrollado
apoyándose en modelos sociales; pero no al
nódulo de un modo mas general, lo que el yo
considera como peligro, y a lo que responde
con la señal de angustia, es a la cólera del
superyó o al castigo que el mismo puede
imponerle, o a la perdida de su amor.
La ultima transformación de este miedo al
superyó me parece a mi el miedo a la
muerte (por la vida), o sea, la angustia ante
la proyección del superyó en los poderes
del destino.
Retomemos a Reik; su padre, murió en su ausencia, antes de que
cumpla 18, a lo que durante años se culpo de no haber llegado a
tiempo con la medicación que este requería, y tras su muerte, Reik
asistiría espantado a una oleada de exitacion sexual tan consternarte
como inexplicable.- Así como la obsesión de que por haber deseado la
muerte de mi padre… este podría vengarse haciendo morir a mi amada.
18. Tuve que admitir que la tentación de
acercarme a mi mujer estaba asociada
con la visión de verla morir en mis
brazos… la muy atractiva imagen de la
mujer amada abandonándose en el rapto
del placer sexual se transformaba así en
la imagen de la muerte.
El pacer que se articula al deseo de muerte, de su mujer o de su padre,
ligaba a un excedente inttramitable de excitación sexual y se conjuga en
torno a la satisfacción fantasmatica bajo el imperio de la necesidad de
castigo.
De allí la transformación del superyó como miedo a la muerte bajo la
modalidad del terror en el punto en el cual no hay disposición para la
angustia como fenómeno de margen limitante del horror.
El terror, el pánico se anticipa al retorno de aquello que reconoce la
impronta de lo siniestro.