La ubre cuelga de la pared abdominal y produce leche para el recién nacido. Está compuesta de tejido secretor dividido en lóbulos con vasos sanguíneos y nerviosos, y alvéolos que removen nutrientes de la sangre y los transforman en leche. El pezón permite que la leche pase de la glándula, mientras que el sistema linfático ayuda a balancear los fluidos y prevenir infecciones.