Este estudio examinó el rendimiento de dos grupos de sujetos (de 12 y 18 años) en la tarea de selección de Wason con materiales abstractos y con contenido. Los resultados mostraron que los sujetos tuvieron más éxito con el material con contenido, sugiriendo que usan esquemas de razonamiento basados en permisos y obligaciones que son sensibles al contexto. Aunque el modus ponens fue más fácil de aplicar que el modus tollens para todos los sujetos, en general tuvieron dificultades para comprender completamente las reglas con
1. INTRODUCCIÓN:
Se procedió a realizar la tarea de Wason a dos grupos de sujetos, un grupo
de 12 años y otro de 18 en un diseño inter-grupo, con la intención de
comprobar los resultados obtenidos en los estudios realizados con dicha
tarea. Los resultados de estos estudios indicaban la dificultad de los sujetos
al aplicar las reglas lógicas del razonamiento condicional. Los sujetos en
tales condiciones comenten errores deductivos, al basar su lógica en el
emparejamiento de los casos que se mencionan en el enunciado. Para hacer
la comprobación hemos utilizado dos tipos de materiales, uno el tradicional
usado por Wason que se corresponde con un material abstracto y otro
material con contenido facilitador o de tipo deóntico para verificar que éste
mejora la tarea de selección. Los resultados confirman que el material con
contenido concreto mejora la respuesta tal como predice la teoría de los
esquemas pragmáticos.
ANTECEDENTES.
La tarea de selección de Wason 1966 ha sido una de las pruebas más
utilizadas para la mayoría de las investigaciones sobre los efectos del
contenido y el desarrollo de las teorías y modelos con componentes
sensibles a este contenido. Se presentaba contenido abstracto y el
procedimiento consistía en presentar 4 tarjetas con letras por una cara y los
números por la otra. Se acompaña de un enunciado condicional en forma de
regla y se pedía a los sujetos que dieran la vuelta a la tarjeta o tarjetas que
fueran necesarias para confirmar o falsar la regla:
“Si hay una consonante por una cara, entonces hay un número impar por
la otra”.
2. Ante la tarea, la mayoría seleccionan la tarjeta que se corresponde con el
antecedente, o bien seleccionan las dos tarjetas que se corresponden con el
antecedente y consecuente (P y 7) Ello no se corresponde con el modelo
normativo donde la letra P confirmaría la regla-modus ponens, y el número
2, permitiría falsarla – modus tollens. Cuando esta tarea se dotó de
contenido se encontró que el rendimiento de los sujetos mejoraba
significativamente pues estos seleccionaban las tarjetas correctas para
confirmar y falsar el enunciado condicional. No obstante, pronto se
manifestó que no era el contenido concreto frente al contenido abstracto el
responsable de este efecto de facilitación, sino que este contenido fuera
conocido por los sujetos. La explicación se basaba en los conocimientos del
sujeto interpretado como un proceso de memoria y no como la aplicación
de reglas lógicas. Sin embargo la presentación de contenidos familiares no
era suficiente para explicar en todos los casos la facilitación ya que se
seguía dando aún sin presencia de estos. Con el fin de poder explicar por
qué el contenido no familiar también producía el efecto de facilitación,
Cheng y Holyoak (1985) proponen que los sujetos utilizan unos esquemas
de razonamiento, los cuales activan una serie de reglas específicas con un
nivel de abstracción intermedio. El modelo identifica unos esquemas de
regulación constituido por permisos y obligaciones (“puede”, “debe”) bajo
los cuales se pueden agrupar la mayoría de los problemas con contenido
temático.
DESCRIPCIÓN:
El objetivo por tanto de esta prueba consistirá en verificar que los sujetos
difícilmente razonan de acuerdo a la lógica formal sino que son sensibles al
contexto y a los términos “puede” y “debe”.
-Participantes:
Para ello hemos utilizado dos grupos de sujetos, compuesto cada uno de
ellos por 9 individuos. El primer grupo estaría formado por 5 niñas y 4
niños de 12 años que cursan entre 6º de primaria y 1º de la E.S.O, el
segundo grupo lo forman 5 varones y 4 mujeres de 18 años que cursan
entre 2º de bachillerato y 1 de grado.
-Materiales:
Los materiales usados para la tarea son dos juegos de tarjetas, una con
contenido abstracto similar al utilizado por Wason y otro con el contenido
3. facilitador. Las tarjetas abstractas consistían en cuatro cartas con una letra
por una cara y un número por la otra. Las tarjetas con contenido facilitador
presentaban un dibujo de un vehículo/bicicleta por una cara y niño/persona
mayor por la otra.
-Método:
Se usó un diseño inter-grupo donde los sujetos del grupo uno (12 años) fue
asignado a la condición facilitadora y el grupo dos (18 años) a la condición
abstracta. La prueba se realizó en dos días distintos, un día para cada grupo.
El procedimiento para ambos fue el mismo: en un aula se le presentó a los
sujetos individualmente las cuatro cartas según la disposición de la prueba,
es decir con la parte visible la cara que en el cuadro está subrayada y se les
explicó lo que contiene cada una, para ello se le presentó la tarjeta
ejemplo. Posteriormente se le entregó al sujeto el enunciado condicional a
comprobar escrito en una hoja y se le pidió que señalase la tarjeta-as que
creía que debía girar para comprobar la veracidad-falsedad del enunciado
pero sin dejar hacerlo, una vez señaladas se le interrogó por las decisiones
tomadas. Al final se les permitió levantar las tarjetas y contrastar el
enunciado.
RESULTADOS:
Los resultados indican que la mayoría de sujetos en los dos grupos
seleccionan la tarjeta que corresponde al antecedente, es decir al caso
confirmador .La respuesta que dan es que creen que es suficiente con saber
4. que hay en el lado opuesto. En general en ambas condiciones los sujetos no
ven necesario girar las tarjetas donde no aparece el antecedente. En el
grupo con la tarea facilitadora se producen dos casos en los que el sujeto
cumple con el modus ponens y tollens al girar las tarjetas que confirman y
falsean el enunciado. Para explicar el por qué giran la tarjeta falseadora
aluden a que es imposible que un niño conduzca y en caso de que en lado
opuesto haya un vehículo ya el enunciado no diría la verdad. También se
observa un caso donde solo se gira la tarjeta falseadora en el que el sujeto
dice ser suficiente para descubrir si el enunciado miente. Solo dos sujetos
eligen las tarjetas que se mencionan en el enunciado (tarjeta confirmadora
+tarjeta irrelevante). En el grupo de la tarea abstracta todos los sujetos
eligen siempre en primer lugar la tarjeta confirmadora, como única opción
la eligen seis sujetos que consideran que es suficiente para verificar el
enunciado. Tan solo un sujeto de los nueve elige las dos tarjetas correctas,
comenta que aunque con la tarjeta confirmadora es suficiente, levantando
la tarjeta falseadora ésta le daría la razón. Al igual que en el grupo de la
tarea facilitadora solo dos sujetos giran las tarjetas a las que hace referencia
la regla.
5. DISCUSIÓN:
Los resultados de la tarea de selección no nos proporcionan información
acerca de las capacidades intelectuales ni lógica de los sujetos sino sobre el
procesamiento de la información que hacen de las reglas condicionales
según sean más o menos difíciles de interpretar. En la tarea abstracta nos
encontramos con mayores problemas para que los sujetos la entiendan la
explicación de la prueba, tanto en la ejecución como en la explicación final
sobre el modo correcto de resolverla. Los sujetos en la condición
facilitadora parecían tener menos problemas para ejecutar la tarea aún
siendo de edades más cortas. No obstante todos los sujetos, tanto los de 12
6. años como los de 18 muestran cierta dificultad para comprender la regla,
esto se demostraba en las verbalizaciones que hacían durante la prueba
donde frecuentemente razonaban en direcciones incorrectas y
especialmente en la condición abstracta. También se pudo observar que el
sesgo de emparejamiento se dio en la misma proporción en los dos grupos
y en ambos lo justificaban de igual manera: “las tarjetas que nombran el
enunciado son las únicas que nos pueden decir si es falso o verdadero”. Por
otro lado también se pudo ver como las deducciones del grupo de 18 años
eran quizás más de tipo analítico aunque en algunos casos se llegaba a la
conclusión acudiendo a la intuición. Sin embargo lo que se mostraba en la
condición facilitadora es que todos los sujetos evocaban recuerdos: algunos
sujetos hacían alusión a personas menores de 18 años conocidas que
conducen vehículos o comentaban sobre la conveniencia de hacerlo o no.
La mejor respuesta de la tarea facilitadora podría deberse a un mayor
conocimiento sobre el contexto de la regla, de la familiaridad de la
situación o de la opinión formada de lo que puede o debe hacer un menor
en relación al tema de conducción de vehículos.
CONCLUSIÓN:
La prueba nos demuestra que dentro del razonamiento condicional el
modus ponens es la inferencia válida más fácil, frecuente y natural. Que si
asumimos que antecedente y consecuente son verdaderos, cabe deducir
que cuando se cumple p, entonces también se cumple q. Por el contrario el
modus tollens sería la más difícil. Todos los sujetos en general encuentran
muchas dificultades para demostrar que la única manera de verificar un
enunciado condicional es comprobar el antecedente y la no ocurrencia del
consecuente. Los problemas que encontramos en el razonamiento lógico
quizás sea porque la información sobre la que razonamos no es lo
suficientemente explícita, lo que puede provocar interpretaciones que no
se atienen a lo expresado en la regla. Con la tarea comprobamos de
forma parcial-pues necesitamos de una muestra más amplia de sujetos en
ambas condiciones- que cuando dotamos de significado concreto los
enunciados del condicional, los sujetos mejoran .Esto va en la dirección de
la teoría de los esquemas de razonamientos pragmáticos de Cheng y
Holyoak (1985, donde los sujetos utilizan unos esquemas de
razonamientos constituidos por reglas que son sensibles a diferentes clase
de metas que ocurren en distintos contextos y será la experiencia ante un
conjunto de situaciones con una misma clase de metas la que irá
conformando estos esquemas. Los efectos de facilitación producidos en la
tarea de selección se pueden explicar por unos esquemas de regulación,
7. que identifican los autores, constituidos por permisos y obligaciones bajo
los que se pueden agrupar la mayoría de los problemas con contenido
temático. Estos esquemas hacen explícitas situaciones en las que para
alcanzar una meta hace falta cumplir unos requisitos. Los componentes
incluyen los conceptos de posibilidad, necesidad, acción y los requisitos
que se han de cumplir. Estas reglas serían semejantes a los modus ponens
y tollens pero no serían reglas lógicas propiamente dichas ya que son
sensibles al contexto y a los términos puede y debe además los esquemas
pueden variar en función de las metas del sujeto.