El documento habla sobre el tercer misterio de gloria, Pentecostés. Describe cómo cincuenta días después de la Resurrección, el Espíritu Santo descendió sobre María y los Apóstoles reunidos en oración. Esto marcó el nacimiento de la Iglesia y la unión de la humanidad más allá de las diferencias de lenguaje. El Espíritu Santo continúa la obra de renovación de la humanidad iniciada por Cristo.