El lenguaje radiofónico se compone de la palabra, la música y los efectos sonoros, cuyo significado depende de los recursos técnicos y factores de percepción de los radioescuchas. Incluye formas sonoras y no sonoras que construyen una realidad mediante imágenes auditivas. La música refuerza el simbolismo del lenguaje y expresa emociones e imágenes. El mensaje resultante de la combinación de música y palabra adquiere una significación global.