La pintura en el período del Cinquecento italiano se caracterizó por buscar mayor naturalidad y realismo, utilizando composiciones piramidales, sombras que aportaban perspectiva y tratamiento lumínico de rostros. Artistas destacados incluyeron a Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel, quienes se centraron en plasmar emociones humanas a través de técnicas innovadoras como el sfumato y representaciones anatómicamente precisas.