La República Romana se estableció en 509 a.C. después de que los nobles romanos se rebelaron contra el rey Tarquino el Soberbio, poniendo fin a la monarquía. La República se organizó alrededor de tres poderes: el Senado, la Asamblea y la Magistratura. Los magistrados, como los cónsules y pretores, eran elegidos anualmente para administrar el Estado. Inicialmente, solo los patricios podían acceder al poder, lo que llevó a los plebeyos a luchar durante siglos para obtener