La norma ISO 10015 establece un proceso de cuatro etapas para la gestión de la formación: 1) Definición de las necesidades de formación, 2) Diseño y planificación de la formación, 3) Impartición de la formación, y 4) Evaluación de los resultados de la formación. El objetivo es ayudar a las organizaciones a identificar las necesidades de formación y mejorar continuamente las estrategias y métodos de formación para afectar positivamente la calidad de los productos.