Este documento presenta los objetivos generales y específicos de una política integral de calidad. Los objetivos generales incluyen garantizar los recursos necesarios para mantener la satisfacción de los clientes, asegurar estándares de calidad y preservar la salud y bienestar de los trabajadores. Los objetivos específicos se enfocan en implementar herramientas para medir la percepción del cliente, consolidar iniciativas de monitoreo del servicio e incrementar las capacitaciones sobre factores de riesgo laboral.