El Banco de Avío de México fue fundado en 1830 con el objetivo de otorgar préstamos a empresarios privados para la adquisición de maquinaria e impulsar la industria manufacturera, enfocándose principalmente en la industria textil algodonera. Aunque tuvo éxito inicialmente al financiar varias fábricas e innovaciones, el banco fue clausurado en 1842 debido a problemas de administración y la difícil situación económica del país.