La Web 2.0 transforma a los usuarios de pasivos a activos al permitirles intercambiar e incluso crear información. Incluye aplicaciones web colaborativas en lugar de de escritorio y separa contenidos de presentaciones mediante el uso de estándares como XHTML y XML. Además, permite a los usuarios publicar, consultar e investigar contenidos de manera más eficiente en términos de tiempo y costo.