El documento define la cultura como el desarrollo del alma o la mente, un término que adquirió varios significados en los escritos de pensadores alemanes del siglo XVIII que criticaron las ideas de Rousseau sobre el liberalismo y la Ilustración. También define la interculturalidad como un proceso de comunicación e interacción entre personas y grupos culturales específicos basado en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo sin permitir que una cultura esté por encima de la otra.