Este documento describe algunas características clave de la filosofía patrística. Se establece que sus principales autores desarrollaron la doctrina cristiana antes del siglo VIII a partir de la Biblia y los escritos de los padres de la Iglesia. En el siglo IV, con san Agustín, la patrística alcanzó su plena madurez ayudando a la Iglesia a responder a movimientos heréticos como el maniqueísmo.